La ministra Yasmín Esquivel Mossa consideró que la denuncia de plagio en contra suya es una manipulación de los poderes fácticos que buscaban incidir en la elección de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y atacar su independencia.
Durante la sesión de este lunes en el máximo tribunal del país, la ministra solicitó la palabra para buscar defenderse una vez más de las acusaciones de plagio que se le han hecho después de la revelación que el 21 de diciembre Guillermo Sheridan hizo de las evidentes similitudes entre su tesis y la de otro alumno.
Así, en su intervención dijo que en la prensa han circulado señalamientos contra ella “que se han sustentado en deducciones equivocadas en las que han llegado algunos periodistas” (sic). Añadió que desde los poderes fácticos hay una manipulación de la información que tiene como propósito abierto incidir en el proceso de la presidencia” de la SCJN.
Sobre las denuncias de plagio que actualmente enfrente, Esquivel Mossa dijo que ella se presentó ante las “autoridades competentes por las vías institucionales: la universitaria, mi alma mater, en la que confío y confiaré siempre; ante la Fiscalía, a la que aporté elementos contundentes que pedía la sociedad y los medios de comunicación” (sic).
Por ello se refirió también a la muy expedita y oportunista conclusión de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que halló que ella no plagió sino que fue Édgar Ulises Báez Rodríguez: “Hoy, con plena tranquilidad y no sólo con dichos, sino con base en la resolución de una autoridad, se ratifica que la tesis profesional que presenté para obtener mi grado de licenciatura es de mi autoría, y el tema lo concebí mientras estudiaba y era trabajadora de confianza en el servicio público”.
Además, Esquivel Mossa dijo que las denuncias en su contra son intervenciones indebidas y llamó al espíritu de grupo de los ministros: “Esas injerencias constituyen un atentado contra la independencia constitucional de la labor de quienes realizamos las juezas y jueces, así como la propia Corte como institución. En la actual época de la posverdad, tenemos que ser abiertos a las críticas de la función que realizamos como un desafío para explicar nuestro actuar. Ahora tenemos que abordar unidos los cuestionamientos hacia nosotros, hacia este Pleno, hacia alguno de los integrantes, hacia el Poder Judicial de la Federación, con información, pruebas y hechos concretos”.
Señaló a quienes, por diversas razones, pretenden debilitar a la SCJN, pero que ella no se ha prestado a ello, por lo que actuó con rapidez para frenar los embates “que se pudieran dar hacia mi persona o hacia el Poder Judicial de la Federación y, sobre todo, que la verdad sea pública y publicitada”.
También puso como tarea del Poder Judicial “resguardar a las personas juzgadoras ante las amenazas externas de cualquier tipo: en la defensa por la autonomía del Poder Judicial de la Federación y en la protección de los jueces, no deben existir titubeos ni concesiones, pero esa defensa empieza por nuestro correcto actuar diario, que ninguna persona juzgadora en este país se deje intimidar por fuerzas ajenas, como lo son las mediáticas, políticas, económica o sociales”.
Y advirtió: “Condeno cualquier ataque a la independencia de los integrantes del Poder Judicial de la Federación. Un juez o jueza no debe dejarse intimidar por más fuerte que sea el ataque o la agresión”.