La exoneración que la Fiscalía General de la República (FGR) hizo del general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue secretario de la Defensa Nacional (Sedena) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, causó estupor y provocó contradicciones y justificaciones entre funcionarios y seguidores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Aquí presentamos algunas muestras de ello.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, comentó el 19 de noviembre, tras el regreso del general Cienfuegos a México, que “para México no existe el escenario de impunidad. Sería muy costoso para México haber optado por tener esta conversación con Estados Unidos, lograr que se desestime por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario, en este caso, de la Defensa, que sea retornado a México y luego no hacer nada. Yo, ya sería casi suicida. Para eso mejor no decimos nada, que se quede allá”.
Tras la exoneración del general, Ebrard dijo que la FGR sí hizo, que investigó y que “no hay elementos para sustanciar la causa en contra del general, es lo que dice”. Remató: “No hay manera de vincular a proceso al general Cienfuegos; es más, en México ni siquiera lo habrían podido detener, de acuerdo a ley vigente”.
John Ackerman tuiteó el 16 de octubre y prácticamente atribuyó al gobierno mexicano la detención de Cienfuegos: “No se confundan. La detención de #Salvador Cienfuegos es logro de la #4T. Se le informó a @lopezobrador_ hace 15 días sobre el caso y permitió que la justicia siguiera su curso. @JoseAMeadeK O @RicardoAnayaC hubieran salido CORRIENDO a avisar y a avisar y esconder a su cómplice”.
El diputado por el Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, publicó entonces en Twitter su condena contra el militar: “Nosotros enfrentamos a Cienfuegos cuando intentó vender el campo militar número 1F. Siempre dijimos lo que era, el tiempo nos vuelve a dar la razón. Recibimos amenazas de su parte durante esa lucha”.
En una entrevista a Infobae, Fernández Noroña dijo que “no vamos a observar estos casos de lejos; todo lo que salga de esos juicios es que va a demoler al PRI y al PAN”, partidos que “con estos bombazos están hechos pedazos”.
Pero al parecer el tiempo no fue tan generoso con el diputado, que el jueves por la noche escribió: “No hay sorpresa en el no ejercicio de acción penal contra el General Cienfuegos. Lo cual no deja de ser lamentable”.
Ahora ha mostrado confusión Fernández Noroña: pasó de retuitear condenas a la exoneración de Patricio y Julio Astillero, a decirse “decepcionado”, a pedir que se revise el expediente que ahora muestra la Secretaría de Relaciones Exteriores, de lo que él, según sus propias palabras, “muchas ganas no tengo”.
Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, anunció en Twitter la detención de Cienfuegos y destacó que fue “ex secretario de @SEDENAmx en el sexenio de @EPN” (sic). Pero el funcionario aprovechó el hecho para golpear a Javier Lozano Alarcón al recordarle un tuit en el que este felicitaba al general por su cumpleaños: “Siempre hay un tuit… Javier Lozano y sus respetos a Salvador”.
Lozano respondió a Villamil: “Y mientras no se pruebe lo contrario, (presunción de inocencia y debido proceso), reitero mi afecto y respetos al General. ¿Te queda claro, imbécil?”.
Después del anuncio de la exoneración, Lozano tuiteó a Villamil: “¿Decías, @jenarovillamil? A tragar sapos sin hacer gestos”. El funcionario respondió, lacónico: “Buen día don @JLozanoA”. Y se apegó a la versión oficial actual.
Mario Delgado, quien en octubre estaba en campaña por la presidencia de Morena, dijo sobre la detención de Cienfuegos que “el Ejército mexicano es una institución muy sólida, y lejos de debilitarla la va a fortalecer porque el mensaje hacia adentro es que no se permite ya en estos tiempos la corrupción para nadie, y que es sancionada a todos los niveles”.
Continuó tras esa acusación: “Si hay algunos integrantes que pudieran desprestigiar a toda una institución por su mal comportamiento, pues serán castigados, sancionados, para proteger la integridad y el prestigio de una institución como el Ejército mexicano”.
Después de la declaración de la FGR de que Cienfuegos está limpio de todas las acusaciones de la DEA, no ha habido declaración del actual presidente de Morena.
INDIGNO, AGRIO E INACEPTABLE
Por su parte el #YoSoy132 Antonio Attolini, quien dirige el segmento #Orgullo4T para el diario oficialista El Soberano, publicó el propio 15 de octubre: “No pierden la oportunidad de hacer el ridículo. El Oficial Mayor de la SEDENA de Calderón y el Secretario de la Defensa de Peña Nieto acaba de ser detenido por delitos en su contra. ¡Es un honor luchar con Obrador! No hay delincuencia organizada en su gabinete”.
Ahora dijo que no se permitirá que agencias extranjeras dicten la agenda de nuestras instituciones, comentó “¡Patria!” a la instrucción de difundir el expediente de Cienfuegos, prefirió referirse a la autonomía de la FGR y señaló que cumplió, aunque “me deja un agrio sabor de boca”.
Jorge Gómez Naredo, de Polemón y Regeneración, tuiteó el 15 de octubre que Enrique Peña Nieto estaba temblando porque su secretario de Defensa había sido detenido en California. Que ya no podría dormir tranquilo, dijo, y que se lo merecía.
Unos meses después denunció la incapacidad de Alejandro Gertz Manero, y que “Lo de hoy del general Cienfuegos es indigno: lo exoneran en un tuit, sin transparencias, sin información, sin explicaciones. Geertz Manero no está a la altura de la 4T”.
Apenas 10 horas después Gómez Naredo hizo un cambio de juego radical, se alineó contra su propia opinión y justificó: “Vaya manera de resolver toda la indignación que ayer se suscitó con el no ejercicio de acción penal contra Cienfuegos: transparentar expediente de la DEA. Con éste público, ¿cómo le harán para mentir sobre el tema? Imposible. La apertura fue total; la jugada de AMLO, magistral”.
Con su estilo teatral, Abraham Mendieta comentó en Milenio TV sobre la devolución de Cienfuegos a las autoridades mexicanas: “Quizá les quita el sueño que el general Cienfuegos va a estar aquí, que va a dar información aquí, a las instituciones de justicia mexicanas (…) Vamos a ver. Que el tiempo ponga a cada uno en su lugar. Que se haga justicia, que se recupere la dignidad de las instituciones mexicanas que estos vendieron”.
Tras la exoneración comentó que la FGR se juega su confianza en la explicación que dé sobre el caso, pero que “también es evidente que por el momento hay grupos que parecen intocables”.
En esa ocasión el productor de televisión Epigmenio Ibarra, autor de documentales y entrevistas con Andrés Manuel López Obrador, también aprovechó el viaje del extitular de la Sedena a México para ganar aplausos en Twitter: “Que bueno que,con el regreso de Cienfuegos a México,se refrende la confianza que se tiene a nuestras instituciones y a la garantía de que no habrá impunidad.Que bueno también para que se juzgue al General por la letalidad criminal de sus tropas,Tlatlaya y Ayotzinapa”.
Exoneración del exsecretario: “Que no procesen a Cienfuegos por las pruebas presentadas por la DEA y enfrente la @FGRMexico la furia de los norteamericanos ya es un asunto grave. Peor es que dejen ir a su casa a un hombre comprometido en crímenes de lesa humanidad”.
Agregó: “Como que @FGRMexico deja ir a Cienfuegos? Y su encubrimiento de la masacre de Tlatlaya? Y su responsabilidad x acción u omisión en Ayotzinapa? Efectivos bajo su mando estuvieron en la escena del crimen. 12 dias demoro la orden de búsqueda de Los43.Apoyo la ‘verdad histórica’”.
Después se dedicó a difundir que el gobierno mexicano daría a conocer el expediente de la DEA contra Cienfuegos.
El columnista de La Jornada Pedro Miguel (“amigo inteligente y crítico”, según López Obrador) se lució entonces con una soberana argucia: “Por lo pronto, el regreso a México del Gral. Cienfuegos es consecuencia de una reivindicación de la soberanía. Y sí, me queda claro que después de tantos años de entreguismo, muchos han terminado por creer que la soberanía es leyenda urbana. Y sí, debe exigir justicia efectiva”.
Otro “amigo inteligente y crítico” de López Obrador, el monero Hernández, publicó, muy risueño, el 16 de octubre en Twitter: “¡Ja, ja, ja! ¡Está divertida la coreografía del Ballet Folclórico de los Opinadores de la Derecha!: ‘La detención del general Cienfuegos es un duro golpe al gobierno de AMLO’, dicen”.
La noche del 14 de enero prefirió ir contra el secretario de Relaciones Exteriores: “Yo sólo recuerdo que Ebrard dijo que no hacer nada con Cienfuegos sería un suicidio político”. Parece que la detención fue un autogolpe de efecto retardado.
Más “amigos críticos e inteligentes” de López Obrador: Rafael Barajas, El Fisgón. El 17 de octubre en Twitter: “El arresto del general Cienfuegos en Estados Unidos dejó en llamas a la elite del PRIAN. Con Calderón y Peña vivimos bajo un narco-gobierno. Fue el Estado y nos faltan 43”.
El Fisgón, 14 de enero por la noche: “Lo de Cienfuegos es inaceptable”. Unas cuantas horas después López Obrador hizo que Barajas tomara conciencia de que algo no estaba entendiendo y que él tiene razón, como siempre. No de otra forma se explica el siguiente tuit del monero: “Tenemos en México una tradición de impunidad y desconfiamos de nuestro sistema legal. Tenemos razones para pensar que altos mando del Ejército tienen ligas con los cárteles. Pero también sabemos que la DEA miente y hace cochinadas y que Washington juega muy sucio. A las pruebas”.
Así, las ilusiones de funcionarios y seguidores del gobierno federal para obtener beneficios políticos de la detención, primero, y después del traslado a México del general Salvador Cienfuegos, se vieron frustradas, entre la sorpresa, la decepción, el sinsabor, la confusión y, sobre todo, la realidad.