El expresidente Felipe Calderón manifestó su respeto al veredicto de culpabilidad de Genaro García Luna y, desmarcándose de él, dijo haber sido el presidente que más ha “actuado en contra de la delincuencia organizada”, además de que contó con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Unas siete horas después de que fuera dado a conocer el veredicto del jurado de la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, que determinó que García Luna es culpable de los cinco cargos que le hizo la fiscalía, Calderón, presidente de México entre 2006 y 2012, se pronunció sobre lo ocurrido con quien fuera secretario de Seguridad Pública durante su sexenio.
Tras afirmar que es un hombre de leyes y de expresar su respeto a la resolución del tribunal, sin mencionarlo abiertamente dijo sobre el nombramiento de García Luna como su más importante colaborador en materia de seguridad: “Con la información disponible, tomé las medidas de debida diligencia en la integración y operación del equipo de gobierno”.
Además, recordó que tuvo el respaldo norteamericano durante su administración: “También conté con el apoyo y reconocimiento de instancias del gobierno de Estados Unidos, en el marco de las iniciativas de cooperación en materia de seguridad y siempre con respeto a nuestras leyes y a la soberanía nacional”.
En una carta dirigida a los mexicanos, Calderón defendió su gestión en materia de seguridad, cuando inició la llamada “guerra contra el narcotráfico”: “He sido el Presidente que más he actuado en contra de la delincuencia organizada. Luché para construir un auténtico Estado de Derecho, sin el cual no hay libertad, justicia ni desarrollo”.
Así, dijo que durante su mandato “luché con toda determinación en contra de la delincuencia, con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacer distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses”.
Agregó que combatió a los grupos delictivos, entre ellos al Cártel del Pacífico, y como prueba dijo que “los delincuentes confesos que han sido utilizados como testigos, fueron también, en su gran mayoría, perseguidos, detenidos y extraditados por mi gobierno”.
Asimismo, destacó que esa lucha por la seguridad “no era responsabilidad de una persona. Fue un esfuerzo de miles de soldados, marinos, policías, ministerios públicos, mujeres y hombres que arriesgaron —y en muchos casos, perdieron la vida— por defender a las familias mexicanas”.
Tras conocerse el veredicto, las acusaciones contra Calderón menudearon, por lo que el expresidente se refirió a ellas: “Desde ahora, en un entorno de polarización y hostigamiento, la decisión está siendo ya usada políticamente para atacarme, especialmente por quienes cuestionaron la decisión de mi gobierno de actuar en contra de la delincuencia”.
Finalmente, convocó a los ciudadanos a no distraerse “de lo fundamental: hoy mismo, las familias sufren todos los días la extorsión, el robo, la violencia y la impunidad de los criminales. Por eso, el Estado debe usar su poder para luchar contra la delincuencia, y no para hacer un uso faccioso de la justicia e intimidar a críticos y opositores”.