Fiel al “principio de la transposición” de Joseph Goebbels -quien fuera el ministro de propaganda del Tercer Reich y uno de los colaboradores más cercanos de Hitler-, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los asesinatos de periodistas en México (53 en lo que va de su administración) son utilizados por sus adversarios para atacarlo.
Desde su “púlpito presidencial” en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo anunció que durante el informe general de Seguridad Pública, presentará un reporte sobre los recientes asesinatos de dos periodistas, “los móviles y el por qué de estos asesinatos”.
Fue precisamente en ese momento cuando hizo una de sus acostumbradas pausas para pedir a sus adversarios no “actuar como zopilotes” al usar estos casos para atacarlo.
Y esto, se refiere precisamente el “principio de la transposición” de Goebbels: “Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan“, pues cuando el mandatario desde su tribuna reparte culpas y ataca, hace creer que todo lo malo que ocurre en el país es culpa de otros, menos de él.
Así, López Obrador rechazó que las críticas que lanza en la conferencia mañanera contra de medios de comunicación, alienten la violencia contra periodistas en el país, arguyendo son estrategias de sus adversarios para atacar al gobierno federal.
Adelantó que el jueves 20 se presentará un informe sobre los homicidios del fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, sucedido este lunes en la ciudad de Tijuana y del comunicador José Luis Gamboa Arenas, asesinado el pasado lunes 10 en el puerto de Veracruz.
Insistió en negar que su “quien es quién en las mentiras” y sus constantes descalificaciones contra periodistas y medios de comunicación alienten la violencia criminal contra comunicadores en México, donde los casos de homicidios, amenazas y ataques, en su mayoría, siguen impunes.
En este sentido, lanzó un mensaje a sus adversarios para que diriman en el terreno de la civilidad política, las diferencias que tengan con su gobierno y no utilizar “el dolor y desdicha de otras personas” .