Recientemente la Fundación Compromiso y Transparencia, de España, presentó el informe titulado Primera Plana, en el que se realizó un análisis de las políticas y procesos de transparencia en la web de 20 grupos de comunicación de ese país, en el que se hallaron severos déficits en la materia.
En un artículo (https://bit.ly/2xE0lQE), el presidente de esa organización, Javier Martín Cavanna, describe a grandes rasgos sus resultados, que aquí retomamos.
Para realizar el estudio se identificaron cinco áreas relevantes (Propiedad, Gobierno, Información Económica, Creación y Divulgación de Contenidos Editoriales y Cumplimiento) que inciden en la credibilidad e independencia del medio, lo cual dio lugar a 19 indicadores.
Para el estudio fueron seleccionadas 20 empresas informativas que gestionan medios de comunicación de información general en España: Atresmedia, COPE, Diario SL, Grupo Godó, Hermes Comunications, Imagina Media, Intereconomía, Joly, Mediaset, Nohacefaltapapel, Planeta, Prensa Ibérica, Prisa, Promicsa, RCS Media Group, Segre, Titania, Vocento, Voz y Zeta.
Tras el análisis detallado, se encontró que la mayor parte de los grupos de comunicación no proporcionan información acerca de accionistas, políticas de gobierno y de cumplimiento, sistemas de control de riesgos, códigos de autorregulación, mecanismos para gestionar sus conflictos de interés, etcétera.
El informe destaca que ninguno de los grupos de comunicación analizados informa de los siguientes asuntos: las competencias específicas del Consejo de Administración relacionadas con la gestión de riesgos asociadas con la credibilidad e independencia editorial; sobre los riesgos asociados con la falta de independencia o credibilidad, ni acerca de su sistema para verificar el cumplimiento de políticas y procesos de protección de credibilidad e independencia.
En los siguientes rubros sólo un grupo informa de los siguientes aspectos: el porcentaje de ingresos de sus principales anunciantes en relación con los ingresos totales del grupo; hacer público su código deontológico sobre elaboración de contenidos editoriales, y publicitar sus políticas sobre contenidos editoriales patrocinados.
Ante ese panorama, Primera Plana concluye con varias recomendaciones, de las cuales cabe destacar las siguientes: los grupos de comunicación deben prestar más atención a la composición de la propiedad, asegurando que los accionistas más significativos estén comprometidos con valores que refuercen la credibilidad e independencia editorial; su Consejo debe aprobar y supervisar políticas y procesos para proteger su credibilidad y su independencia editorial, además de que apruebe un informe en el que se analicen los riesgos que puedan afectar la credibilidad e independencia del medio, se concreten objetivos anuales y se rinda cuenta de su cumplimiento.
El documento también recomienda que los manuales de estilo y códigos deontológicos deben concretar mucho más las pautas que han de seguir los periodistas en el proceso informativo, además de que debe existir un área dedicada a vigilar su cumplimiento y la formación de los empleados al respecto. Finalmente, los medios deben ser mucho más transparentes en la creación y divulgación de los contenidos patrocinados.
Según explica en su texto Cavanna, “la intención de la Fundación Compromiso y Transparencia es publicar anualmente este informe y elaborar un ranking de los grupos de comunicación”. Con ello se pretende “generar incentivos, mediante la exposición pública de los resultados, para que las empresas de comunicación vayan incorporando de manera voluntaria esas buenas prácticas”.
arm