El desarrollo digital conlleva la consolidación de los contenidos en la órbita del periodismo. Esto, que se dice fácil, remite a un largo proceso histórico en el que se fueron concatenando las características más importantes de los tradicionales dispositivos de comunicación en Internet.
Ya habrá momento para revisar algunas aristas de ese trayecto, ahora nos ocupa anotar que la preeminencia visual ha ganado terreno de una manera tal que ya define las vertientes con que los medios informan, o hacen como que informan. Nos referimos a la imagen abarcante y al texto escaso, pero la pérdida de brújula sobre el registro de un hecho es apenas un de las facetas pues ahora se ha difuminado lo trascendente por la recreación visual de la sexualidad, el escándalo y toda la cháchara que seduce al clic desde la computadora.
Así, entre la frivolidad, la función social del periodismo se está difuminando.