El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamado a luchar contra la xenofobia, los nacionalismos, la intolerancia y las tendencias antidemocráticas, aunque sin hacer ninguna referencia en particular.
Al participar como orador en un evento multitudinario en Berlín, en el marco del Congreso de la Iglesia Evangélica Alemana, Obama reconoció que la globalización, la tecnología, la desigualdad y otros fenómenos como la crisis de los refugiados han generado miedos que es preciso combatir, a fin de defender los valores comunes frente a tendencias contrarias a los derechos humanos, la democracia o restrictivas de las libertades individuales.
En el acto, celebrado en la emblemática Puerta de Brandeburgo y en donde estuvo acompañado de la canciller alemana Angela Merkel, el exmandatario estadounidense destacó la coordinación que durante su mandato tuvieron para avanzar en la paz en Siria. Asimismo subrayó la necesidad de no aislarse y admitir que un mundo globalizado, lo que ocurre en otros países de todos los continentes, tiene impacto en todo el mundo, lo demanda un esfuerzo multinacional para ayudar a esos países a lograr democracia y prosperidad.
Por su parte, Angela Merkel defendió sus acciones ante la crisis de refugiados que ha afrontado desde 2015, cuando llegaron a Alemania más 890 mil solicitudes de asilo y destacó la solidaridad y la empatía mostrada por millones de alemanes. Concedió con Obama en reconocer la imposibilidad de alcanzar todas las metas políticas que se fija un gobernante, pese a lo cual “hay que seguir adelante”.
Con este acto en Berlín, Obama regresa a la ciudad en la que cerró su última gira europea como presidente de EU, en noviembre pasado.
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