¡Increíble! Pero ya nada me sorprende. Mientras la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se la vive haciendo campaña con recursos públicos y con ello cometiendo impunemente delitos electorales, sí tuvo tiempo para mandar granaderos a la sede del Congreso capitalino no solo para amedrentar a ciudadanos y ciudadanas que se manifestaban en contra de la llamada “Ley Godoy”, sino para impedir el acceso de diputadas y diputados de oposición que claramente votarían en contra de los cambios legales que le permitirían a Ernestina Godoy reelegirse como Fiscal General de Justicia en la Ciudad de México.
Resulta por demás terrible prolongar el periodo de una fiscal que en los últimos 4 años ha demostrado que su interés no es procurar justicia, sino actuar conforme a las instrucciones que recibe de quien gobierna esta ciudad. Una fiscal que persigue opositores, una fiscal que no da respuestas a las demandas de justicia de muchos capitalinos que perdieron una hija o un hijo y que llevan años sin recibir una mínima respuesta.
Hoy, por ejemplo, no hay respuestas claras de la FGJCDMX respecto a los responsables del colapso de la línea 12 del metro donde murieron 26 personas; no hay respuesta a la denuncia que interpuso mi madre por la falsificación de una licencia mediante la cual le impusieron una prisión preventiva injustificada y en la que presumimos hubo “mano negra” de funcionarios de la Secretaría de Movilidad; no sabemos nada de los autores intelectuales del atentado que sufrió el periodista Ciro Gómez Leyva.
Vale la pena que antes de buscar reelegirse, que la fiscal informe el avance de las indagatorias contra la ex directora del Metro. Florencia Serranía. ¿Dónde están sus amigos, quienes se ha comprobado han cometidos delitos por acción y omisión por las fallas en el sistema de transporte? Para Ernestina Godoy es más fácil fabricar delitos y crear “chivos expiatorios”, como la señora a la que se le cayeron unas aspas de lavadora y de un momento a otro la convirtieron en la enemiga número uno del Gobierno de la Ciudad de México.
Ernestina Godoy, que quiere reelegirse, ha demostrado que lo único que sabe de derecho es actuar conforme a una justicia punitiva para sus adversarios, a una justicia selectiva, a una justicia simulada, una justicia que solamente persigue a quienes no pensamos como quienes ostentan hoy el poder. Una fiscal que fue capaz de enviar a prisión a Alejandra Cuevas, por instrucciones de Alejandro Gertz Manero, mediante un delito inventado, caso que tuvo que corregir la Suprema Corte de Justicia de la nación. Una fiscal que, todos sabemos, más que preocuparse y ocuparse por la procuración de justicia, es una militante más de Morena, su partido. Una fiscal que trató de exonerar a la ministra Yasmín Esquivel por su plagio de la tesis mediante la cual obtuvo fraudulentamente un título como licenciada en derecho por la UNAM, y que hoy debería estar fuera del máximo tribunal del país.
Es cierto que la fiscal no está impedida en repetir el cargo. Sin embargo, su permanencia o no al frente de la FGJCDMX debe estar sujeta a una evaluación de su desempeño y éste en definitiva no ha sido el correcto. Más aún cuando desde su partido bien es que morena quiera burlar la Constitución una vez más para que solamente la fiscal actual, levantando la mano, el Congreso, vote su ratificación o no, cuando la Constitución de la Ciudad de México establece que debe haber una terna elegida por un consejo ciudadano.
Por fortuna hoy la ciudadanía evalúa el desempeño no solamente de partidos sino también de servidores públicos como la fiscal Ernestina Godoy y, por tanto, que ella se incluya en una terna debe depender de la sociedad civil organizada para que no solamente legitime el proyecto de ciudad, sino para que forme parte de las decisiones sobre quién debe ocupar un cargo tan importante como la Fiscalía General de Justicia de la capital del país.
Señora Godoy: intentar prolongar su periodo es un gran riesgo para las y los ciudadanos de la Ciudad de México. En lugar de perseguir opositores y defender a sus huestes, tenga sensibilidad y dignidad. ¡Termine su periodo y váyase!
Sí, porque la Ciudad de México se merece vivir en paz, con justicia, con piso parejo y no con sus ministerios públicos “a modo”. Deje de recibir instrucciones, la Fiscalía debe ser autónoma, el Poder Judicial es autónomo, no debería de ser una extensión de ninguna dependencia de gobierno.
La Ciudad de México merece un hombre o una mujer que encabece la Fiscalía sin sesgos ideológicos o partidistas, que haga valer la autonomía e independencia mandatada en la Constitución de la ciudad, una fiscal que persiga a delincuentes y no a opositores, porque si es venganza no es justicia y una fiscal que actúa por consigna no merece, en ninguna circunstancia, ostentar ese importante cargo.
Tuvo el tiempo de demostrar su capacidad, su preocupación por la gente, sus valores a favor de la justicia, pero no, ha mostrado que actúa frente a la instrucción y no frente a lo que representa su institución.
Ernestina Godoy, terminas y te vas, esa es la única opción.
