“Leí la noticia: posible ruptura. Me invadió la tristeza. México necesita al PRD. Si se separa del Frente Amplio, todos perdemos.”, dice el escritor y analista Federico Reyes Heroles en su columna de hace dos días en el diario Excélsior, refiriéndose a la pausa anunciada por nuestro presidente nacional, Jesús Zambrano, en la participación del Comité Organizador. Sin embargo, esa duda se disipó rápidamente, nuestro líder nacional fue enfático en señalar que el PRD seguirá en el Frente Amplio por México.
En los siguientes días nuestro presidente ha señalado que “El PRD fue impulsor del Frente Amplio por México (FAM) convencido de la necesidad de lograr una gran alianza entre fuerzas políticas y la sociedad civil para construir una nueva mayoría (…) para ganar el 2024 y sacar a estos que están haciéndole tanto daño al país”, y efectivamente, nuestro partido fue factor fundamental para la creación del Frente Amplio, sin el PRD se antojaba difícil que el PAN y PRI se hubieran abierto a realizar un proceso de la mano con la ciudadanía organizada.
El Frente Amplio por México (FAM) representa, además de una esperanza renovada para la ciudadanía que está decepcionada por haberle dado su voto a Morena, y la certeza de una oposición viva, demandante y competitiva que va más allá de los partidos de oposición; un mecanismo novedoso que está revolucionando la forma de hacer política en México. Después de la experiencia de apertura democrática del FAM, la política no volverá a ser la misma en nuestro país.
Así pues, la ciudadanía que no apoya a Morena se ha opuesto activamente a la destrucción institucional, al intento de reinstalar un partido de estado y a la regresión autoritaria, ésta lucha el PRD la conoce bien desde hace más de tres décadas, por lo que coincidimos con Reyes Heroles, en nuestro país hace falta “La necesaria izquierda”, una izquierda moderna, respetuosa de las instituciones, abierta al diálogo, a la ciudadanía, socialdemócrata, una izquierda realmente democrática.
Ese ha sido el aporte de nuestro partido a la instauración de la democracia en México y hoy no será la excepción, nosotros, el PRD, “no seremos los esquiroles que le hagan juego a Morena”, como también lo ha declarado nuestro presidente nacional. Porque la unidad de la oposición es la clave para detener el desastre en el que el actual gobierno está sumiendo a nuestro país. Y porque la consolidación de un polo opositor con posibilidades de ganar en el 2024, ha sido nuestra línea de acción desde hace al menos tres años.
El PRD lo tiene claro, nuestro objetivo es defender la democracia y detener su destrucción, el PRD está en disposición de continuar en los trabajos que permitan llevar a buen puerto todo el proceso de selección de la persona responsable para la construcción del Frente Amplio por México.
No podía ser de otra manera, si como lo señalamos en nuestra columna pasada, fue el PRD quien hizo posible este esfuerzo inédito en la política mexicana. Nuestro partido es el más interesado en que se realice con éxito todo este proceso y culmine otorgando una alternativa a los millones de mexicanas y mexicanos que han sido agraviados en este sexenio. Tenemos la certeza de que juntos, partidos políticos y sociedad civil, lograremos rescatar al país de esta pesadilla autodenominada “cuarta transformación”.
De esta manera, como lo señalan los analistas, pero también como lo esperan millones de ciudadanas y ciudadanos mexicanos, el PRD no se equivocará, la democracia mexicana lo necesita y al igual que desde hace 34 años, puede contar con él.