El gobierno de Cuba restableció el servicio de internet móvil en la isla, luego de tres días de interrupción tras las históricas manifestaciones del sábado y el domingo, pero lo hizo sin quitar el bloqueo a redes sociales y mensajería, informó la agencia AFP.
Este miércoles, la agencia francesa dio a conocer que desde la mañana el servicio de internet móvil quedó restablecido, pero no era posible acceder a redes sociales ni tampoco a WhatsApp.
Las primeras protestas se verificaron el sábado, pero se hicieron generalizadas en Cuba y se dieron a conocer al mundo el domingo 11 de julio, en que internautas cubanos, periodistas locales y extranjeros documentaron numerosos momentos de las protestas y posteriores actos de represión. Las manifestaciones continuaron hasta el lunes.
Una de las primeras reacciones del gobierno fue restringir el acceso a internet mediante datos en teléfonos celulares, con lo que la información que se divulgaba al exterior se redujo considerablemente.
En ciertas zonas de Cuba el gobierno también quitó el servicio de electricidad y emprendió una campaña propagandística, encabezada por el presidente Miguel Díaz Canel, que aseguraba que detrás de las protestas no se encuentra el hartazgo social de la ciudadanía cubana, sino un intento desestabilizador del gobierno norteamericano.
Díaz-Canel también dijo que las redes sociales avivaban “las llamas del descontento” y por eso estallaron en protestas de fin de semana.
No obstante, la información ciudadana y de medios de comunicación siguió fluyendo y en redes sociales se hizo tendencia #SOSCuba, impulsada fuertemente por ciudadanos cubanos fuera del país. Sobre dicha tendencia, el régimen de Díaz Canel aseguró que estaba siendo impulsada por Washington.
Aquí, cabe señalar que un discurso semejante utilizó el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, cuando en redes sociales (en abril de 2018 y en junio de este año) se hizo tendencia #SOSNicaragua. Ambos gobiernos culparon a Washington de las protestas registradas en contra de sus respectivos regímenes dictatoriales.
Desde el inicio de las protestas, Díaz Canel llamó a combatir a los manifestantes por su actitud “contrarrevolucionaria”, lo que fue señalado por periodistas cubanos como un auténtico llamado a la guerra civil. “Evitaremos la violencia revolucionaria, pero reprimiremos la violencia contrarrevolucionaria”.
Posteriormente, desplegó a las fuerzas especiales de seguridad llamadas “boinas negras”, y el lunes, periodistas cubanos y extranjeros lograron informar que en las comisarías de policía decenas de personas buscaban a sus familiares, detenidos durante las protestas.
Listas de nombres de personas desaparecidas se difundieron por medio de Twitter.
Este 13 de julio, el gobierno de Joe Biden exigió al gobierno cubano que restableciera “todos los medios de comunicación, digitales y no digitales”.
Por medio del vocero del departamento de Estado, Ned Price, el gobierno norteamericano dijo que cerrar el acceso a la tecnología lastima las “necesidades y legítimas aspiraciones del pueblo cubano”.
*ofv