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Sucedió lo de siempre. Para construir el Paso Exprés de la autopista México-Cuernavaca ganó la licitación un consorcio que no fue ni el más barato ni el mejor. Hubo ofertas de menor precio y Aldesem-Epccor reprobó los exámenes de experiencia y calidad.

Sucedió lo de siempre. Costó el doble de lo que se había dicho. Dijeron que iba a costar mil millones y costó más de dos mil.

Sucedió lo de siempre. La obra se construyó tratando de ganarle a la naturaleza, cortando un paso natural de agua.

Sucedió lo de siempre. Lo inauguraron al vapor. Les urgía tenerlo para la Semana Santa de este año y tanto autoridades como empresas constructoras desoyeron las recomendaciones del Colegio de Ingenieros que, de entrada, alertaban de que la señalización no estaba bien.

Más información: http://eluni.mx/2u1ElxC

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