Este artículo se publicó originalmente el 1 de julio de 2005
Todas las empresas del mundo si no funcionan en forma rentable están condenadas a desaparecer. Lo mismo una transportista que una de información.” Casi diez años han pasado desde que Javier Moreno Valle dijo esas palabras cuando, durante una entrevista, se le cuestionó acerca del futuro de Canal 40 y su concepción sobre “el negocio de la información”.
Pese a las buenas intenciones del dueño de la Tele-visora del Valle de México (TVM), ésta no pudo tener la prosperidad deseada: graves errores administrativos, cuestionables alianzas financieras y el fuerte oligopolio que controla el mercado televisivo en México impidieron que Canal 40 continuara al aire.
El 19 de mayo pasado, el lugar que ocupó la Corporación de Noticias e Información (CNI) se redujo a una pantalla suspendida en una nube de interferencia gris. Y al mensaje de un sistema de TV por cable que informa a sus suscriptores que, por razones ajenas a ellos, la señal se encuentra suspendida.
Ese día Canal 40 salió del aire cuando algunos de sus trabajadores estallaron la huelga en reclamo al adeudo que guarda la empresa con ellos. Una noche antes, ya lo había advertido Ciro Gómez Leyva, desde las mismas pantallas de CNI, en lo que fue el último noticiero que transmitió la televisora.
Después de esa fecha, la información sobre la huelga ha sido en resumen la falta de acuerdos entre las partes en conflicto. Los empleados, representados por Ricardo Acedo Samaniego, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Televisión, reclaman 40 millones de pesos, producto de 11 quincenas sin sueldo. Los acuerdos propuestos por directivos de la televisora han resultado insuficientes. Y es que, en realidad, la empresa no tiene para pagarles.
La solución se mira lejana. Hasta el cierre de esta edición, el gobierno no había intervenido en el conflicto. Tal vez no lo haga pronto. La administración federal siempre mostró desdén en las pantallas de CNI, como lo muestra el terreno publicitario. Según Compranet, durante 2002, 2003 y 2004, Televisa recibió 309 millones 186 mil 001.20 pesos; TV Azteca, 188 millones 580 mil 413.93, y Televisora del Valle de México, diez millones 500 mil.
Estas páginas son apuntes para una historia de CNI Canal 40, tan llena de episodios contrastantes, para ayudar a comprender las causas que asfixiaron al proyecto (las notas no están libres de parcialidad, más aún, los editores de etcétera aún esperan, durante una noche de zapeo, encontrarse con su señal).
En un principio fue Telenoticias
En abril de 1993, Televisora del Valle de México S.A. de C.V. recibió el título de concesión del Canal 40, una frecuencia comercial ubicada en la banda UHF y cuyo distintivo fueron las siglas XHTVM-TV.
La concesión otorgada a Javier Moreno Valle tiene una vigencia de 15 años, contados a partir del 19 de abril de 1993 y hasta el 18 de abril de 2008; con una revisión cada cinco años de la misma.
La tardanza en comenzar a operar (lo hizo hasta 1995) desató especulaciones en torno a un supuesto fracaso del proyecto. Las versiones apuntaban a que la concesión podría ser cancelada por no comenzar a transmitir en el fecha fijada, así como a los problemas que tenía Moreno Valle para conseguir el financiamiento que permitiera sacar al aire la señal.
Pese a los rumores que daban por muerto a Canal 40 aun antes de nacer, en agosto de 1994, en lo que fue un ensayo previo de lo que sería su programación, CNI transmitió por satélite a 110 ciudades Democracia en marcha, un programa de media hora conducido por Raúl Cremoux. Canal Once y el 22 proyectaron esta producción en TV abierta.
Durante los últimos meses de ese año, TVM comenzó transmisiones de prueba de diez de la mañana a diez de la noche. Posteriormente, la señal fue captada a través de los sistemas de cable, hasta que el 19 de junio de 1995, Canal 40 pudo ser visto en televisión abierta.
El primer equipo de CNI tuvo entre sus filas a Hernán Cabalceta, quién fungió como director general de la televisora; Alejandro Busquets, director técnico; José Cárdenas y Agustín Granados, en la dirección y subdirección de Noticias, respectivamente. Ciro Gómez Leyva, piedra angular de la emisora, se haría cargo de la dirección editorial.
Al principio Canal 40 quiso ser una señal dedicada 100% a la información. Durante la presentación a los anunciantes, en septiembre de 1995, Moreno Valle dijo que “la gente que busca entretenimiento en televisión tienen muchas opciones, y la•gente que busca informarse tiene ahora esta alternativa que somos nosotros.
“Nuestro negocio es la información y creemos que hay más gente buscando nutrir sus conocimientos con este tipo de información de la que aparentemente había. En ese sentido, lo que nosotros pensábamos que era un nicho de mercado, tal vez no lo sea tan pequeño, sino que es más amplio” (Reforma, 14/IX/1995).
Para conseguir su propósito, CNI se asoció con Telenoticias, una cadena informativa en español (producida por Reuters de Inglaterra, Telemundo de EU, Artear de Argentina y Antena 3 de España, y que posteriormente fue comprada por la CBS), que con sus 123 corresponsalías y 400 reporteros buscó competir con la ya desaparecida ECO de Televisa y con el servicio que brindaba el canal de noticias NBC. (En 1997 CNN en español transmitió su cadena hispanoparlante.)
La programación de TVM se conformó, entonces, por la emisión de bloques de Telenoticias (que extendió su programación a toda América Latina y EU) y Naturalezas (paisajes con música clásica de fondo). En esta etapa participaron conductores como Raúl Peimbert y Ana Patricia Candiani, ex colaboradora en Acir, entre otros.
En el terreno comercial, Moreno Valle aseguraba que la respuesta de las empresas había sido “muy buena, porque se han empezado a anunciar más allá de lo que teníamos proyectado” (Proceso, 25/111/1996).
Por su parte, Francisco León Olea, director de Comercialización, hacía un llamado a los anunciantes para que no patrocinaran “las mentiras y la estupidez, y vénganse a patrocinar la verdad y la inteligencia porque éstas tienen rating” . Y para hacer más atractiva esa verdad, según León Olea, Canal 40 ofrecería “tarifas decentes” y hasta planes crediticios.
“Hemos creado un programa especial llamado Inicia-TV, realizado para aquellas empresas ignoradas por las grandes corporaciones televisivas del país. Si las grandes cadenas de televisión tenían un cartel de anunciantes de 100, nosotros vamos a tener un cartel de mil empresas” (Reforma, 15/1X/1995).
Eran los primeros meses de CNI al aire, llenos de buenos augurios y un entusiasmo que hacía más bien prometedor el futuro incierto de la empresa.
Los años maravillosos
Además de Telenoticias, CNI comenzó a realizar sus propias producciones, entre las que estuvo Realidades, una idea de Gómez Leyva que en sus inicios se ocupó principalmente de entrevistas realizadas por varios comunicadores como Virgilio Caballero, Ramón Pieza Rugarcía, Sari Bermúdez, Pepe Cárdenas; Contrastes, documentales dedicados a la ecología y ciencia; Encuentro con la prensa, serie semanal que recogía la opinión de editorialistas y columnistas; Foro, dedicado al arte y la cultura; Palco deportivo, conducido por Alfredo Domínguez Muro; Especiales del 40; Caminantes, reportajes sobre diversas personalidades, y el programa infantil Papalote, grabado desde el Museo del Niño.
Luego estuvieron A través del espejo y El ángel de la noche, que presentaron entrevistas de Guadalupe Loaeza y Germán Dehesa, respectivamente.
Password y Barras cromáticas fueron otras de las primeras producciones del 40. En el primer caso fue un programa dedicado á las nuevas tecnologías de la información; mientras que Barras… investigó aspectos relacionados con la TV durante cuatro capítulos: “La guerra de los ratings” , “La televisión en pantalla”, “La sociedad en pantalla” y “El poder de los anunciantes”.
De la mano de estas producciones y el interés que despertaron en el público, llegó el deseo de algunas televisoras latinoamericanas y del interior del país por adquirir los derechos para transmitir esos programas.
El lugar que comenzó a ganarse Canal 40 en el gusto de la audiencia fue producto de lo que su director de programación, Héctor Abadie, llamó “una tarea épica, de titanes”.
“Técnicamente empezamos de cero, todos nuestros insumos son en dólares, esta televisora la inventamos desde el principio, es auténtica, nadie nos la dio ya hecha, ni tenemos ninguna clase de subsidio, vivimos del trabajo diario. Nuestra austeridad en el manejo de los recursos técnicos se ha convertido en una virtud y no en un defecto.”
Sin embargo, pese a lo dicho por sus directivos, los rumores sobre la posible venta del canal comenzaron a circular. El propio Abadie dijo que esos eran “infundios, viles mentiras que utiliza de manera desleal la competencia oportunista que busca desacreditarnos, principalmente con los inversionistas publicitarios, los tenemos detectados, sabemos quiénes son, los mismos clientes los han denunciado, son vividores de la comisión, todavía no entienden que nosotros tenemos un proyecto de comunicación, los objetivos que perseguimos son muy claros y están definidos en nuestra política informativa que para nosotros es tan importante como las metas económicas, nuestro negocio está en la credibilidad y eso lleva tiempo” (Reforma, 12/1/1997).
A mediados de 1997, después de ocho meses de negociaciones, Canal 40 ocupó los pisos 40 y 41 del World Trade Center a través de un contrato de arrendamiento por diez años, con opción a compra por un valor de 12 millones de dólares. CNI se mudó entonces al WTC (inicialmente transmitía desde los sets de TV UNAM y Azteca), donde ubicó sus oficinas y estudios de producción y grabación, mismos que ahora permanecen cerrados por una bandera rojinegra.
Realidad es…
Aun con las limitaciones que implicó transmitir en la banda UHF y las deficiencias de potencia que dificultaron su recepción, Canal 40 comenzó a llamar la atención, sobre todo por sus propias producciones.
Realidades fue de esos programas con los que CNI definió y distinguió su oferta informativa y también subrayó las carencias del periodismo televisivo en México. Concebido inicialmente como una serie de entrevistas (entre las más recordadas está la realizada a Elena Garro en septiembre de 1996), Realidades se ocupó de otros temas. Canal 40 tuvo el valor periodístico y empresarial de tocar asuntos que hasta entonces estaban vedados en los medios electrónicos. Sin embargo, su acierto informativo también se convirtió en una amarga paradoja y uno de los capítulos más injustos en la historia de CNI.
En mayo de 1997, Realidades transmitió “Medio siglo, una historia”, un reportaje que recogió el testimonio de varios ex Legionarios de Cristo que fueron víctimas de un presunto abuso sexual por el líder de esa congregación, el padre Marcial Maciel. Y aunque el tema ya había sido tratado anteriormente en México por La Jornada, que a su vez lo retomó de la publicación estadounidense Hartford Courant, el precio que pagó Canal 40 por llevar el asunto a sus pantallas fue alto.
Un grupo de anunciantes encabezado por Lorenzo Servitje, quien se dijo partidario de los Legionarios, llamó a boicotear a CNI: Bimbo, empresa de Servitje, retiró su intención de compra de espacios por un monto de medio millón de dólares y Bancomer suspendió un crédito a TVM con el que compraría una casa, que sería la sede de sus estudios.
El frágil equilibrio en las finanzas de la incipiente empresa se rompió y muy pocos medios levantaron la voz para denunciar el acoso que sufrió la Televisora del Valle de México a raíz de esa emisión de Realidades.
Canal 40 no pudo levantarse del golpe económico que significó ese boicot.
Ocho años después, el último programa que transmitió CNI fue, precisamente, Realidades, con la segunda parte del caso de los Legionarios de Cristo víctimas de abuso sexual.
De música y deportes…
Con motivo del Mundial de futbol celebrado en Francia, TVM abrió sus pantallas, por primera vez, a programas especializados en deportes y musicales.
En abril de 1998, estrenó 16 programas y películas, entre los que se encontraban los deportivos: La copa camino a Francia, Extremos (dedicado a deportes extremos), lnnesport (noticiero deportivo internacional), ESPN (con transmisiones de tenis y golf), ATP Magazine (noticias del tenis) y En juego.
Rock y pop transmitió conciertos de grupos extranjeros; Historias extraordinarias (serie de la BBC basada en hechos reales), Invenciones (documentales sobre inventos modernos), Confesiones y confusiones (debates sobre temas de interés para la juventud), y Testimonios (documentales europeos).
Aullido, con la conducción de Luis Gerardo Salas, fue otro estreno de 1998. Sin embargo, la emisión dedicada a diversos tópicos musicales sólo duró un par de meses al aire. La razón, según su conductor, fue la falta de pago por parte de la empresa. Según el canal, porque no tenía rating.
En mayo de ese año concluyó la alianza entre CNI y la CBS. Los bloques de Telenoticias desaparecieron del 40 mientras que la empresa estadounidense firmó un contrato con la Productora y Comercializadora de Televisión (PCTV).
El precio era alto
A finales de julio de 1998, CNI y TV Azteca anunciaron una “alianza estratégica” a través de la cual, ésta adquirió 10% de las acciones de TVM y se encargaría de su comercialización y programación, salvo dos horas y media al día, después de las 21:30. (Además, el convenio firmado entre ambas empresas dejaba la opción para que Azteca comprara la mitad de las acciones del 40.)
A partir de septiembre, la televisora del Ajusco inició una nueva programación que bautizó como Azteca 40, y que se basó en la retransmisión de series y películas repetidas hasta el cansancio en los canales 7 y 13. Fueron los casos de Médico de familia, Yo amo a Lucy, Super agente 86, En el ojo del huracán, La vida con Roger, Dharma y Greg, Tres para todo, El príncipe del rap.
En el terreno informativo, Azteca creó dos emisiones de Hechos 40 (conducidas por Jaime Guerrero, Nancy Ayón y Ana Winocur) y una versión de La Entrevista “acorde” al perfil del televidente de Canal 40. El híbrido de programación alejó a la audiencia de CNI.
(En septiembre de 1999, la televisora dirigida por Ricardo Salinas Pliego mantenía negociaciones con MVS para transmitir su barra noticiosa en Canal 40, encabezada entonces por Pedro Ferriz de Con, pero esto no fue posible debido a que Muliivisión tenía un contrato de exclusividad con DirecTV, y algunos programas del 40 eran transmitidos por Sky.)
Por su parte CNI sacó del aire 17.65 publicidad, El ángel de la noche, Extremos, Factor financiero, Sobrevivencia, Rock y pop, En contraste, En juego, Biografías y todos los eventos deportivos.
Germán Dehesa, conductor de El ángel de la noche, una de las emisiones más exitosas de Canal 40, declaró entonces su deseo de abandonar el programa.
“Mi intención es que ahí muere el asunto. Han pasado repeticiones y ahora va a pasar algo peor, van a pasar reducciones a media hora de programas ya grabados, y supongo que ahí terminará el asunto. Por supuesto me han invitado a seguir trabajando, pero percibo que son condiciones totalmente distintas. Así que quede muy claro: estoy atrapado entre la desconfianza y el cansancio. Yo sé que no voy a trabajar con ellos (con TV Azteca)” (Reforma, 19/11/1999).
Y mientras la vocera de Azteca, María Elena García, aseguraba que “nadie ha salido damnificado de esta unión, al contrario, beneficia a ambas empresas, principalmente a Canal 40”, Ciro Gómez Leyva aclaraba que “TV Azteca no ha comprado ninguna acción de CNI, y por ello, Javier Moreno Valle sigue siendo el dueño… TV Azteca sólo está encargada de toda la comercialización de CNI, que es algo donde hemos rayado en lo patético” (Reforma, 15/IV/1999).
La realidad fue que CNI no incrementó su rating ni su promoción, mucho menos vio comercializados sus espacios por parte de Azteca que, incluso, en sus planes tarifarios ofreció a sus anunciantes el espacio de Canal 40 como un plus. Prueba de esto fue que ningún anuncio del IFE y las campañas políticas del año 2000 llegaron a la Televisora del Valle de México.
La alianza comercial con TV Azteca comenzó a cobrarle un precio muy alto a CNI Canal 40 que no veía la prosperidad prometida por su socio.
El séptimo día
La primera emisión de Séptimo día tuvo como invitado a Vicente Fox. El 18 de abril de 1999, el otrora candidato a la Presidencia fue entrevistado por Ciro Gómez Leyva, Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín, Carlos Puig y Cecilia Soto. Ese programa fue una de las producciones más destacadas de CNI; estuvo presente hasta que la señal fue retirada en mayo pasado. Cada domingo, primero bajo la conducción de hasta siete periodistas, después bajo la tutela de Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Carlos Puig, Jorge Fernández Menéndez y Adolfo Aguilar Zinser, Séptimo día ofreció entrevistas, reportajes, documentales y secciones como La operítica y el Palomazo informativo, ambas retomadas fugazmente por Televisa en varios de sus programas.
Mientras Azteca ocupaba el mayor tiempo de las pantallas del 40 con las repeticiones de Nada personal y Mirada de mujer, CNI empezó a transmitir Entre milenios (mesa redonda sobre arte, cultura y ciencia), Todos hablan (talk showconducido por Rodrigo Murray), Las once y sereno (con Víctor Trujillo) y un noticiero nocturno.
Suave es la noche
CNI Noticias salió al aire el 8 de noviembre de 1999 bajo la conducción de Ciro Gómez Leyva y Denise Maerker. En el equipo estuvieron Rafael Ocampo, Pilar Álvarez Laso, Manuel Feregrino, David Páramo, Marissa Iglésias, Roberto López, Yuli García, Elisa Alanís, entre otros periodistas. (Aunque de manera efímera, CNI Noticias tuvo emisiones matutinas y vespertinas, conducidas por Pilar Álvarez y la dupla formada por Jorge Fernández Menéndez y María Elena Cantú, respectivamente).
El noticiero nocturno tuvo claroscuros
Uno de los episodios más cuestionables fue cuando el 8 de enero de 2001, CNI Noticias violó la intimidad y los derechos humanos de los internos del penal de alta seguridad de Almoya, al difundir un video con escenas en las que los reclusos tienen relaciones sexuales.
Entre sus aciertos, CNI Noticias cubrió temas que otros medios relegaron, recientemente la marcha del silencio encabezada por López Obrador, el 24 de abril pasado; o cuando a finares de enero de 2004 dio seguimiento a la información publicada por The Financial Times sobre los manejos financieros de la fundación Vamos México. También destacan los reportajes de Marissa Iglesias sobre las agresiones físicas de las que fueron víctimas varios estudiantes durante la marcha del 2 de octubre de 2003, y que tuvo como resultado la detención de los policías agresores.
En junio de 2000, el 40 comenzó a transmitir información en Internet gracias a un convenio con Yahoo! México. Los pasos de la televisora parecían alejarse cada vez más de Azteca, ya para entonces su aliado incómodo. El 16 de julio de ese año, durante la emisión de Séptimo día, Javier Moreno Valle dio a conocer la ruptura unilateral del contrato firmado con TV Azteca.
“Me equivoqué de socio, Ciro”, explicó el empresario al conductor al aducir sus razones por las cuales daba por terminada la alianza entre las dos televisoras.
La decisión de Moreno Valle le hizo de un enemigo que se valió de todos los medios, incluso ilegales, para apoderarse de Canal 40.
¿Héroes y malditos?
Al recuperar el tiempo aire en su señal, CNI buscó reposicionar su imagen tan desgastada a raíz de la fallida alianza con Azteca. Entre los primeros cambios estuvo la entrada de El mañanero, noticiero de Víctor Trujillo caracterizando a Brozo, que hasta entonces era transmitido en radio por Acir. (En aquella ocasión, Trujillo suspendió su espacio en radio enojado por la posible alianza entre Acir y Televisa. Sin embargo, en diciembre de 2001, el conductor dejó Canal 40 y firmó contrato con la empresa que encabeza Emilio Azcárraga.)
En octubre, TVM presentó algunas otras novedades. La mayoría documentales, de la Deutsche Welle (Aventuras arqueológicas y El zoológico), de Discovery Channel (Secretos reales, Cazadores de tesoros, Conexiones y Guerreros ancestrales), de la BBC (regresaba Historias extraordinarias y Grandes crímenes), así como algunas telenovelas (Mujer secreta, Carita pintada, Graciosa y posteriormente Hilda Huracán), y la primeraibarra infantil de la televisora con Los cuentos de Kolitas, La pequeña Lulú, Anatole, Las aventuras de Pippi Longstocking y Los viajes del Inspector Gadget.
También regresó momentáneamente Palco deportivo, aunque en octubre de 2001 volvió a salir del aire debido a diferencias de Alfredo Domínguez Muro con la empresa:
“Canal 40 busca una nueva forma de comercializar y no estoy de acuerdo. Entiendo que el canal está en una situación que necesita dinero, pero me pidieron que pagara el tiempo aire y luego lo revendiera, y eso no me gusta.”
Además, en el horario nocturno se estrenaron Fe de erratas con la conducción de Rodrigo Murray, Ya era hora de Alejandro Aura y El emergente con el autor de La operítica, Carlos Pascual, quien en agosto de 2001 se fue a Televisa. Pascual alegó en aquel entonces que su salida de CNI se debía a que “censuraron un programa, El emergente, porque se tocaron temas sobre la relación de Marta Sahagún y Vic.ente Fox”. (Pascual regresó al 40 durante los últimos programas de En el límite de Denise Maerker.)
Después de esos cambios, TVM informó que, se-gún cifras de IBOPE, algunos de sus programas mos-traron “considerables incrementos en su rating” .
En 2001, Canal 40 estrenó De nueve a diez, conducido por Karina Velasco; El pozo con Álvaro Cueva y Claudia Segura, y Contenido neto, noticiero juvenil cuya estructura informativa se basó en notas generadas en las principales universidades. En octubre de ese año, CNI recibió el premio Julio Verne, otorgado por la agencia del mismo nombre y por el Encuentro Audiovisual Científico Internacional Image & Science. El galardón le fue entregado a la televisora mexicana por la calidad de su programación y el esfuerzo realizado para la difusión de la cienciá y cultura.
A ese lado del paraíso
En marzo de 2002, TVM firmó junto con la empresa Multimedios un convenio con DirecTV Latinomérica, a través del cual ésta les otorgaba los derechos de transmisión de un mínimo de 40 juegos de la Copa del Mundo de Corea y JapOn. A cambio, CNI cedió 97.5% de sus ingresos publicitarios. Televisa y TV Azteca transmitieron 18 de los 64 partidos de dicha competencia.
El saldo de esta osadía de Canal 40 no sólo fue un desequilibrio en las finanzas de la empresa, si no también las represalias que tomó Televisa al sacar la señal de CNI del sistema de Sky.
Ese mismo año se estrenaron Magazine 40, una producción de IntéliTV que compró un espacio para transmitir su programa; Cara o cruz, telenovela producida por Argos y Telemundo; El pulso del Papa, con la conducción de Roberto O’Farril; La ciudad con sexo, con Rubén Carbajal, y la famosa serie Sex and the city, de la cual Canal 40 transmitió las tres primeras temporadas.
Noticias de un secuestro
Después de que Javier Moreno Valle anunció la ruptura con Azteca, esta empresa se dio a la tarea de emprender un largo camino en diferentes tribunales, nacionales e internacionales, para apoderarse de la señal de CNI. Durante un año, ambas televisoras informaron sobre los fallos obtenidos en cada instancia legal como favorables para su propia causa, tal fue el caso de la resolución de la Corte Internacidnal de Arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio emitido el 20 de diciembre de 2002.
Siete días después de que se conoció ese laudo, up grupo de personal de seguridad de TV Azteca irrumpió en las instalaciones de CNI en el cerro del Chiquihuite y reemplazó su señal por la de Canal 13.
Ya se sabe la historia de este episodio, conocido como el Chiquihuitazo. En su edición de febrero de 2003, etcéteradocumentó el tortuoso periplo que siguió Canal 40 para recuperar su señal, gracias a un fallo judicial en su favor.
Mientras TV Azteca transmitía un noticiero conducido por Sergio Sarmiento en el espacio que ocupaba CNI Noticiasy publicaba desplegados en los que invitó a los trabajadores del 40 a incorporarse a sus filas, éstos respondían con marchas de protesta exigiendo que les regresaran sus instalaciones.
Desde sus pantallas, Azteca redoblaba la ofensiva con una campaña de injurias, como pocas veces se ha visto en la televisión mexicana, en contra de Javier Moreno Valle, al acusarlo de ladrón y corrupto. (Dicha campaña alcanzaría también al senador Diego Fernández de Cevallos quien manifestó su reprobación a la forma como actuó Azteca, y porque algunos de los abogados defensores de CNI trabajan en su bufete.)
Lo ocurrido desde ese 27 de diciembre y hasta un mes después, cuando CNI Noticias volvió al aire, sólo puede explicarse a partir del desdén, cuando no complicidad, del gobierno federal cuya posición respecto del conflicto bien puede resumirse en el famoso “ayo por qué?”, del presidente Fox cuando se le preguntó sobre el tema.
Y aunque CNI consiguió regresar a Canal 40, los ataques de TV Azteca no cesaron. En abril de 2003, la televisora del Ajusco convocó a los acreedores de TVM para conocer el monto de los adeudos de esta empresa, y descontarlos así del precio de compra del 51% de sus acciones. (En aquella ocasión, Francisco Borrego, director jurídico de Azteca, aseguró que “exigirían el cumplimiento forzoso ante el tribunal arbitral” de los convenios firmados.)
En octubre de 2004, Azteca acusó de lavado de dinero a Moreno Valle ante la procuraduría capitalina. Esto debido a un contrato firmado entre el dueño de TVM y Carlos Ahumada Kurtz para la transmisión de los partidos del club León. En dicho acuerdo, la Promotora Deportiva de Futbol León S.A. de C.V., propiedad de Ahumada, se comprometía a pagar 21 millones de pesos por dichas transmisiones. Sin embargo, la denuncia no prosperó.
Un tiro de gracia
Aun con limitaciones económicas, Canal 40 conservó el estilo desde que comenzó a transmitir en 1995.
Después del fuerte golpe que significó la toma violenta de sus instalaciones y perder su señal durante un mes, CNI consiguió mantener la preferencia de su público gracias a programas como Otros ángulos (conducido por Raúl Cremoux, que salió al aire en mayo de 2003) y Dinero y alebrijes (con la participación de David Páramo, Maricarmen Cortés, José Yuste y Marco Antonio Mares). Así como nuevas realizaciones de Realidades a cargo de Marissa Iglesias, otrora productora de La ciudad con sexo.
Sin embargo, los problemas administrativos continuaron. En diciembre de 2003, la señal del 40 abandonó las pantallas por segunda vez en su historia, debido a un paro de los trabajadores que demandaban el pago de quincenas retrasadas. Finalmente, el problema se solucionó en un par de días.
Por esos días, otro problema llamaba a las puertas de TVM: una deuda de 500 mil dólares con la industria cablera por uso de señal.
2004 comenzó para la maltrecha televisora con la esperanza de un arreglo con TV Azteca, gracias al interés mostrado por el empresario Isaac Saba de adquirir Canal 40. Fueron meses de negociaciones. Al final, después de rumores que iban y venían en todos los sentidos, Azteca dijo no. Rechazó cualquier acuerdo y la posible venta de CNI quedó sólo para documentar el optimismo.
A la negativa de Salinas Pliego se habían sumado las amenazas de Televisa a Moreno Valle respecto de la posible transmisión de los juegos de la NFL y un convenio con Telemundo. Todo esto hizo que Saba reconsiderara la intención de adquirir la televisora.
Y aunque en agosto pasado comenzó a transmitirse En el límite, programa que marcó el regreso de Denise Maerker a la pantalla de Canal 40, luego de que dejara CNI Noticias en febrero de ese mismo año, la crisis que atravesaba el canal era progresiva. A las golpeadas finanzas de TVM por el boicot publicitario a raíz de una emisión de Realidades, la fallida alianza con Azteca y las consecuencias de su ruptura y su salida de Sky, se sumó una suspensión del gobierno federal, que inhabilitó a CNI durante nueve meses para recibir publicidad. A finales de marzo de 2004, la Secretaría de la Función Pública informa de esa medida a las instancias federales y a los 32 gobiernos estatales. La resolución afectó los ya mermados números de la empresa comandada por Moreno Valle.
En septiembre de ese año, etcétera informó sobre la precariedad de CNI. “La mayor parte de esos recursos proviene de la iniciativa privada (70%), mientras que el 30% restante procede de la esfera gubernamental, principalmente de gobiernos como los del Estado de México, Michoacán y Chihuahua”. No obstante el mal momento, en ese mes Canal 40 estrenó Sexo diario, el destape total, una producción que transmitió sus primeras temporadas en Canal Once. En marzo siguiente, este programa alcanzó hasta 13 puntos de rating, convirtiéndose en uno de los que mayor audiencia tuvo en la historia de la TVM. (A principios de agosto de 2000, el promedio de audiencia de CNI era cuatro puntos.)
En los primeros meses de 2005, [a PGR buscó detener a Moreno Valle por presunta defraudación fiscal por más de 3.2 millones de pesos, cometida hace cinco años. Sin embargo, el juez encargado del caso no concedió la orden de aprehensión debido a que “no había ningún documento que certificara que en ese momento Moreno fungiera como el administrador de la televisora” (Reforma, 24/11/2005).
Poco después comenzarían las pláticas con el sindicato a fin de evitar la huelga. Pero a la postre éstas resultaron insuficientes.
Memorias de un televidente triste
Acerca de Canal 40 se han dicho muchas cosas, sobre cómo sus errores terminaron por ahogarlo, después de que TV Azteca, Televisa y el gobierno contribuyeron, cada uno a su manera, para terminar con una alternativa valiosa en el reducido universo de la televisión en México.
Al duopolio de Azteca y Televisa no le gustó la competencia de Canal 40. Por eso trató de extinguirlo, aunque también quisieron muchas veces imitarlo, cuando no conseguir a los mismos nombres que participaron en CNI.
Los reporteros, la Grillópera, El cristal con que se mira, Alebrijes águila o sol, El palomazo informativo en W Radio y una emisión de Círculo rojo dedicada a los abusos de Marcial Maciel en Televisa no podrían explicarse sin el trabajo que realizó Canal 40 durante sus diez años de historia.
Allende de la situación de los trabajadores, está la de los televidentes, muchos, que desde ese 19 de mayo quedamos de alguna forma un poco en la orfandad. Sin las discusiones de Ciro con David, o con Carlos Albert sobre la situación de Cruz Azul (y entonces la angustia compartida, de quien esto escribe, con el conductor de CNI Noticias, ante los tropiezos de la máquina celeste).
También se echan de menos las entrevistas de Denise Maerker o Raúl Cremoux, y las agradables sorpresas con documentales como el de Clipperton, la isla de la pasión, transmitido en Séptimo día, o el de terrorismo en Colombia, en Realidades.
Al final del día, a veces un atisbo de inercia, necedad, esperanza o las tres juntas, invita a sintonizar al 40. La búsqueda es inútil. Ni en cable ni en TV abierta. Pero había que cerciorarse, no fuese que alguien haya tomado la señal y por fin decidiera devolverla. Na’ más no vaya a ser Televisa o TV Azteca.