En 2008 se lanzó una convocatoria para los jóvenes universitarios de cualquier especialidad en todo el país; el objetivo: proponer a través de un cortometraje su visión ambientalista. Ahora el certamen, en su octava edición, premia las categorías de ficción, documental y animación. Por cierto, el año pasado incorporó un premió único para una nueva categoría: la experimental. Además otorga una beca en La Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV) en Cuba para alguno de los participantes, del cortometraje que se considere con mayor potencial creativo y un premio a la escuela, centro o facultad que mayor participación tenga en la convocatoria. La jornada incluye la impartición de talleres en distintas ciudades del país por parte de reconocidos representantes de la industria del cine. Cada participante puede enviar hasta tres cortometrajes inéditos. El proyecto, impulsado por Fundación BBVA Bancomer y Fundación Cinépolis, cuenta también con el apoyo de New Art y Equiscosa.
¿Cómo surge esta idea?
Gabriela Velásquez– Bueno, en Fundación Bancomer tenemos más de 25 años promoviendo la cultura y el arte en el país, sobre todo hemos tenido una presencia muy significativa en el tema del arte visual. Nos pareció importante incursionar en el cine, y de ahí el interés de trabajar juntos (Bancomer y Cinépolis) para poder generar este espacio de expresión para los jóvenes.
¿Y por qué un premio al cortometraje en particular?
GV– Porque el reto para hacer corto es bastante fuerte, tienes que expresar en muy poco tiempo una idea completa. Creemos que es la oportunidad de generar ese gusanito para ver cómo pueden concretar toda una idea y conceptualizar en un breve tiempo.
¿Cómo escogen el tema?
GV– Nos ponemos de acuerdo, creo que los temas han ido evolucionando, y este año decidimos que ya era el momento de abrir un poquito más el concurso; desde el año pasado empezamos con el tema “Emprendimiento” y luego “Cómo mejorar tu entorno”, y de ahí surgió la idea de que ya no fuera nada más el tema del medioambiente.
Ahora el tema es muy amplio: “La Ciudadanía del cambio”. ¿Cuál es su expectativa?
Lorena Guillé– Al elegir esta temática, “La ciudadanía del cambio”, queremos encontrar ese tipo de cortometrajes donde los jóvenes se están asumiendo en primera instancia como ciudadanos. Decimos que tenemos que movernos de vivir como habitantes a vivir como ciudadanos, y la diferencia radica en que te involucres. Queremos utilizar esta plataforma del cine para hacer que los jóvenes se acompañen de este arte, para reflejar su compromiso ya sea hacia el medioambiente, hacia poblaciones vulnerables, lo que sea; llámese temas sociales, política… Como dice Gaby, darle mucha más apertura. “Cambio” podría ser muy amplio pero en realidad también lo es la situación en la que vivimos en el mundo. Tenemos problemas que solamente se van a solucionar trabajando desde múltiples perspectivas, el problema es multifactorial, y por tanto queremos escuchar de dónde puede provenir este cambio. Queremos involucrarnos para que el mundo sea diferente, nuestro país sea diferente, el medioambiente, y lo traduzcamos en este grito esperanzador y hacia la acción.
Tenemos una emoción brutal por conocer qué es lo que resulta, de la misma manera que en las otras ediciones, pues cada año nos sorprendemos y eso también nos va guiando hacia dónde va. Si nos preguntaras ahorita qué temática tendría la novena edición, hay que esperarnos a conocer esta. Es maravilloso, porque este es un proyecto hecho para jóvenes impulsado por jóvenes, no solamente porque tenemos alma joven, sino porque ellos nos van guiando, se están convirtiendo en la voz, y nosotros solamente somos la plataforma que les está dando voz a ellos, independientemente del gran impacto que tenemos en la formación de ellos como jóvenes cineastas.
¿Dónde están los participantes o premiados? ¿Esto ha sido una plataforma o trampolín para que crezcan profesionalmente?
GV– Por lo pronto tenemos a Rafa*. Él es el coordinador ejecutivo del concurso, tiene cuatro años trabajando en la fundación Bancomer. Eso te da idea de que el chico ha venido evolucionando y es quien también nos ha apoyado para poder robustecer el concurso, porque a su vez hace cine, pero hay quien ya fue nominado a algún Ariel, o que se ha sacado alguna beca de IMCINE, etcétera. Lo que buscamos es darles acompañamiento y seguir de cerca su trayectoria profesional.
¿Dónde se exhiben los cortos que producen?
LG– Encontramos una diversidad de espacios para poderlos compartir, desde una línea de camiones en donde estamos por subirlos, hasta festivales. Las funciones de rutas de Cinepolis en comunidades vulnerables durante todo el año, redes sociales, universidades.
GV– En el Centro Cultural Digital se están proyectando actualmente, en Shorts México (SM Festival Internacional de Cortometrajes de México), en la Cineteca, al aire libre hemos tenido funciones, en distintos festivales de cine. Hay muchas, inclusive, escuelas que nos piden material, que también les estamos produciendo.
¿Todos?
LG– Los premiados.
¿Y el resto?
LG– El resto se quedan con nosotros, si encontramos una oportunidad de hablar sobre algún tema en particular, y que a lo mejor haya sido una muy buena propuesta. Porque además algo que es importante sobre este concurso, es que tiene una combinación entre la parte artística y la producción cinematográfica, y la parte de la propuesta, la forma, el abordaje que está teniendo la temática sobre la cual habla el cortometraje. Es una combinación de los dos. A lo mejor la solución que están proponiendo es maravillosa pero la calidad con la que hicieron el cortometraje no tanto. Entonces de esa manera estamos participando con nuestros aliados para los talleres. Hacemos una invitación muy cercana para que nos acompañen. Y sí, nos permiten tenerlos, algo muy importante para nosotros, tenemos una videoteca muy robusta, sobre diferentes temas que esperamos que continúe.
Creo que algo muy interesante es, por ejemplo, todo el abordaje de los techos verdes, podríamos hacer una videoteca maravillosa que va desde Mérida a Tijuana, de cómo chavos en diferente contexto, historias de vida tan diferentes logran emerger con soluciones ambientales y con un impacto económico en sus comunidades y ser sustentables. Entonces, yo creo que a lo mejor el siguiente paso es eso, el contenido, el cómo lo llevamos un pasito adelante.
¿Hay algún canal en Internet donde se pueda acceder a esos materiales?
LG– Están todos en “Hazlo en Corto”.
GV– Y todos los ganadores vienen a la Ciudad de México, se quedan como una semana cuando es la premiación y se les da un taller de postproducción, entonces tienen esa oportunidad de estar en estudios con la gente que realmente se dedica a esta industria, quienes los llevan de la mano.
¿Por qué solamente universitarios?
GV– Bueno, abrimos un poquitito más, ahora también son chicos de postgrado, creemos, como te digo, que es una apuesta hacia los jóvenes, una apuesta al futuro, creo que es muy padre que cuando tú tienes esa edad, llegue alguien y te diga: yo creo en ti, quiero premiarte, te quiero impulsar, es un voto de confianza muy importante.
LG– Y además es la única puerta de entrada que ahorita tienen los jóvenes universitarios para expresarse de esta manera, ser reconocidos y vincularse con otros jóvenes que están en la misma situación que ellos. Eso los impulsa más, van haciendo comunidad, y eso también nos interesa mucho promover.
Mi pregunta tiene que ver con los jóvenes que no accedieron a la universidad y sin embargo con Internet y las nuevas tecnologías podrían ser creativos.
GV– Ah, ya entiendo, te refieres a que deberíamos darle la oportunidad a todos los jóvenes, lo tomaremos en consideración. Es muy buena la idea. Tienes razón, apoyamos nosotros el programa ambulante que está justamente dirigido a jóvenes que están en comunidades marginales, bueno, no necesariamente jóvenes, inclusive pueden ser de todas las edades, y ahí hemos apoyado durante algunos años para la generación y para la promoción de sus talleres.
¿Cómo se escoge al jurado?
GV– Cada año ponemos en la mesa nombres de distintas personas, por ejemplo en el caso de Jonathan (Ostos), es un excelente animador, y él ofreció un taller, nos pareció que era importante tener una gente en animación, porque por lo general, estamos más cercanos al documentalismo. Invitamos a Natalia Almada, que ganó un premio del Sundance. En fin, también Lorena tiene muchas veces candidatos que considera que por el perfil también son idóneos para aportar su conocimiento, y hacer discusiones muy ricas entre todos para tomar la decisión, no siempre son fáciles, ¿eh?
LG– ¿Te acuerdas que tuvimos en algún momento a Victor Lichtinger?, el que fue Secretario de Medio Ambiente. Tenemos esta combinación muy diversa de profesiones también.
Hay un “Beca Bancomer al potencial” ¿En qué consiste?
GV– Bueno, nosotros más que nada le pusimos la “Beca Bancomer al potencial”, porque en la fundación casi todos nuestros esfuerzos se traducen en becas. Realmente lo que estamos ofreciendo es que vayan a esta escuela de cine y televisión en San Antonio de los Baños, y que tomen el taller que les guste, se les costea esos estudios, los viáticos, el viaje que dura de tres a cuatro semanas.
¿Qué novedades se incorporaron a esta edición en relación con las anteriores?
LG– Lo más relevante es que estamos buscando más medios de promoción para podernos acercar a todo el país, no solamente a universidades privadas sino publicas, a lo largo y ancho de todo el país. También hemos tenido jóvenes participando en Estados Unidos. Estamos trabajando en la expansión de la convocatoria. Otra es que ciertamente, a la parte experimental le estamos dando más peso, buscando narrativas diferentes a través de propuestas innovadoras, y que vaya creciendo esta categoría de manera importante, porque ahorita tenemos un premio mespecial para la propuesta experimental.
¿Hay alguna categoría que tenga mayor participación?
GV-Documental, y va creciendo mucho la animación.
¿Solamente participan muchachos de carreras que tienen relación con el cine?
LG– No, y eso es sorprendente, hemos tenido hasta doctores.
GV– Hay de todo, nos han tocado de ciencias políticas, ingenieros, de todo, que ganan, no nada más que participan, sino que ganan.
En todos lados hay talento
GV– Sí, en todos lados hay talento.
LG– Oye, nos pasó que hasta unos chavos se cambiaron de carrera para estudiar cine.
*Rafael Macazaga, Coordinador ejecutivo del Concurso Universitario
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