El Congreso del estado de Tabasco aprobó por mayoría la reforma al código penal local que endurece los castigos a quienes realicen bloqueos de calles, impidan el acceso a las zonas petroleras o a comercios o estorben la realización de obras públicas; esto, al instaurar un nuevo tipo de falta: “impedimento de ejecución de trabajos u obras”.
La medida fue aprobada por la mayoría morenista y defendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que él mismo, tras perder las elecciones del 2006, bloqueó durante semanas la Avenida Reforma de la Ciudad de México, impidiendo el paso a automovilistas, peatones, dueños de comercios y empleados, con el aval y protección del entonces jefe de gobierno, Alejandro Encinas.
De acuerdo con el secretario de Gobierno de Tabasco, Marcos Medina Filigrana, la reforma no busca penar las marchas. “No es una ley antimarchas, es una reforma antiextorsionadores, así de claro. La libertad de manifestación y de tránsito es un derecho constitucional que el gobierno del estado respeta”.
La nueva ley establece penas de hasta 20 años de cárcel a quienes mediante sus protestas o manifestaciones impidan trabajos u obras públicas y a quienes “bloqueen” empresas públicas y privadas o bien, extorsiones a dueños y empleados para dejarles pasar.
Se dará entre 6 y 13 años de cárcel “al que, careciendo de facultad legal, impida o trate de impedir por cualquier medio, la ejecución de trabajos u obras privadas”, y “hasta 20 años de prisión a los sindicatos que pretendan extorsionar a las empresas que realicen obras públicas y privadas” dice el texto legal.
De acuerdo con Medina Filigrana en Tabasco hay “falsos sindicatos” que bloquean el paso a las empresas y ponen de condición que los contraten. Es un “régimen de extorsión y terror”.
En esencia, la reforma indica que la libre manifestación no debe afectar derechos de terceros, lo cual entra en abierta contradicción con toda la carrera política del actual presidente, del cual, si bien no hay quejas por extorsión, si las hay por afectación a la economía, por bloqueo de vialidades y por toma de pozos petroleros.
En su conferencia mañanera, AMLO habló al respecto: “Se está buscando corregir un vicio de que se sobornaba a autoridades y en particular a Pemex para poder llevar a cabo un trabajo de Pemex o una compañía que trabajaba para Pemex. Se les extorsionaba, se les cobraba para dejar pasar, 500 mil pesos a la semana”.
“Ojalá y el gobernador de Tabasco lo aclare, no es para reprimir libertades, es para que no haya sobornos, que no se instaure el moche como forma de gobierno”.