La derrota electoral del pasado domingo ha provocado que inicie el intercambio de acusaciones al interior del PRI, organización que ha perdido el mayor número de gubernaturas en los últimos años y cuyo futuro aparece nublado.
Después de la caída del PRI en dos estados clave, como lo son Hidalgo y Oaxaca inició la batalla por atribuir culpas y, también, la disputa por el partido, que ya desde antes estaba herido por la revelación de escandalosos audios de su presidente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas.
Moreno Cárdenas es de los que se ha sumado a la consigna “Hay Tiro”, y hasta ha querido ver una suerte de triunfo en lo ocurrido el 5 de junio. En una entrevista a Ciro Gómez Leyva alegó por qué, según él, el gobierno quiere deshacer la alianza Va por México: con datos de las elecciones de 2021, dijo: “Tenemos una coalición de 40 puntos a nivel nacional. Morena, 36 puntos; PT, tres puntos; Partido Verde, cinco puntos, una coalición de 44 puntos. Claro que hay tiro para el 24, y les vamos a ganar la Presidencia de la República. El MC, siete puntos; si hacemos una coalición total, estaríamos 47-44”.
Sin embargo, muchos no comparten esa opinión tan optimista. Desde el día de la jornada electoral, el senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien, en entrevista a Quadratín, desde la elección de Hidalgo consideró que la situación no sólo para el PRI sino para Va por México es “delicada”, por lo que en estos días realizará un planteamiento sobre lo que se ha dejado de hacer y lo que se debe hacer frente a las elecciones de 2023 en el Estado de México y Coahuila, y las federales de 2024.
Al intercambio se sumó Rubén Moreira, líder de la bancada del PRI y esposo de Carolina Viggiano, candidata perdedora, quien, ante los cuestionamientos, optó por defender a la dirigencia y culpar al neoliberalismo de lo ocurrido.
“Rechazo las críticas de quienes creen que la política es un juego de las elecciones, que es juego de dados y que siempre es un juego limpio y un juego nuevo”, dijo sobre los señalamientos. Pero no paró allí porque negó que el presidente Andrés Manuel López Obrador sea de izquierda y continuó: “El PRI tiene que reflexionar en ya dejar atrás el lastre que fue el neoliberalismo y pensar que somos un partido de centro-izquierda, porque cuando culpan a una dirigencia de resultados, se les olvida el pasado y se les olvida que desde el pasado vienen cuestionamientos, vienen preguntas y vienen circunstancias”.
También Roberto Madrazo Pintado, exdirigente nacional y excandidato presidencial del tricolor, soltó metralla sobre los resultados electorales. El lunes, pese a que felicitó a Va por México por sus dos triunfos, denunció que los gobernadores de Oaxaca e Hidalgo, Alejandro Murat y Omar Fayad, respectivamente, permitieron el avance de Morena, y los remató: “Ya estarán negociando alguna embajada”.
Además, acusó que hubo falta de unidad en la alianza y también señaló la migración de su partido hacia el actualmente gobernante, que no sólo fue de líderes: “Los candidatos ex priistas que migraron hacia #Morena movieron con ellos las bases y las estructuras del #PRI. En apariencia terminaron de hundir al PRI. Pero en realidad el viejo PRI hegemónico de los 70’s sigue vivo… sólo que ahora opera desde Morena”.
Y se fue contra Moreno Cárdenas: “Desde que @alitomorenoc llego a la dirigencia del PRI, el PRI perdió tres cuartas partes de los estados que gobernaba. Hay un problema en la dirigencia del partido, y no puede seguir culpándose al pasado del #PRI. Si la alianza quiere q haya tiro en 2024 el PRI debe renovarse”.
Otro que se pronunció, mucho más ponderado, fue Enrique de la Madrid, quien promovió la autocrítica y la elaboración de un programa emocionante para las siguientes contiendas: “Será necesario por parte de todos los que estamos en la oposición hagamos un ANALISIS autocrítico sobre los resultados con el ánimo de detectar las insuficiencias y trabajar en una propuesta alternativa que emocione y que ofrezca un México mejor para todos !!”.