El mayor escándalo de Volkswagen sigue dejando repercusiones dentro de la empresa alemana, pues ahora tocó el turno a su jefe de control de calidad, Frank Tuch, quien fue suspendido a pesar de no estar acusado de ningún delito.
De acuerdo con una fuente cercana a la compañía Dow Jones, Tuch fue suspendido de forma indefinida desde la semana pasada, sin embargo, ni él ni la automotriz han hecho alguna declaración al respecto debido a que las investigaciones continúan centrándose en un grupo de ejecutivos de alto nivel directamente involucrados en la implementación del software que alteró las emisiones contaminantes de sus autos.
Asimismo, la naviera noruega I.M. Skaugen reveló que espera recibir una compensación económica de 50 millones de dólares de una filial naval de Volkswagen, por presuntos fallos en pruebas de motores de barcos elaborados desde hace 10 años.
Según la naviera, VW no fue claro con las especificaciones de los motores que compró a la filial MAN, por lo que reclama una compensación por el aumento de combustible durante los 30 años de función de los motores.
La fábrica alemana posee 75% de MAN Diesel y Turbo SE, aunque no era propietaria de MAN cuando la compañía fabricó los motores que fueron vendidos a Skaugen entre 2002 y 2003.
La empresa noruega demandó a la compañía desde julio ante un tribunal de Singapur, no obstante, hizo publico el caso por encontrar similitudes entre la gestión de MAN en las pruebas de motores de barcos siendo propiedad de VW.
"Hemos tratado durante bastante tiempo que MAN se hiciera cargo de estos problemas. En 2012 nos prometieron transparencia y que harían lo que fuese necesario para solucionarlos", dijo el presidente ejecutivo Morits Skaugen.
(Con información de El Informador y Reuters)
slg