Circulan en la colección Debate de Random House dos libros fundamentales para el momento mexicano: Y mi palabra es la ley, de Carlos Elizondo Mayer-Serra y Regreso a la jaula. El fracaso de López Obrador, de Roger Bartra.
El primero es la aproximación inteligente, serena y analítica, desde una mirada liberal, a la presidencia y el gobierno de López Obrador.
El segundo es un alegato mordiente y lúcido, hecho desde la izquierda, contra un presidente y un gobierno que se dicen de izquierda pero que para Bartra son hijos de un proyecto populista de “restauración del nacionalismo revolucionario”, parido por la hegemonía priista de otros tiempos.
Las virtudes del libro de Elizondo son el equilibrio, la información, el fairplay con que despliega su revisión crítica del presidente y de su proyecto, hasta demostrar su inviabilidad.
Las virtudes del libro de Bartra son la pasión analítica, su acento en el ethos de la autenticidad política, en el riesgo de un gobierno sin ideas, dueño de un “poder impotente”, sin rumbo, pero capaz de tomar decisiones graves e imprevisibles.
Bartra revisa el fracaso de un presidente populista conservador
Elizondo toma su objeto de estudio de lejos, a la manera de un científico social, y lo va examinando paso a paso, hasta desmontarlo.
Bartra lo aborda en corto, con la pasión de un pleito de familia, en este caso la familia de la izquierda, contra un falso pariente, en este caso un pariente de la familia nacionalista revolucionaria mexicana, contra la que la izquierda democrática siempre peleó.
Elizondo describe a un gobernante imperioso con un proyecto de gobierno débil, de pobres resultados.
Bartra revisa el fracaso de un presidente populista conservador, y anticipa el riesgo de que su poder sin rumbo, sin ideas, conduzca a un resultado trágico.
Quienes piensen que hay todavía un espacio para la reflexión crítica serena de lo que pasa en México, deben leer el libro de Elizondo.
Quienes crean que las cosas han ido ya demasiado lejos y que no queda sino optar, este junio, entre la democracia frágil que tenemos y la postdemocracia autoritaria que construye López Obrador, deben leer el libro de Bartra.
Lo mejor, desde luego, será leer los dos.
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