Tras la audiencia en la que se carearon Carlos Loret de Mola, periodista, y Pío López Obrador, hermano del presidente de la República, el primero señaló que se trató de una intimidación y una muestra del acoso contra los comunicadores, además de que el tabasqueño aceptó todo lo que fue mostrado en los videos cuya exhibición reclama.
Este martes se llevó a cabo una audiencia que duró más de ocho horas realizada en los Juzgados de la Ciudad de México por la demanda presentada por Pío contra Loret de Mola y Latinus por 200 millones a cada uno por haber presentado los videos en los que se le ve recibiendo sobres amarillos con millones en cash de manos de David León Romero (quien también se presentó).
Al final de la intensa sesión, al salir de los juzgados ya al anochecer, Pío dijo que hace nueve años que no ve a su hermano Andrés Manuel, “ni en lo personal ni hemos tenido comunicación”, lo que suena muy extraño cuando menos en el caso del mandatario, quien se supone que valora tanto a la familia, además de que justamente en 2015 ocurrieron los hechos grabados en video.
Los reporteros también le preguntaron a Pío si el caso daña a la “cuarta transformación”, a lo que contestó que “para nada porque todavía no se ha determinado; o sea, está en curso, digamos, la investigación. Entonces, vamos a dejar, sí, de que las autoridades, digamos judiciales, investiguen a fondo el tema para que se haga justicia y entonces se castigue al o a los probables culpables o responsables de estos hechos”.
A la salida de la audiencia Loret de Mola envió un tuit en el que comentó que Pío López Obrador “quiso hacer su mañanera: 8 horas en las que no pudo desacreditar ni desmentir nada. Terminó aceptando que los videos son verdaderos y sí recibió dinero”.
En su noticiero Loret en Latinus el periodista hizo muchas más consideraciones sobre el asunto: que, en este caso, quienes probablemente cometieron irregularidades permanecen impunes, mientras que el que va al banquillo de los acusados es el periodista que reveló esa noticia, lo que, afirmó tajante, “no es propio de un país democrático, de libertades”.
El reportero refirió que fue sometido a un amplio interrogatorio ante los tribunales de la Ciudad de México, y que, para que quedara claro de quién venía el asunto, una de las preguntas fue sobre sus ingresos.
“Si este cara a cara no es una intimidación, ¿entonces qué es? En este gobierno a los periodistas se les demanda y a los criminales se les abraza. No sé qué más tiene que pasar para darnos cuenta de que es una mentira eso de que este es un país de libertades donde se puede ejercer el periodismo libremente”, expresó el conductor de Latinus, quien añadió que lo ocurrido fue “una muestra más del acoso a la libertad de expresión en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.
Loret dijo que en la audiencia “Pío López Obrador trató de hacer su mañanera: habló largamente, desordenadamente, repetía una y otra vez, soltaba frases, se desviaba del tema, se contradecía”, pero que “actuaba con la prepotencia de quien se sabe impune, poderoso y protegido”, pero que al final “terminó aceptando todo: que los videos son reales, que uno se grabó en un restaurante y el otro se grabó en su casa; que es él quien aparece en los videos, que es él quien aparece recibiendo sobre amarillos y que estos contenían dinero en efectivo. Todo”.
Acerca de la desmesurada ambición de Pío de que él y Latinus le paguen 400 millones de pesos, Loret cuestionó: “¿A razón de qué quiere esta cantidad monstruosa de dinero?, ¿a qué se dedicaba o a qué se iba a dedicar en el sexenio de su hermano?, ¿qué negocios pensaba hacer que le tumbamos?”.
Dijo que como el presidente no puede desmentir los trabajos periodísticos, “entonces cobra venganza con todo el peso de su poder”, pero que el mandatario y su hermano deben saber que “no nos van a doblar, que vamos a seguir ejerciendo la libertad de expresión al costo que sea, que no voy a revelar mis fuentes, que no me voy a disculpar por presentar ante la gente un hecho de evidente valor noticioso, y que si quieren torcer la justicia, que la tuerzan. ¿Qué sigue?, ¿Qué me embarguen?, ¿Qué me metan a la cárcel? ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar en su último coletazo de poder Andrés Manuel López Obrador?”.
Asimismo, el también columnista de El Universal reveló que, al final de la audiencia, David León Romero dijo que Pío López Obrador se acercó para amenazarlo, que él y su familia deberían cuidarse, lo que fue negado por el hermano del presidente.
