Los Supermachos
Esta revista que ustedes tienen enfrente no fue hecha por Eduardo del Río, mejor conocido como “Rius”. Esto que ven es el plagio de un señor a quien el gobierno federal, a finales de los 60, le pidió robarle al caricaturista michoacano los personajes que él había creado en 1965, con el objeto de atemperar la crítica que en, Los Supermachos de San Garabato, él hacía entre risa y en serio. Ese señor se llamó Ignacio Colmenares y registró el nombre de la revista por medio de un trabajador suyo, lo cual generó un litigio que el gobierno federal procuró que no se resolviera, por lo que “Rius” creó Los Agachados, que tuvo gran éxito.
Eduardo del Río inició su carrera apenas rebasando los 20 años, en revistas como Ja- Ja (de la que hablaré en otro momento) por allá a mediados de los 50 y más tarde dibujó en publicaciones como Siempre! o Proceso igual que en los periódicos La Prensa, El Universal, Ovaciones y La Jornada.
“Rius” comenta que cuando él hizo Los Supermachos llegaron a venderse como pan caliente cerca de 250 mil ejemplares a la semana y que era la motivación principal pues la paga no era buena además de que cada semana le censuraban algún dibujo o la frases en los globos, incluso platica que alguna vez fue censurada completamente una página en el número 88, y es que “Rius” era perseverante para aludir a los caciques, los malos gobiernos que sela pasaban robando además de los rateros del PRI junto con otros temas como el machismo y hasta pasajes de la historia. Debido a esa situación de permanente acoso, Eduardo del Río decidió suspender sus guiones y dibujos en Los Supermachos a partir del número 100 y emprender Los Agachados.
El señor Colmenares continuó editando semanalmente este remedo que ustedes miran, que corresponde al 21 de febrero de 1974, ya con harta publicidad del gobierno federal hasta que desapareció sin pena ni glora. Eduardo del Río, por su parte, además de participar en la fundación de otras revistas como Marca Diablo, La Garrapata o El Chamuco, escribió cerca de 100 libros para explicarle a principiantes, con la inevitable vanalización de los temas, las tesis de Marx, Lennin, la revolución Cubana, el imperialismo Yanqui y la URSS, entre muchos otros como Mao en su tinta, La Biblia, es linda tontería y Rius para principiantes.
No exagero: “Rius” es un icono de la caricatura en México.
Este texto forma parte del artículo “Pide al tiempo que vuelva. Semblanza de las revistas mexicanas” de la edición impresa febrero-2016.