Las bandas prueban sus fórmulas de fentanilo hasta en humanos

Cuartoscuro

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Ante las medidas internacionales para dificultar el tráfico de sustancias necesarias para producir fentanilo se han utilizado otros compuestos, lo que ha llevado a bandas mexicanas a experimentar no sólo con animales como conejos y gallinas, sino incluso con seres humanos, informó The New York Times.

El pasado miércoles ese diario estadounidense publicó el reportaje “How Mexican Cartels Test Fentanyl on Vulnerable People and Animals” (En México los cárteles prueban el fentanilo en personas vulnerables y animales), de Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, quienes hace unas semanas habían publicado la forma en que la delincuencia organizada contrata estudiantes de Química como “cocineros” para sus centros de fabricación de fentanilo. Ahora enfatizan en la forma en que en Sinaloa son usados hombres para probar esa droga en nuevas mezclas.

En el reportaje se destaca que las medidas internacionales contra el tráfico de precursores del fentanilo, así como la necesidad de “cortar” esa droga para obtener más ganancias, han provocado que los “cocineros” experimenten con sustitutos que se puedan obtener de manera más fácil y barata, como son anestésicos utilizados por los veterinarios.

Así, para la creación de nuevas fórmulas se han utilizado sedantes para perros y gatos y hasta un tranquilizante para animales llamado xilacina. Sin embargo, para comprobar su eficacia y potencia han recurrido a la experimentación con conejos y gallinas e, incluso, con humanos.

El trabajo periodístico recoge el testimonio de un hombre utilizado como “conejillo de Indias”, que describe cómo integrantes del Cártel de Sinaloa se presentan a campamentos de personas que carecen de hogar para ofrecer hasta 30 dólares a quien se deje inyectar las fórmulas de fentanilo. Cuando ello ocurre, graban las reacciones que producen, que pueden llegar hasta el fallecimiento.

Otro testimonio es de una estudiante de Química convertido en “cocinero”, quien dijo a las reporteras que también se experimenta en drogadictos en situación de calle, pero afirmó que nunca ha muerto nadie aunque sí hay convulsiones.

En otra parte del reportaje se destaca el dicho de un “cocinero”, quien comentó que ha probado sus nuevas fórmulas de producir fentanilo con sus ayudantes de laboratorio, por lo que muchos se han convertido en adictos.

Ese es un extremo, pero los narcoproductores también utilizan conejos y gallinas para graduar el opioide que hacen: así por ejemplo, si un conejo logra sobrevivir más de 90 segundos la sustancia inyectada, ésta no tiene la potencia suficiente. En el caso de una gallina, un “cocinero” explicó que si tarda entre minuto y minuto y medio en morir, la fórmula “salió muy buena”.

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