Los 100 compromisos de gobierno que presentó la semana pasada Claudia Sheinbaum son una calca casi exacta de los compromisos que presentó AMLO en su campaña, muchos de los cuales no cumplió. Como ejemplos destacados están la promesa de crear un sistema de salud de primera clase y dar internet gratuito a todo el país.
Por ejemplo, el pasado 5 de marzo, en Guanajuato, Sheinbaum dijo que ya se está haciendo el plan para dar internet gratuito en todo el país. Imitando por completo el habla del presidente, dijo: “¡El internet gratuito va a ser una realidad! De eso ya estamos estudiando porque vamos a poner un satélite mexicano en órbita para hacer realidad el internet gratuito en nuestro país”.
“Daremos continuidad al programa Internet para Todos”, dijo. Lo que no aclaró es que este programa no ha avanzado un sólo paso. Sobra decir que con excepción del detalle del “satélite mexicano en órbita”, tal promesa es exactamente la misma que AMLO hizo desde el inicio de su gobierno y que por incapacidad, fue posponiendo hasta llegar al presente, en que Sheinbaum toma la estafeta y como si fuera novedoso, hace las mismas ofertas que la 4T no ha podido cumplir.
Sheinbaum no dice cómo es que logrará lo que AMLO no pudo, sobre todo considerando que recibiría una economía mucho más endeudada y con mayores presiones financieras.
Además de reciclar promesas incumplidas, Claudia repite todos los dogmas de AMLO y ofrece, abiertamente, seguir los pasos del “maestro”.
Algunos ejemplos: que no habrá avión presidencial, habrá austeridad republicana, no habrá condonaciones de impuestos, no habrá gasolinazos, seguirán las becas y apoyos, seguirá el programa La Escuela es Nuestra, continuará la “Nueva Escuela Mexicana”, seguirán “reconociendo” a los maestros y se promoverán “salarios justos”, se ampliarán carreteras y se reactivarán los trenes, se seguirá impulsando al AIFA, la refinería y las “energías limpias”.
También que “el gabinete de seguridad seguirá reuniéndose muy temprano en la mañana” y para terminar con la inseguridad “atender las causas”, es decir, continuar con la misma estrategia que a AMLO le ha fracasado. Sheinbaum afirma que ella tiene experiencia en el combate a la inseguridad y como muestra cita los números alegres que su gobierno en la capital generó. Al respecto, cabe señalar que diversos analistas han asegurado que las cifras de delitos en la capital disminuyeron gracias a la manipulación por parte de la Fiscalía, entonces a cargo de Ernestina Godoy.
Los buenos salarios para los maestros es otra de las muchas promesas incumplidas del presidente, quien ofreció basificación, respeto, mejora salarial para los docentes y no avanzó prácticamente nada en ese sentido. Lo que sí “cumplió” fue abrogar la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
Claudia también ofreció “fortalecer” las universidades del Bienestar, las mismas que presentaron un cúmulo de irregularidades este sexenio, no funcionan a plenitud y no dieron educación a miles de jóvenes, tal como prometió el presidente. También ofreció apoyar la cultura, el arte, la ciencia y el deporte. Mismas ofertas que en su momento hizo el presidente, sin cumplirlas, sino al contrario.
En materia de salud, Sheinbaum ofreció la creación del “Servicio Público de Salud para el Bienestar”, un sistema distinto al IMSS Bienestar y que, según se desprende del discurso de Claudia, equivaldría al fallido INSABI. Según ella este camino ya va “muy avanzado” gracias al presidente, cuando lo cierto es que en este sexenio ha habido dos grandes fracasos en el tema y el IMSS Bienestar está muy lejos de funcionar.
También ofreció resolver el desabasto de medicamentos, otra promesa incumplida. Dijo que para lograrlo “vamos a meter la ciencia y la tecnología. Vamos a digitalizar todo el proceso logístico”, con lo que admite que el actual proceso es fallido y no se apoya en la tecnología disponible.
Cabe recordar que Sheinbaum incorporó recientemente a su programa de “gobierno” la serie de reformas constitucionales de última hora que AMLO envió al Congreso hace unas semanas, como la reforma al Poder Judicial y cambios a la ley de Infonavit.
“La meta sexenal será construir 500 mil viviendas y con ello crearemos más de un millón de empleos”, dijo la semana pasada. Al respecto, cabe recordar que el 6 de febrero de 2019, el gobierno federal, por medio de la Sedatu, prometió desarrollar 6 millones de acciones de vivienda. El titular de la dependencia, Román Meyer Falcón, dijo que hay muchas viviendas deshabitadas en el país, porque los desarrolladores construyeron “donde las familias no quieren vivir”.
Las palabras de Sheinbaum el pasado 5 de marzo fueron muy similares: “Que el Infonavit pueda construir viviendas accesibles y cercanas al lugar del trabajo, no como las viviendas que construyeron en el pasado que están abandonadas”.
También prometió devolver algo que AMLO quitó: los refugios para mujeres víctimas de la violencia, aunque se cuidó muy bien de darle otro matiz y por eso dijo que “se enviará al Congreso iniciativas para garantizar refugios, pero sobre todo para que los agresores se salgan de casa y las mujeres permanezcan en el hogar con sus hijos”.
Y, a pesar del fracaso de los programas de AMLO para el campo, Sheinbaum dijo que se mantendrán, en busca de la “soberanía alimentaria”, otra promesa incumplida de su mentor.
Repitió las mismas ofertas de campaña del presidente respecto de apoyar a los campesinos y a los pequeños productores. Este apoyo, como se recordará, no llegó a nada puesto que además del desfalco en Segalmex, los programas de ayuda estuvieron llenos de irregularidades.
Claudia tampoco omitió hacer promesas fundadas en mentiras, como evitar la “privatización” del sector energético. Como AMLO, difundió que en “el pasado” otros gobiernos pretendieron privatizar a Pemex y a la CFE, lo cual es falso. Lo que en gobiernos anteriores se hizo fue abrir las empresas a proyectos de inversión mixta, algo que en este gobierno también se hace.
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