De repente salta Belinda a la arena electoral y nuestra democracia parece estar bien representada por la frase de uno de los temas que la hizo famosa: “…dame una razón para no morir lento”. Sí, sé que originalmente la canción en español es de Timbiriche, y que esta a su vez es un cover de “Slowly”, de Frida Lyngstad; también sé que el arreglo a la versión de Belinda lo hizo Moderatto, pero justamente por eso es tan ilustrativa la intervención: sus tweets pro AMLO son un batidillo que le da un toque circense a un tema viejo, el intento de manipulación de la opinión pública en las campañas.
A diferencia del siglo pasado, la eficacia de una campaña política hoy se mide en tiempo real por las reacciones en redes sociales. Pero también a diferencia del pasado, los partidos políticos (y los gobiernos, como Rusia) usan millonarios recursos para manipular la percepción en redes. Y lo hemos vivido en estas semanas. Un día el diario Reforma publica un sondeo (cuestionable o no, ese es otro tema) en el que sostiene que los jóvenes con más estudios no apoyan a AMLO y unas horas después el hashtag #universitariosconamlo aparece “espontáneamente” y crece con el impulso de grupos altamente organizados (este hilo tiene datos interesantes). Estos grupos no son exclusivos de ningún candidato, pero a juzgar por la eficacia, los que defienden los intereses de AMLO son los mejores en términos de capacidad tecnológica e impacto mediático.
Ejemplos hay muchos y no hace falta hacer el recuento; basta con ver el ruido que generaron las posturas anti AMLO de Mario Vargas Llosa y Eugenio Derbez, por mencionar dos casos sonados. No generalizo: las muestras de rechazo a estos personajes tienen un alto componente espontáneo u “orgánico”; al final, AMLO es quien hoy tiene las preferencias a su favor. Sin embargo, está claro para quienes seguimos los procesos de manipulación que los grupos están ahí y son muy activos. Y entonces aparece Belinda y le da un nuevo giro al tema, porque una celebridad se vuelve el blanco de los ataques, pero también apoyo, de grupos de manipulación política en redes. Lo dicho: un batidillo.
Hay que anotar que @belindapop, el personaje en Twitter, vende tweets. Seguramente ya varios recordaron cuando se los vendió al Partido Verde en 2015, pero no hace falta ir tan lejos: el tweet previo al que usó para apoyar a AMLO en el debate está dedicado a Mercado Libre y es del 16 de mayo… a menos, claro está, que también simpatice con la empresa de comercio electrónico. Por sus respuestas a las reacciones, se infiere que su participación es voluntaria o pro bono, como dirían los abogados. Si es así, está en su pleno derecho; pero si cobró, este pago debería estar fiscalizado y pronto deberíamos saber el monto… o no, porque México. Hay otras posibilidades, no obstante.
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