Yndira Sandoval Sánchez tiene un fuerte vínculo político con Claudia Sheinbaum y, por ello, trabaja para la delegada en Tlalpan operando una estructura que construyó cuando laboró en Inmujeres de la Ciudad de México que llamó “Red Violeta”.
Sandoval Sánchez no tiene un cargo formal en la Delegación Tlalpan, incluso consultado por etcétera, el Jefe de la Unidad de Comunicación Social, Luis Ángel Mendieta señaló que no labora ahí aunque “en algunas ocasiones ha colaborado con temas de género y derechos de la mujer (talleres y cursos por ejemplo)”. Su vínculo es político, como digo, y ella cobra a través de un fondo de seguridad de los recursos federales que son para contratar a organizaciones que inciden en la prevención de la violencia en los pueblos de Tlalpan, según fuentes confiables que pidieron el anonimato, por lo que, claro, yo me hago responsable de esta información.
La defensora de derechos humanos que denunció diversos atropellos en su contra de parte de la policía de Tlapa, Guerrero, es una de las operadoras de la muy probable candidata al gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Desde luego que el dato es relevante por aquellas denuncias e incluso por haber acusado a la policía Claudia Juárez de violarla (y con ello, además de violar el debido proceso la expuso mediáticamente a la condena pública); el escándalo comprende asimismo un par de videos donde la activista en favor de los derechos humanos y de las mujeres se encuentra en estado de ebriedad e insulta a las policías cuando ella, Yndira Sandoval, estaba entregando sus pertenencias para ocupar una celda, acusada de alterar el orden público y de no pagar una atención médica que solicitó por un raspón a la altura del pecho. Hace unas horas señaló que esto lo hizo porque tenía miedo debido a las amenazas que supuestamente ella habría recibido de parte de las policías.
El silencio de Morena y buena parte de sus militantes feministas se entiende, precisamente, por el riesgo de que se ventile la estrecha relación entre Claudia Sheinbaum y la activista, y por ello ni la delegada ni las militantes de Morena han declarado. Consulté a varias militantes feministas de ese partido y del PRD, en donde también militó Sandoval, y se expresaron muy indignadas con el comportamiento de Yndira Sandoval, también solicitaron el anonimato pero dejaron en claro que de diferentes maneras harán un severo cuestionamiento a la defensora de los derechos de las mujeres. Una feminista que cuenta con una gran presencia me dijo que “lo más indignante de esto es que Yndira trivializa la defensa de los derechos humanos y de las mujeres”. También me aseguró que varias compañeras suyas están acopiando datos que exhiben el caracter autoritario y agresivo de quien ahora invita a que nos sumemos al #TodasSomosYndira
