[current_date format ='l d F Y' ]

El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a Televisa de, prácticamente, un intento de extorsión contra Rocío Nahle durante su campaña en pos de la gubernatura de Veracruz, al intentar cobrarle 200 millones de pesos por no publicar información. El tabasqueño no presentó ninguna evidencia al respecto ni tampoco dijo si ya se presentó la denuncia ante la fiscalía.

Durante su conferencia de prensa de este martes, en su enésima embestida contra medios de comunicación, al despreciar sin más las recientes revelaciones sobre la riqueza de Manuel Bartlett Díaz, su director de la Comisión Federal de Electricidad, el mandatario lanzó una nueva diatriba debido a que acusó sin presentar ninguna prueba ni tampoco informar si ya fue presentada la denuncia ante las autoridades correspondientes (que es todo lo que él siempre exige a los otros, como hoy mismo).

Sobre el asunto de Bartlett Díaz, de las propiedades que su hijo y pareja tienen cerca del Tren Maya y que han aumentado mucho su valor por ese hecho, el tabasqueño dijo que “es un asunto de la familia, de lo personal; pero ustedes no tratan así el caso. Incluso si hubiese corrupción, como todos los ciudadanos, tenemos, sí, la obligación de denunciarlo, y hay que ir a la fiscalía y presentar una denuncia, pero no calumniar”.

Añadió simplemente que se trata de “una campaña”; entonces aprovechó para defender a otra de sus predilectas y arremetió contra Televisa por un presunto intento de extorsión con información sobre la refinería de Dos Bocas.

“Es como lo que decía yo ayer, que me faltó, y aprovecho de una vez para decirlo, porque le pedían 200 millones a Rocío Nahle en Televisa, porque tenían un paquete de información sobre la refinería: ‘Que, miren, arranca Dos Bocas al 50 por ciento’”, embistió el tabasqueño.

Para completar, continuó con el ataque contra la televisora: “Y como no les dio los 200 millones, se le fueron con todo, y hay constancia de lo que estoy diciendo, antes de la elección. Incluso llegaron a crear un ambiente —desde luego, arriba— de que se iba a perder Veracruz; o, mejor dicho, que Rocío Nahle y el movimiento a favor de la transformación iba a perder Veracruz”.

Y, también sin ninguna evidencia de por medio, el macuspano denunció el modus operandi de los opositores para engañar a ricos, los que sí habrían caído inocentemente, según él: “Un poco lo que hacían: se reunían los del bloque conservador con los empresarios, les mostraban encuestas en donde ya estaban empatados y que hacía falta nada más el último jalón, y que cooperaran y les quitaban dinero. Los timaron”.

Incluyó en su acusación a El Universal, que “participó también en la campaña en contra de Rocío Nahle, y eran ocho columnas antes de las lecciones”.

Sin embargo, López Obrador no exhibió ninguna prueba al respecto ni tampoco ha informado de las denuncias que al respecto ya debió haber presentado en la fiscalía correspondiente, lo cual es su obligación (lo acababa de decir él mismo). Hasta las cuatro de la tarde, Televisa (uno de los medios más beneficiado con publicidad gubernamental en este sexenio) no había emitido ningún comunicado al respecto, ni tampoco Nahle.

Quien comentó los dichos de López Obrador fue el empresario Arturo Castagné Couturier, quien ha denunciado a Nahle por presuntos actos de corrupción y ha presentado los elementos con los que cuenta no sólo en redes sociales sino ante la Fiscalía General de la República (FGR).

Castagné Couturier escribió al respecto: “Presidente @lopezobrador_ en el mes de mayo estuve presente en Palacio Nacional con las pruebas en mano de toda la corrupción de @rocionahle y no me recibió, no quiera victimizar a una persona que es de lo más corrupto que ha tenido México, sus propiedades ahí están, cuento con todos los documentos que lo acreditan y mis denuncias están presentadas, lo que debería hacer es presionar a la @FGRMexico para que actúen en consecuencia !!!”.

Autor