Molesto porque en la capital del país su aprobación es una de las más bajas, el presidente Andrés Manuel López Obrador dedicó un largo rato a quejarse y a insultar a los capitalinos. Dedicó mucho más tiempo del que usa para emitir un pésame por alguna tragedia o para rendir cuentas.
A dos semanas de que la “Marea Rosa” se concentre en el Zócalo para apoyar a la candidata opositora Xóchitl Gálvez, AMLO se mostró enojado, burlón, irónico y ofensivo con los habitantes, especialmente con las clases medias y los que él llama “fifís”.
Dijo que su índice de aprobación ha ido a la baja en la CDMX porque la ciudad se ha hecho más conservadora y actualmente es la “sede de los fifís” y que muestra de ello es que en la capital nació y vive el empresario Claudio X. González.
Antes no era así, deploró, la gente ha ido cambiando.
“Últimamente, no era así la Ciudad de México, la gente de la Ciudad de México se ha vuelto más conservadora. Era una ciudad de vanguardia, en lo político, siempre. Bueno, aquí me eligieron, a pesar de haber nacido en Tabasco, siempre me han apoyado, siempre, la gente de Iztapalapa me sacó adelante”.
Como parte de su queja, la emprendió también en contra de los medios de comunicación que, según él, están doblegados por la “oligarquía”, cuando lo cierto es que quien ejerce un gran control y sometimiento es su gobierno, que amenaza a empresarios de la comunicación y periodistas
Estamos viviendo el peor momento de la prensa en México desde la época del presidente Madero, la peor. Mucho control que no había ni siquiera en la época de mayor autoritarismo, sobre todo control de la oligarquía, la prensa al servicio del dinero”, se quejó. Nada dijo, por supuesto, de que el diario que más dinero recibe es La Jornada, que habla bien de su gobierno y que el dinero que recibe es del presupuesto público.
Unió ambos temas al decir que los mayores medios son de la capital y “resulta que aquí es donde hay más clase media, porque qué bien que la gente aquí tiene más posibilidades de ingresos, aquí se ha combatido más la pobreza. Entonces, hay sectores, no toda la clase media, que son muy conservadores y aspiracionistas, y también, pues es la sede de los fifís”.
Lo anterior fue expresado por el mandatario en medio de acusaciones en contra de la prensa nacional establecida en la capital del país, a la cual señaló de atacarlo como a ningún otro político, así como asegurar que los medios de comunicación están al servicio del dinero.
Fue claro el motivo de su molestia: es en la CDMX donde tiene el penúltimo lugar de aprobación, con 63%, contra Guerrero, donde tiene 86%.
Preocupado, trató de explicarse tal resultado en la ciudad donde hace 24 años ganó una elección. “En Querétaro se entiende, no sólo porque allá se fue a refugiar Maximiliano, todo tiene su razón de ser, no lo niego; pero miren, la Ciudad de México, no reprueba, 63, pero la media es 77, y en último lugar es Aguascalientes con 62. ¿Cómo explicar esto? Es que ha habido un bombardeo durante algún tiempo, y tiene sus efectos… esta ciudad tan fraterna y progresista también tiene el problema de que aquí es donde se concentran los medios de manipulación más importantes del país”.
“Aquí se ha combatido mucho la pobreza, pero hay sectores, no se trata de toda la clase media, pero hay sectores de la clase media, que son muy conservadores y aspiracionistas”.
Sentenció que “ambién aquí pues es la sede de los fifís, ni modo que van a encontrar un junior como Claudio X González en un estado de la República. ¡No!”.
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