Estalla crisis política en Perú; destituyen y detienen al presidente Pedro Castillo después de disolver el Congreso

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El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue detenido luego de que el Congreso de aquel país lo destituyera por “evidente incapacidad moral”; esto ocurrió después de que Castillo anunciara sorpresivamente la disolución del Poder Legislativo y la instauración de un “estado de excepción”.

La mañana de este miércoles, Pedro Castillo ofreció un mensaje en cadena nacional en el cual anunció la disolución del parlamento, a unas horas de que éste tenía previsto sesionar para discutir la destitución del mandatario, quien enfrenta diversas acusaciones por corrupción.

En su argumentación, Castillo se dijo víctima de una constante obstrucción y ataques a su investidura por parte del Poder Legislativo, ya que la mayoría conservadora que lo conforma ha tenido como única agenda su destitución desde que asumió el cargo el 29 de junio de 2021, y en cambio, se ha negado a dar curso a más de 70 iniciativas de ley que ha enviado para su deliberación.

Asimismo, sostuvo que las acusaciones que le formulan por actos de corrupción y otros delitos, son infundadas porque no existen pruebas en su contra, sin embargo, han sido alentadas por una prensa “corrupta y mercenaria que difama y calumnia con absoluto libertinaje”.

Aseguró que el objetivo de los congresistas que impulsan el juicio político en su contra es dinamitar la democracia y desconocer el derecho de elegir de los peruanos, además que querer “sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó”.

Además de la disolución del Congreso, Castillo había dispuesto otras medidas como la aplicación de toque de queda, la convocatoria a la conformación de un Congreso Constituyente, la reorganización del Poder Judicial y un gobierno a través de decretos en tanto se elaborara una nueva Constitución.

El anuncio de Castillo fue calificado como un autogolpe de Estado por parte de juristas de la nación sudamericana, e incluso por algunas de sus instituciones. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional emitieron un boletín conjunto en el que manifestaron que  cualquier acto contrario al orden constitucional establecido constituye una infracción a la Constitución y por lo tanto, lo dispuesto por Castillo no sería acatado.  A su vez, el Tribunal Constitucional calificó a su gobierno como “usurpador”.

Pese al anuncio de Pedro Castillo, el Congreso sesionó y por mayoría de votos acordó su separación del cargo y resolvió que la vicepresidenta Dina Boluarte, asuma la Presidencia de manera temporal en tanto de convoca a nuevas elecciones.

La decisión de Castillo produjo una renuncia masiva dentro de su gabinete e incluso, Boluarte se pronunció en contra del cierre del Congreso, medida a la que se refirió como un golpe de Estado y una ruptura del orden constitucional.  De igual manera, quien fuera su representante legal Benji Espinoza, renunció a seguir con su defensa.

Las reacciones internacionales a la crisis en Perú no se han hecho esperar: El gobierno de España, a través de su presidente Pedro Sánchez, condenó la ruptura del orden constitucional y dijo que la nación europea siempre estará del lado de la democracia y la defensa de la legalidad.

Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Lima, expresó su repudio a cualquier acto extraconstitucional para impedir que el Poder Legislativo cumpla con sus funciones.

El Gobierno de México, en voz del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lamentó la crisis que se vive en Perú e hizo votos por que se respete la democracia en aquel país. Asimismo anunció que en virtud de los últimos acontecimientos, se cancela hasta nuevo aviso la Cumbre de la Alianza del Pacífico, programada para el 14 de diciembre y en la cual se tenía prevista la asistencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

(Con información de BBC, CNN y El Confidencial)

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