Ahora sí. Frente a las denuncias de trabajadores del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), así como de reclamos de cientos de ciudadanos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se apresuró este día a emprender las gestiones necesarias para solucionar la crisis que enfrenta el medio público, y aunque prometen que no habrá despidos ni cancelación de programas, tampoco piensan soltar un sólo peso más.
En el marco de la presentación de la Estrategia Nacional de Lectura en Palacio Nacional, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, afirmó que la crisis económica del IMER se solucionará antes del viernes para que no haya despidos ni cancelación de programas, sin embargo, dejó claro que hay un presupuesto y no se pretende reasignar más recursos.
“No va a haber ningún afectado, se va a mantener el presupuesto del IMER y van a mantenerse las cosas como estaban”, dijo entrevista con los medios.
Y es que, según señaló, los trabajadores que han sido afectados eran eventuales y trabajaban como freelance, por lo que analizan las opciones de ajuste para que no haya despidos y no se afecte el funcionamiento del medio.
Sin embargo, son más de 200 los empleados afectados, quienes, por un lado, tendrían que ajustarse con el presupuesto actual, que no alcanza, o, por el contrario, renunciar, según dejó entrever el vocero de la Presidencia.
“No hay despedidos, simplemente, si antes del 30 (junio) no se entregaron recursos, tendrían que renunciar. Ése es el tema, pero antes del viernes se resuelve el problema económico por el cual tienen esta dificultad los trabajadores del IMER”, agregó.
Por su parte, el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil, no perdió la oportunidad de responsabilizar a la administración pasada de la crisis que vive el medio público, al considerar que dejaron “devastado” y “en abandono” al Instituto Mexicano de la Radio.
Al igual de Ramírez Cuevas, Villamil aseguró que no se cerrará ningún programa, como distintas emisoras del IMER anunciaron la noche del martes por la falta de recursos económicos.