La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) acató la recomendación de la CNDH sobre los hechos ocurridos en Tanhuato en mayo del año pasado pero dijo que “no se configura la hipótesis de una ejecución extrajudicial” por parte de la Policía Federal (PF).
“De las pruebas recabadas se observa que el uso de las armas fue necesario ante la agresión real e inminente, dado que los agresores contaban con un armamento reservado para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, como un fusil tipo Barret y un lanza misil RPG activado, y su actuación fue racional, ante un escenario hostil con tiradores desde diversos puntos”, dijo el comisionado nacional, Renato Sales en conferencia de prensa (al tiempo que la CNDH terminaba la presentación de la recomendación).
Señaló que los gendarmes le pidieron a los agresores que depusieran las armas pero al negarse, iniciaron el ataque, mismo que asegura está justificado en los expedientes oficiales, así como el hecho de que se pidió a los civiles que se rindieran.
El funcionario federal presentó como argumento de esta afirmación que hay tres personas que sí se rindieron, mismos que posteriormente declararon y fueron atendidos por paramédicos después del enfrentamiento.
Sales Heredia arguyó que la entrada de la PF al Rancho del Sol “estuvo fundada y motivada en la denuncia presentada por una ciudadana quien reportó que más de 50 personas armadas invadieron su propiedad”.
Respecto a los testimonios de las personas que se rindieron, dijo que ellos aseguraron que días antes del enfrentamiento al menos 700 sicarios estaban en dicho rancho porque se presume había al menos tres líderes del CJNG.
Por otra parte, Renato Sales pidió directamente al Poder Legislativo que se legisle en materia de actuación y uso de la fuerza en casos como el de Tanhuato, aunque insistió en que la PF actuó con armas “de forma moderada” y en defensa propia.
El 22 de mayo del año pasado, 42 personas (presuntos integrantes del CJNG) y un policía federal murieron tras un enfrentamiento en el Rancho El Sol. Este jueves, la CNDH afirmó que de los 42 civiles, al menos 22 fueron ejecutados y uno fue quemado vivo por elementos de la PF.
mahy