Tuesday, November 20, 2018
Comunicado Aclaratorio
McLean, Virginia, EE.UU., 20 de noviembre de 2018 — La Corporación MITRE ha preparado el presente comunicado con el fin de aclarar diversas nociones que han aparecido en una amplia gama de medios periodísticos, televisivos, mesas de debate, así como conferencias en México en relación al origen de MITRE, su labor técnica en México y su posición en relación al futuro aeroportuario de la Ciudad de México (CDMX), incluida la alternativa principal no propuesta por MITRE. Preocupa a MITRE que aparezcan declaraciones (inclusive de aquellos que coinciden con la propuesta de MITRE en Texcoco) que no correspondan a la realidad. Por eso es importante que este comunicado no deba ser visto como parcial, sino como un intento por aclarar diversas nociones.
MITRE es un centro de investigación y desarrollo no comercial, constituido para servir exclusivamente el interés público. MITRE es además una organización sin fines de lucro, con una planta profesional de más de 8,000 individuos, primariamente en campos afines a la ingeniería de sistemas. Sus orígenes se remontan a los 1940s cuando la semilla que llevó finalmente a la creación de MITRE germinaba en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde muchos de aquellos que formarían posteriormente parte de MITRE trabajaban en el desarrollo del Radar. Posteriormente, en 1958, hace ya 60 años, por razones administrativas de diversa índole y de ninguna manera de orden negativo, aquel personal fue transferido a MITRE, que abrió sus puertas. Ciertamente casi todo el personal inicial de MITRE, como parte del actual, provino del MIT, pero MITRE, ya por separado, creció primariamente como laboratorio de investigación (no como compañía consultora) y su prestigio prosperó con el paso del tiempo.
El Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación de MITRE es la división a cargo de innovación en el campo de control y gestión de tráfico aéreo, el desarrollo de nuevos procedimientos de vuelo incluidos aquellos basados en navegación satelital, así como el desarrollo de software avanzado. Dicho centro de investigación asesora a la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos en campos clave y ha asistido a más de medio centenar de gobiernos y organizaciones en problemas que requieren de sofisticación o de laboratorios avanzados. He acá algunos ejemplos de la producción de MITRE en aviación: desarrolló la hoja de ruta para la transformación de la FAA a navegación satelital; desarrolló el Traffic Alert Collision Avoidance System (TCAS), dispositivo a bordo de casi todas las aeronaves comerciales del mundo, que prácticamente ha eliminado colisiones en ruta; MITRE desarrolló, con la FAA, la metodología para conducir procedimientos de llegadas y salidas simultáneas de hasta tres pistas, procedimientos hoy rutinarios en varios aeropuertos de los Estados Unidos; MITRE asistió a las autoridades de Francia en el desarrollo del espacio aéreo de París cuando el Aeropuerto Charles de Gaulle decidió pasar de dos a cuatro pistas, logrando además que el ruido disminuyera en áreas vitales de París. En resumen, MITRE ha sido a través de los años un innovador de primera clase en aeronavegación en el campo de seguridad operacional, eficiencia e incremento de capacidad aeroportuaria, siempre evitando conflictos inter-aeroportuarios.
Debido a su prestigio y su probada imparcialidad, el gobierno de México solicitó a MITRE en 1996 de su asistencia a fin buscar alternativas o ideas complementarias para el ya casi saturado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Sin embargo, el aeropuerto alcanzó por vez primera estados de saturación hacia el año 2004, no como a menudo se dice, en 2014. Hoy en día cualquier percance, incluso menor, causa enormes demoras en el AICM, a pesar de la excelencia de los controladores aéreos mexicanos. El gobierno pidió a MITRE buscar soluciones a largo plazo y, como resultado, MITRE analizó a través de los años seis sitios diferentes para construir un nuevo aeropuerto sustituto o complementario. MITRE halló más de una solución, pero cada una revestía alguna problemática independiente de problemas de aeronavegación. En conclusión, luego de años de investigación adicional (2008‑2014) se concluyó que un sitio en el área del antiguo vaso del lago de Texcoco, era el lugar ideal para crear un aeropuerto que habría de construirse por fases (para evitar que fuera un “elefante blanco”), iniciando su operación solamente con tres pistas (no dos, como se ha dicho), operadas en forma simultánea. El Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), ya en construcción, tal como ha sido diseñado por fases, cubriría las necesidades operacionales de tráfico aéreo de la CDMX por gran parte del resto del presente siglo.
Más información en: mitre.org