En el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se solicitó al personal médico que se haga cargo de la limpieza de su área de trabajo.
En redes sociales ha circulado un oficio del doctor Rodrigo Alberto Rodríguez Briseño, subdirector médico del 20 de Noviembre, dirigido a la doctora Laura Leticia Pacheco Ruiz, encargada de Despacho de la Jefatura de Cirugía Maxilofacial, en el que le informa que “derivado de la Contingencia a nivel mundial por COVID-19, de la falta de personal y de la prioridad por ser área de hospitalización en el Edificio ‘A’, no se cuenta con más personal de limpieza por lo que para evitar en la medida de lo posible, el contagio y el desplazamiento de las áreas COVID a este edificio, le solicito su apoyo para que, Ustedes mismo realicen la limpieza siendo que el personal de intendencia solo pasara a retirar la basura de sus Áreas”.
Lo anterior generó inconformidad entre el personal médico, especialmente en el área de Cirugía Maxilofacial, que denunció falta de atención.
La subdirectora de Administración y Finanzas, Martha Beatriz Lojero Cuevas, reconoció la situación, la que atribuyó a que, por la reconversión hospitalaria para atender Covid-19, la empresa subrogada que presta el servicio de limpieza retiró a su personal más vulnerable frente al coronavirus, lo que significó una disminución de su plantilla en 40 por ciento. De los trabajos que realiza, se ha dado prioridad a las áreas dedicadas a la atención de la Covid-19.
Por lo anterior, en otras áreas la limpieza se realiza de forma escalonada. Según explicó Comunicación Social del ISSSTE, se hará todos los días y en diversos horarios. También se aclaró en un oficio que el personal de salud se puede amparar para no realizar labores que no sean propias de su cargo.
Al respecto, hay que mencionar que apenas ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en los tres meses de la contingencia por Covid-19 se ha contratado a 46 mil 29 trabajadores, entre los que hay 13 mil 489 camilleros, cocineros, radiólogos y afanadores.
Sobre este asunto cabe también recordar que en su informe El costo de curar. Los derechos de las personas trabajadoras de la salud en las Américas durante el Covid-19 y más allá, publicado el mayo pasado, Amnistía Internacional (AI) señaló que el gobierno mexicano debe garantizar los derechos laborales del personal que trabaja en los hospitales.
Ejemplificó con el caso de Alejandro, un limpiador de 70 años que trabaja para una empresa privada por poco más de cinco dólares al día en un hospital del ISSSTE en la Ciudad de México en el que se atiende a pacientes con Covid-19.
Debido a su perfil de riesgo, el señor Alejandro solicitó su traslado a las áreas administrativas del hospital; se lo concedieron pero con una reducción salarial del 16 por ciento.
Además, según relató don Alejandro a AI, el personal es obligado a reunirse todos los días y a hacer fila, sin distanciamiento entre personas ni otras medidas de seguridad, durante casi una hora para firmar su asistencia al centro de trabajo.
Tras ese ejemplo, AI dice que, tras recibir más información de diversas fuentes al respecto, “el personal de limpieza contratado por su empresa privada no recibe mascarillas y equipo de protección individual (EPP) adecuado, ni siquiera cuando está expuesto a zonas del hospital que están al alcance de pacientes que han dado positivo a Covid-19”.