Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aceptó el programa “Quédate en México” a cambio de sólo no firmar ningún documento y mantener su aprobación en secreto, afirma en un libro reciente Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump.
Pompeo acaba de publicar un libro titulado Never Give an Inch (Nunca ceder una pulgada), en el que relata diversos episodios de su camino como funcionario. En lo que se refiere a la relación con México, relata su experiencia con el secretario mexicano en el tema de la migración.
El exfuncionario estadounidense recuerda el establecimiento del programa “Quédate en México”, por el que los migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos deberían permanecer en territorio mexicano mientras se tramitaban sus solicitudes de asilo.
Relata que Ebrard aceptaba el acuerdo para el programa, pero con un par de condiciones: no se firmaría ningún documento al respecto ni tampoco se haría ningún anuncio público sobre él. Así, el gobierno mexicano podría seguir con su discurso de que se trataba de una medida unilateral aunque la hubiera consentido.
Según información de Reforma, al respecto Pompeo escribió: “El gobierno mexicano logró así guardar las apariencias: era libre de quejarse de nuestra política y de fingir que no lo había suscrito”.
Pompeo cuenta la política de simulación del gobierno mexicano al respecto, lo que incluyó hasta una reunión secreta con Ebrard en Houston antes de que López Obrador asumiera el poder.
Según el estadounidense, entonces Ebrard preguntó si el acuerdo se tendría que hacer público, y más: si el gobierno mexicano hasta podría decir que se oponía al programa. Su respuesta fue: “Me importa un bledo. Lo que sea que te ayude a ti internamente, es cuestión tuya”.
El secretario de Estado de Trump también mencionó que la aceptación de Ebrard del programa “Quédate en México” enfrentaba oposición al interior del gobierno mexicano, como el de la entonces embajadora en Estados Unidos, Martha Bárcena, a quien se le ocultó el acuerdo.
De esa forma, refiere Pompeo, Ebrard protegía en el frente interno a López Obrador “para que no pareciera que había cedido ante el Norte”.
Además, Pompeo también refiere que Ebrard aceptó porque también estaba en el interés del gobierno mexicano detener la migración hacia Estados Unidos y, a la vez, satisfacer a Trump: “El gobierno de México podía quedar bien: podía quejarse de nuestra política y fingir que no la había aceptado y avalado”. Por ello llega a decir que las habilidades diplomáticas de Ebrard fueron “magníficas”.
Así el acuerdo del gobierno de López Obrador para aceptar un programa impulsado por la administración de Trump que ha sido denunciado por violar tratados y ser oneroso para México. Todo, a cambio de simulación.