Ricardo Monreal Ávila, senador de la República y profesor, dijo que siempre hay que defender a la UNAM por su contribución al desarrollo económico, político y social del país, y reivindicó su magisterio en esa casa de estudios.
Durante una reunión con el Claustro de Doctoras y Doctores en derecho de la UNAM, celebrada en el auditorio Ius Semper Loquitur de la Facultad de Derecho, el senador se refirió a la obligación de defender a la universidad, indispensable para el desarrollo del país.
“Tenemos que tener el deber ineludible de defender la universidad pública. A nadie debe de quedarle duda de que sin esta institución México no habría avanzado hasta estos estadios de desarrollo económico, político y social”, afirmó.
Insistió y además se refirió a la labor magisterial que ejerce en esa casa de estudios cuando comentó que a la UNAM “la defiendo en todas partes, no obstante que pueda arriesgarme. Algunos tibios me dicen: ‘¿Para qué te metes en problemas’. Y les digo: ‘Finalmente allí va a ser mi casa al final de mi vida. Soy senador temporal, pero maestro permanente’”.
Sobre ello recomendó a sus colegas: “En todo lugar, frente a toda institución, no deben de tener recato: hay que defender a la UNAM, siempre”.
Monreal Ávila hace estas declaraciones después de que el 21 de octubre el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la UNAM se volvió individualista y “defensora de estos proyectos neoliberales”, en lo que fue el banderazo de la embestida del Ejecutivo contra esa casa de estudios.
Aquel día el tabasqueño hizo señaló despectivamente a los profesionistas de ciencias sociales de la UNAM e hizo referencia directa a la Facultad de Derecho: “Ya no hay los economistas de antes, los sociólogos, los politólogos, los abogados. Ya no hay derecho constitucional, ya el derecho agrario es historia, el derecho laboral. Todo es mercantil, civil, penal; todo es esto”.
En sentido contrario, este miércoles el legislador, profesor de Derecho Constitucional, reivindicó el papel de los universitarios en el México de hoy: “En momentos como estos, en donde el país pasa por etapas inéditas de transición política, la academia, los científicos, los hombres y mujeres de ciencias no pueden estar alejados de las decisiones política y públicas del país. Soy de los que piensan que no puedes alejarte. Entre los doctores en Derecho hay también servidores públicos admirables, académicos respetables, académicas también con las mismas características”.