Como “un acto de congruencia” y de “respeto al texto constitucional”, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, presentó su renuncia al cargo y su negativa a participar en la elección de juzgadores del año próximo. Así lo hicieron otros siete de sus compañeros.
En un momento culminante del conflicto entre poderes provocado y atizado por los dos más recientes gobiernos y su partido, este jueves presentaron su renuncia al cargo de ministros con efectos hasta el 31 de agosto de 2025, como lo exigía la reforma judicial aprobada por la mayoría oficialista para que pudieran poder reclamar su derecho a los haberes.
Por supuesto, destacó la dimisión de Piña Hernández, quien mencionó sus 36 años de trayectoria en el Poder Judicial de la Federal, sus avances en esa carrera a través de concursos de oposición y su nombramiento como ministra por el Senado de la República en 2015.
Por supuesto, rechazó participar en la elección de juzgadores del próximo año, y renunció a ser ministra en los términos establecidos por la reforma judicial, pero dejó muy claro: “Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige”.
Por su parte, Juan Luis González Alcántara Carrancá, autor del proyecto sobre la constitucionalidad de la reforma judicial que se discutirá próximamente en el Pleno de la SCJN, recordó con agradecimiento su nombramiento como ministro en diciembre de 2018, pero reconoció que su error, “creer en la razón sincera y libre por encima del clamor de las pasiones”, fue “como el de muchos”, lo que “nunca me permitió imaginar un escenario como el actual”.
Escribió que su renuncia no significa la aceptación de la reforma judicial de la que dijo que es un error que hay que corregir “antes de que sea demasiado tarde, antes de que hayamos derrumbado, en un suspiro, lo que generaciones se esforzaron décadas en construir”.
Por su parte, Luis María Aguilar Morales también renunció y declinó participar en la elección, y recordó que él entregará el cargo el próximo 30 de noviembre, cuando concluye el periodo para el que fue designado. Javier Laynez Potisek y Alberto Pérez Dayán fueron muy breves, y se limitaron a renunciar y a declinar en los términos estrictamente legales.
A su vez, Jorge Mario Pardo Rebolledo recordó sus 40 años de trayectoria en el Poder Judicial, “con un expediente limpio y con el orgullo y la convicción de siempre haber desempeñado mis funciones con la independencia, honestidad, imparcialidad, objetividad excelencia y entrega que son necesarias en la actividad jurisdiccional”. Y concluyó con su rechazo enérgico a “las injurias, insultos e infundios de los que he sido objeto como integrante de la SCJN”.
También presentaron sus dimisiones Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Ana Margarita Ríos-Farjat.