Fiel a su talante mentiroso y autoritario, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la mañana de este 13 de enero que el INE no tiene derecho a cancelar o “censurar” las conferencias mañaneras, porque al hacerlo negaría el “derecho del pueblo” a estar informado, porque, naturalmente, los “medios convencionales” nunca lo hacen. De ahí que sus mañaneras sean sumamente necesarias, así como las “benditas redes sociales”.
Y, también fiel a su estilo y del de su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, puso a uno de los “reporteros” a modo que tiene en sus conferencias a citar las excepciones a la ley electoral, según las cuales, las diarias alocuciones trasmitidas en cadena nacional no califican como propaganda, sino como información. El reportero en cuestión también aprovechó para deslizar la insidia de que el consejero presidente el INE, Lorenzo Córdova, debía ser destituido.
El argumento central del presidente para negarse a suspender la transmisión de su “ejercicio diario de diálogo circular” es simple, según él incontestable, pero en realidad, ridículo y falso. El presidente asegura que las conferencias mañaneras NO son propaganda.
“Hay que distinguir entre propaganda e información”, dijo, convertido en profesor de comunicación (así como lo es de periodismo, historia, derechos de la mujer). “Propaganda sería si yo desde aquí llamara a votar por un partido en particular y eso no lo vamos hacer”.
Pues te tengo noticias, presidente: las mañaneras sí son propaganda, y no según el INE o según quien esto escribe, sino según la ley y, por si fuera poco, según material divulgado por tu propio gobierno.
Definición de propaganda gubernamental
No acudiremos en este texto a las múltiples definiciones teóricas que existen sobre la propaganda, y su entrecruce con la información, sino que utilizaremos la definición que el propio gobierno de AMLO utiliza, en uno de sus documentos oficiales.
En el documento Lineamientos de suspensión de propaganda gubernamental, parte del Programa de blindaje electoral 2019, publicado conjuntamente por la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de la Función Pública y que se puede consultar en ESTA LIGA, en la página 3 se dice con toda claridad lo siguiente:
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha conceptualizado a la propaganda gubernamental difundida por los poderes federales, estatales y municipales al conjunto de actos, escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que llevan a cabo los servidores públicos o entidades públicas que tenga como finalidad difundir para el conocimiento de la ciudadanía la existencia de logros, programas acciones, obras o medidas de gobierno para conseguir su aceptación. (SUP-RAP-119/2010 página 269)
En este sentido, para estar en presencia de propaganda gubernamental se requiere como mínimo de cuatro elementos:
a) La emisión de un mensaje por un servidor o entidad pública;
b) Que éste se dé mediante actos, escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones o expresiones;
c) Que se advierta que su finalidad es difundir logros, programas, acciones, obras o medidas de gobierno; y
d) Que tal difusión se oriente a generar una aceptación en la ciudadanía”.
Analice el lector, de acuerdo a estos cuatro puntos, las conferencias mañaneras. Cumple 4 de 4 criterios.
Diez ejemplos concretos
Que no se evada el presidente con subterfugios y demagogia. Cuando su gobierno “informa” en la gran mayoría de los casos hace propaganda. Porque las dos cosas pueden ir juntas, y con AMLO habitualmente así es. Pongamos algunos ejemplos de mensajes que de manera habitual surgen en las mañaneras:
1.- Cuando AMLO o Hugo López Gatell informan sobre la llegada de las vacunas, hacen propaganda cuando afirman que el gobierno de México es que lleva la delantera al respecto en América Latina.
2.- Cuando AMLO informa sobre la creación de un programa social, el que sea, hace propaganda cuando agrega que su gobierno sí le cumple al pueblo, sí se preocupa por el pueblo y no es igual a los del “periodo neoliberal”, porque él sí piensa primero en los pobres.
3.- Cuando AMLO informó sobre la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán, hizo propaganda cuando insistió, enojado, en que la prensa se diera cuenta de que este gobierno pone primero la vida de la gente que la captura de un capo.
4.- Cuando AMLO informa sobre algún programa de defensa de los derechos de la mujer, hace propaganda cuando permite que alguna funcionaria declare luego que él es “el presidente más feminista de la historia”.
5.- Cuando Hugo López Gatell informa sobre la situación de la pandemia, hace propaganda al señalar que los medios no ven el buen trabajo del gobierno y sólo se centran en dar las cifras de muertos.
6.- Cuando AMLO informa sobre el trabajo de los funcionarios de su gabinete, hace propaganda cuando los defiende a nivel personal, afirmando que son confiables, buenos funcionarios, honestos o trabajadores.
7.- Cuando AMLO “informa” de los medios “chayoteros” de administraciones pasadas y se queja de que lo atacan porque ya no pueden robar, ahí sí no informa, sólo hace propaganda y de la peor ralea, rayana en la calumnia.
8.- Cuando AMLO informó de su intención de desaparecer organismos autónomos, hizo propaganda al calificarlos de “floreros” y producto del conservadurismo que “no comulga con nosotros”.
9.- Cuando AMLO informa que respetará las elecciones (sí, claro), hace propaganda cuando le dice a sus adversarios “no somos iguales, nosotros sí somos demócratas”.
10.- Cuando AMLO muestra su desacuerdo con Lorenzo Córdova por el tema de las mañaneras, hace propaganda (y calumnia) cuando lo acusa de encubrir fraudes electorales, de estar financiado por la oligarquía y de asegurar que este gobierno es distinto.
11.- Cuando AMLO responde áspera o burlonamente a las preguntas de los reporteros de los medios “convencionales” y contesta suavemente y con simpatía a los pseudoperiodistas que le hacen preguntas a modo, hace propaganda.
12.-Cuando AMLO asegura que las mañaneras son el mejor ejercicio de comunicación política de la historia de México, hace propaganda.
¿Cómo debieran ser las mañaneras?
Suponiendo, sin conceder, que las conferencias mañaneras fueran un ejercicio necesario para el país, tendrían que cumplir una serie de condiciones para considerarlas en realidad un canal informativo, y no de propaganda:
Tendrían que ser:
1.- Libres de chistes, dispersiones, ataques a otros actores públicos, críticas a medios de comunicación.
2.- Dedicadas sólo a exponer datos y cifras que la población necesita conocer para llevar adelante su cotidianidad. Sin anécdotas personales, sin citas históricas, sin recuerdos de lo que el presidente vio, oyó o leyó. Sin lecciones morales. Sin lo que el presidente opina de la vida, el arte, la religión, el deporte.
3.- En igualdad de condiciones para todos los periodistas.
4.- Con respuestas directas, sin evasivas, sin digresiones.
Sí, presidente. Tus conferencias son propaganda, y no de la buena. Y el presidente del INE tiene absoluta razón en asegurar que debe suspenderse su transmisión en vivo durante el periodo electoral.
La ley le asiste.