Hace un par de semanas en etcétera adelantamos que el gobierno federal considera a Genaro Lozano como futuro embajador en Italia. Pero hay otro personaje que tambien está frotándose las manos. Pérez Dayán está feliz porque su sumisión al populismo autoritario pronto le dará réditos. Sobre todo porque afectó a los enemigos de la 4t -entre ellos a Elektra-. Él cree que amor con amor se paga y pronto tendrá la embajada de México en España.
Algunas versiones que han circulado en medios de comunicación apuntan que, tras dejar su cargo el próximo 31 de agosto como ministro de la SCJN, será recompensado con la embajada de México en España, en sustitución de Quirino Ordaz.
Desde hace varios meses la 4T tiene pendientes diversos cambios diplomáticos, entre ellos el mencionado arriba, de Genaro Lozano, pero no se han concretado porque no hay dinero para las complicadas mudanzas de embajadores y sus equipos de trabajo. En este contexto, el anuncio oficial que Dayán tanto espera no se ha hecho oficial, pero eso podría ocurrir en cualquier momento.
Se recordará que En febrero de 2024 el clamor obradorista presentaba al ministro Alberto Pérez Dayán como un ejemplo perfecto de la corrupción en el Poder Judicial por haber declarado inconstitucional la Ley de la Industria Eléctrica. Acto seguido, vinieron las amenazas de juicio político y campañas digitales de acoso y denostación en su contra, operadas desde las sombras por Jesús Ramírez Cuevas, el encargado de la comunicación de Presidencia.
Pero todo cambió el 5 de noviembre de 2024. Los incontables calificativos que Morena y sus afines habían escupido sobre Pérez Dayán se transformaron en aplausos, elogios y alabanzas.
No por arte de magia, claro está, sino gracias al inesperado viraje del ministro, quien previo al análisis y votación de un proyecto de sentencia sobre la Reforma Judicial anunció que votaría en contra de todo análisis de la Constitución.
No fue así.
Ahora, dado que no participará en la próxima elección judicial, su carrera judicial llega a su fin y se irá no solo con la mancha de haber colaborado en la destrucción del Estado mexicano, sino también por haber sucumbido a las presiones de la 4T y convertirse en una herramienta más del régimen de Morena.
Parcialidad en el caso de Grupo Elektra
De igual forma, Pérez Dayán se va en medio de polémicas y muestras de parcialidad en la impartición de justicia. Entre ellas, destaca la revisión pendiente de un amparo presentado por Grupo Elektra, del empresario Ricardo Salinas Pliego, caso que ha sido mediatizado y politizado perversamente por la 4T.
Al hablar de este caso, es imposible no recordar que en el pasado el propio Pérez Dayán ya votó en contra de que la Corte siquiera conociera el asunto puesto que, a su juicio, no tendría elementos de inconstitucionalidad.
Incluso la semana pasada declaró que “mi criterio es que este asunto debió haberse atendido para desecharse, pero su discusión fue interrumpida por los impedimentos que presentó la empresa Grupo Elektra”.
En síntesis: Pérez Dayán se ha opuesto a analizar el fondo del asunto (la inconstitucionalidad del actuar del SAT), pero se ha mostrado dispuesto a atender el tema (el amparo solicitado por Elektra) sólo para desecharlo, lo que implica validar sin un profundo análisis jurídico un cobro de 33 mil millones de pesos en contra del grupo empresarial y su dueño, sobre los que la 4T ha implementando una clara persecución política y financiera.
Así se va el ministro. Como peón del oficialismo.