Las televisoras callaron…
A pesar del revuelo mediático provocado el 13 de mayo por las declaraciones de Miguel de la Madrid a Carmen Aristegui sobre la familia Salinas de Gortari, ni Televisa ni TV Azteca tocaron el tema en sus espacios informativos.
En Televisa, el asunto se debatió solamente en Tercer Grado. Por cierto, uno de sus integrantes, Joaquín López Dóriga -conductor del noticiario principal de esa empresa-, destacó el suceso durante su programa de Radio Fórmula y en su columna de Milenio Diario.
Esos son argumentos
“Ya chole con la influenza”.
Álvaro Cueva. Milenio diario, 6 de mayo
¿Empresario filantrópico?
El 14 de mayo, en Tercer Grado, Ciro Gómez Leyva dijo que Carlos Ahumada “respondió generosamente a las preguntas de los periodistas” para hacer su libro.
¿Quién alquila el vientre?
De corbata
El 6 de mayo, en Milenio Diario, Juan Ignacio Zavala dijo que uno de los grandes beneficios que pudo traer la influenza fue el dejar de usar la corbata y, sobre esa base, el autor dedica un párrafo muy persuasivo sobre las razones para no tener ese “listón” colgado. Pudo ser más convincente Zavala si esa ocasión la hubiera aprovechado para enviar al diario una foto sin corbata. Es muy probable que él se percatara de ello porque el 17 de mayo ya salió sin ese listón.
Con dinero… sale a cuadro
“Soy una persona reservada… me da pena que la gente se entere de cosas. Y soy incluso más penosa en lo relativo a mi salud”. Eso dijo Farrah Fawcett a Los Angeles Times en agosto de 2008, cuando se hizo público que sufría de cáncer anal. Meses después, la mujer anunció el estreno de Farrah’s Story, un documental donde narra sus dolencias y su agonía, que se transmitió por la cadena NBC. En la emisión del 15 de mayo la historia captó a 8.9 millones de telespectadores: un éxito total.
Según Alana Steward, amiga de la actriz y quien le ayudó a grabar supuestamente con una cámara casera, “Farrah nunca pensó en hacer un documental, sino que un día llevó su cámara de video con el doctor y, desgraciadamente, coincidió con la ocasión en que le dijeron que el cáncer había regresado”.
¿Cuántas personas llevan su videocámara a una cita con el médico? La pareja de Farrah abonó el terreno de las especulaciones que envolvieron el origen del programa al declarar que ella “le dio la cámara a Alana y le dijo ‘filma esto, filma lo otro’, y eso fue hace dos años”.
Lo único que queda claro con Farrah’s Story es que el camino -doloroso- a la muerte puede ser un éxito mediático y, en consecuencia, muy lucrativo.