El Cuarto Informe presidencial y el Paquete Económico 2023 dan cuenta de la realidad del estancamiento de la economía de México, que es muy distinta de la que presenta la demagogia oficial. Solo sueños guajiros quedaron de las promesas de activación económica que hizo Andrés Manuel López Obrador en su campaña y al iniciar su sexenio. En el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 proyectó un promedio de cuatro puntos de incremento anual del PIB y dijo que cerraría con un fantástico 6% en el último año, pero las propias cifras oficiales indican un crecimiento cero de la economía. El atasco económico del país castiga a toda la población pero, más que a nadie, al creciente número de personas que subsisten en la pobreza y la pobreza extrema.
En las 516 páginas de su Cuarto Informe, AMLO dedica tan solo dos párrafos al tema. Un minúsculo apartado titulado “Detonar el crecimiento económico” (página 329) dice que, para lograr el crecimiento, “se priorizó un manejo prudente de los balances públicos que mantuvieron las finanzas públicas sanas y un entorno macroeconómico estable”, lo que además de la redundancia es una auténtica profesión de fe neoliberal. Añade, como acciones complementarias, el reforzamiento del gasto social (asistencialismo populista) y las inversiones en las obras de relumbrón de Dos Bocas y el Tren Transístmico (el Tren Maya y el AIFA fueron omitidos).
Los datos objetivos demuestran que tal estrategia ha fracasado rotundamente, pues el crecimiento económico no detonó ni siquiera a un ritmo modesto. En el PND 2019-2024, que López Obrador hizo aprobar a sus diputados levantadedos, éste prometió un incremento anual promedio del PIB del 4% en los primeros años de su sexenio, bonanza que se coronaría con el 6% de crecimiento para el sexto año. La realidad indica un comportamiento económico muy distante del que pintó el gobierno de la 4T.
Según los datos del Banco Mundial, la economía mexicana decreció en 2019 (-0.2%) lo mismo que en 2020 (-8.2), mientras el gobierno de AMLO se mantuvo en una postura ultra neoliberal y se negó a adoptar medidas contracíclicas para proteger al empleo y la viabilidad de las empresas. Debido a la reactivación posterior a la profunda crisis de la pandemia, en 2021 el PIB creció 4.8 puntos, mientras que se espera cerrar con un modesto 1.8% el año 2022.
Los Criterios Generales de Política Económica 2023, que entregó la SHCP el 8 de septiembre junto con los proyectos de ingresos y de presupuesto para el año entrante, vaticinan un crecimiento del 2.4% del PIB para el siguiente ejercicio. Si se concretara este pronóstico gubernamental, el promedio de incremento anual del PIB durante el sexenio obradorista será de apenas el 0.6%, mucho muy lejano del auge prometido. Además del incremento del PIB, los pronósticos de la SHCP prevén una inflación del 7.8%, el dólar a 20.4 pesos, tasa de interés promedio en 9.5, precio del petróleo a 93 dólares por barril y una producción de 1,835 barriles diarios. Los pronósticos de la SHCP han merecido un irónico “se vale soñar” por parte de comentaristas especializados, además de que son comunes las pifias en que incurre dicha dependencia. Se debe recordar que, para el presente ejercicio, la SHCP calculó la inflación en 3.4, pero ésta cerrará en 8.7%.
Fallaron los planes del gobierno en materia económica, como también tronaron sus promesas para devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a los mexicanos, dar acceso a un sistema de salud de calidad, remontar el atraso de la educación pública, alcanzar la soberanía alimentaria, relanzar la ciencia y la cultura, además de un largo etcétera. Si la economía mexicana crece el año próximo a un ritmo menor al que la dependencia calcula, como el 1.8% que sugieren algunos especialistas independientes, el saldo sexenal será igual a cero crecimiento. En cualquier caso, sea que se cumpla el vaticinio de la SHCP o uno menor, será un sexenio perdido para la economía de México.
Cincelada: Los ministros de la SCJN se dijeron imposibilitados para invalidar la prisión preventiva oficiosa, pero sí invalidaron los artículos 1º y 16 de la Constitución (presunción de inocencia).