Los periodistas y tuiteros mexicanos que lo defienden no han demostrado las virtudes del “economista” y nuevo presidente Milei, han demostrado que desconocen la política y la economía argentinas. Se tiene que decir. Se tiene que insistir.
Por ejemplo, he visto que algunos creen que el peronismo, el kirchnerismo y la izquierda son una sola cosa, pero fue con un presidente peronista, Menem, que se introdujo formalmente el neoliberalismo en el gobierno argentino; ese gobierno, presidencialista y corrupto, controló la inflación forzando por años la paridad peso-dólar y sentó las bases de la terrorífica crisis de 2001. También creen que el mayor endeudamiento público de Argentina lo hicieron los kirchneristas, pero en realidad fueron los macristas, es decir, el gobierno de derecha del empresario-político Mauricio Macri, hijo de uno de los hombres más ricos del país; ese dato de la deuda es estable hasta en Wikipedia… Y como desconocen la carrera de Sergio Massa creen que es un izquierdista como cualquier otro; sin embargo, Massa no se autodefine como de izquierda, se enfrentó a Cristina Kirchner, colaboró en distintos momentos con varios políticos no izquierdistas y como ministro de Economía de Alberto Fernández tomó medidas como reducción de impuestos. El Massa ministro fue un fracaso y un factor de la victoria presidencial de Milei, pero la historia asociada no es la que aquí creen.
Así, ahora juran que el loquito aquel es El Salvador de la economía. La tuitera “GlodeJo” hasta lo imita llamando “orcos” a quienes no le gustan. En general, creen que Milei está rescatando a Argentina de las garras del socialismo, sólo eliminando gastos superfluos y excesivos del Estado. Fuera de Mileilandia, el presidente está embarcado en una estrategia que no conoce su barra de bravos aztecas: contra la inflación, Milei se trata de una sola cosa: reventar los salarios de clases media y baja para obligarlas a un mucho menor consumo y luego esperar que ese consumo desplomado e inescapable arrastre hacia abajo la inflación, pues la pregunta es si el consumo está en los huesos ¿cómo podrían mantenerse obesos los precios?… Milei reta a la complejidad e irracionalidad en última instancia de muchas fuerzas económicas y en la carrera hacia lo incierto es indiferente y negligente hacia lo que es cierto: ese ajuste le costará mucho, enormemente, a los que tienen poco y a los que no tienen tanto. De ahí las protestas sociales que podrían llevarlo a modificar su ruta o impedirle llegar a su meta o hasta costarle la presidencia… Espero que el lector ya pueda ver que Milei es aliado de la inflación contra el ingreso de los no ricos para ir contra la inflación misma pero también contra la mayoría social. Esto y no otra cosa abstracta es lo que incluye el ajuste de Milei a la economía argentina.
La pulverización de los salarios de clases media y baja incluye recortes a las jubilaciones y aumento de impuestos a las ganancias (el ISR mexicano). El aumento fiscal, repito por si fuera necesario, no es a los más ricos sino a la clase media en proceso de empobrecimiento (a la clase media pertenece la mayoría de los mileístas en México y es la clase a la que creyeron que ayudaría el loquito). Y con esto cierro, con el significado de esas dos medidas. Por un lado, Milei no cumple sus promesas de campaña, pues prometió que el ajuste lo pagaría “la casta” y que no crearía ni subiría impuestos a nadie; cumple al no subirlos al ingreso de los más ricos pero incumple al intentar subirlos a otros. Por el otro lado, el discurso de Milei –antes y durante el reciente Foro de Davos– es anarcocapitalista y manipulador de la palabra “liberal” pero sus decisiones y acciones como presidente no son ni liberales ni “libertarias”.
El liberalismo, si es verdadero, realista e históricamente actualizado, es la libertad real de todos o la mayoría en sus aspectos individuales, políticos y económicos, lo cual puede necesitar, según las especificidades de la realidad del contexto, reducciones o aumentos de intervención del Estado. Otras cosas son simples supuestos, leyendas o necedades interesadas. El anarcocapitalismo es capitalismo sin Estado o el menor Estado posible en todos los aspectos. El Milei del poder no se preocupa por ni se ocupa de la libertad excepto de unos pocos, los suyos y sus aliados; con él, la libertad de todos no avanza… Tampoco mata ni reduce al Estado en todos los ámbitos, sólo en algunas partes del ámbito socioeconómico. Milei como presidente es, entonces, un neoliberal, ese “neoclásico” que en su estupidez retórica –o en su retórica estúpida- él mismo califica como “socialista”. De hecho, lo apunté en etcétera el 22 de noviembre de 2023, antes de que Milei tomara la presidencia (10 de diciembre): Milei sería un gobernante presidencialista decretista y neoliberal. Eso está siendo.
El presidente Milei reduce el Estado para reducir a la clase media, reduce el Estado contra la clase baja –no es que un Estado que sea perjudicial para la clase baja sea reducido por Milei sino que el Estado es reducido en lo que tiene de protección a la clase baja-, desregula en favor de las empresas más grandes y aliadas, no reduce el tamaño del Estado en seguridad sino lo endurece, e incluso más: sobreregula la protesta social –y no veo a Zuckerman, Hiriart ni Sarmiento poner el grito en el cielo.
Tiene razón Ernesto Zedillo: cuando un político quiere insultar a otro puede llamarlo neoliberal, pero eso no significa que el neoliberalismo no exista o sea bueno. El mismo Zedillo tuvo que reconocer que políticas neoliberales ayudaron por sus efectos a la llegada del populismo al poder (otros llevamos años diciéndolo, a ver si así ya entienden). Y, en general, neoliberalismo es lo que está haciendo Milei: desregulación y menos Estado en favor de algunos, pocos, ricos, empresarios, grandes, amigos, colaboradores; NO es desregulación y menos Estado en favor de todos porque eso no puede suceder… O ese Estado selectivo y pro minoría económica es lo que defienden los mexifans de Milei o no tienen siquiera la más mínima idea sobre la realidad del presidente argentino.
Extra: todo eso, además, Milei lo hace o lo intenta autoritariamente. Cuando sus seguidores responden “lo eligió una mayoría” están diciendo lo mismo que los obradoristas y como ellos se equivocan: ganar una elección no te da derecho a hacer lo que se te pegue la gana ni convierte en democrática cualquier cosa. Se impone la pregunta: ¿por qué critican a López Obrador? ¿De veras lo critican por autoritario? Porque el que critican y el que defienden se parecen: https://etcetera.com.mx/opinion/amlo-y-milei-frente-al-congreso/