El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y el líder empresarial Juan Pablo Castañón rechazaron la amenaza de López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). El portavoz de Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, dijo a su vez que el proyecto alterno de AMLO en Santa Lucía, “es inviable”.
Mancera criticó los aspectos técnicos y económicos del proyecto de Santa Lucía; Castañón hizo énfasis en los costos y el desprestigio que sufriría el país por parar una obra de dicha magnitud a medio camino, mientras que Presidencia subrayó los aspectos técnicos que hacen inviable el plan alterno lopezobradorista.
Por otra parte, el director internacional de Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la Corporación Mitre, Bernardo Lisker, explicó que utilizar la base aérea de Santa Lucía como terminal aérea complementaria al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es inviable por razones de seguridad y capacidad.
La propuesta de Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto y desarrollar Santa Lucía como terminal internacional, y continuar con el AICM, tiene buena voluntad pero es “contundentemente inviable desde el punto de vista aeronáutico”, explicó Lisker.
Aseguró que Santa Lucía no resuelve la interferencia mayor en las aproximaciones de aeronavegabilidad, mientras que en la zona de San Mateo sí funcionan las dos terminales. Ello genera un riesgo de operación de las aerolíneas, que desde su punto de vista no permitiría la autoridad mexicana; una posible solución es reducir las operaciones aéreas, pero ello iría contra el incremento previsto en turismo y comercio.
“Usamos lo último que hay en tecnología para analizar su propuesta (la de Santa Lucía), incluso con navegación satelital que todavía no hay en México, y no encontramos solución”, comentó.
Durante la puesta en servicio del Simulador de Control de Radar en el Seneam, el especialista explicó que desde el sexenio de Ernesto Zedillo se hicieron análisis de dónde era el terreno más viable para la construcción del nuevo aeropuerto incluyendo Tizayuca, Hidalgo. Y la zona de Texcoco es la más viable de todas.
Miguel Ángel Mancera rechazó por su parte la amenaza de cancelación del NAICM de López Obrador; hay que tener mucho cuidado con la inversión que ya se hizo y que la zona donde se construye el NAICM es idónea “por la orografía, por los vientos, por las rutas aéreas y porque se tienen que evitar accidentes”.
Aseguró que la construcción del nuevo aeropuerto y la salida del actual de la capital, es un proyecto indispensable y urgente para la Ciudad de México. Mancera Espinosa también criticó la superficialidad de la propuesta de López Obrador.
El portavoz de Los Pinos, Eduardo Sánchez Hernández, declaró por su parte que desde el punto de vista técnico, es inviable construir el nuevo aeropuerto internacional junto a la Base Militar de Santa Lucía en el estado de México.
Santa Lucía y el actual AICM “no pueden operar al mismo tiempo; de hecho hoy las operaciones aeronáuticas que se llevan a cabo en San Lucía no pueden hacerse en tanto el aeropuerto tenga operaciones aéreas”.
Sánchez Hernández aseguró que la determinación de la nueva terminal en Texcoco no es una ocurrencia. Señaló que esa decisión fue tomada con base en los estudios que los expertos en el ámbito internacional han llevado acabo.
Por ejemplo, agregó, Mitre, la consultora internacional más importante en materia aeronáutica, ratificó la enorme conveniencia de construir en ese lugar el nuevo aeropuerto capitalino.
Por otra parte, recordó que las reformas estructurales aprobadas en el gobierno de Peña Nieto, como la energética, no pueden deshacerse por decreto porque requirieron, para su aprobación, de cambios constitucionales.
Para realizar cualquier cambio a la carta magna, es necesario, en primer lugar, que sea aprobado por una mayoría de dos terceras partes tanto por la Cámara de Diputados, como por la de Senadores. Posteriormente, se requiere que ese cambio sea ratificado por al menos 17 congresos estatales. “Estas reformas no se obtuvieron por decreto y tampoco es posible deshacerlas por decreto”, reconvino.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió por su parte a Andrés Manuel López Obrador que respete los contratos del NAICM, si llega a ganar la presidencia el 1 de julio.
Indicó que el tema del nuevo aeropuerto debe estudiarse a profundidad porque la cancelación no le dará prestigio al gobierno mexicano. “Suspender los contratos no sería una medida adecuada, que le dé prestigio al Estado mexicano, queremos discutirlo a profundidad, técnicamente, desde el punto de vista del Estado de derecho, porque los contratos se deben honrar”.
El directivo empresarial afirmó que tampoco se deben anular las llamadas reformas estructurales que aplicó el gobierno actual. “Tanto el aeropuerto como la reforma energética, la educativa que tienen beneficios importantes y además retos que hay que afrontar, como la posibilidad de recibir inversión por doscientos mil millones de dólares, que se puede multiplicar a través de pequeñas y medianas empresas”.
(Con información de El Financiero y El Universal)
aml