Gobierno de AMLO. Tres años de invisibilizar a las mujeres

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Desde hace tres años, los temas relacionados con la igualdad, presupuesto y derechos de las mujeres han tenido severos retrocesos resultado del centralismo, machismo y patriarcado que se ejerce por parte del gobierno federal, un panorama que no vislumbramos cambie en lo que resta del sexenio dado que las riendas del país las lleva un hombre que no escucha a las mujeres.

La política de invisibilizar a la mujer y sus problemas continuó prácticamente desde el momento en que la nueva administración llegó al poder. Esto fue a través de la desaparición de estancias infantiles, reducción de programas y disminución de presupuesto para mujeres víctimas de violencia en cualquiera de sus formas.

Fue en esos primeros meses que el presidente dejó muy claro cuál sería el trato que daría a la agenda femenina, eso sí presumió que en la integración de su gabinete habría  mujeres respetadas y con amplia experiencia, como Olga Sánchez Cordero, al frente de la Secretaría de Gobernación, aunque al mismo tiempo le restó facultades y atribuciones a dicha dependencia.

CIUDAD DE MÉXICO, 29MARZO2021: Lidia Florencio, madre de Diana Florencio víctima de feminicidio en 2017. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Conforme los meses han transcurrido hemos podido conocer la dimensión real de quien hoy nos gobierna. Un hombre que no siente respeto por las causas femeninas y feministas, y que por eso prefirió invertir en obras faraónicas y de relumbrón, antes que hacerlo en programas y acciones encaminadas a prevenir la violencia.

El resultado es evidente, desde el inicio del actual gobierno hasta julio, la violencia en todas sus formas se acentuó, y no, la pandemia no es la razón, el principal motivo del aumento de ataques contra mujeres es la falta de una estrategia que prevenga y atienda oportunamente a la víctimas. Y por eso las cifras son crudas.

Un total de tres mil 349 feminicidios, 761 mil 054 casos de violencia familiar, 500 millones de pesos menos a programas en favor de mujeres, más de 21 mil embarazos no deseados en menores de 18 años, represión en marchas y manifestaciones, falta de capacitación en perspectiva de género al personas de la Fiscalía General de la República y otras entidades, así como un retroceso y desinterés absoluto por parte de la autoridad.

En el discurso, nos dicen que la mujer es tema prioritario, especialmente porque representa el 50% de la población, en los hechos, y la vida diaria seguimos viendo y viviendo violencia sistemática, arraigada en las familias, comunidades, municipios, estados y todo el país, basta visitar las redes sociales para saber las diversas violencias a las que una mujer se enfrenta en el día a día.

No es la primera vez que lo decimos, el gobierno de la 4T tiene una deuda con las mujeres,  porque lejos de defender sus causas se ha dedicado a minimizarla y violentarla, por lo que el balance que diversas organizaciones, líderes, partidos políticos, colectivas feministas y mujeres en general, no es positivo, de hecho para todas nosotras, están reprobados y con una enorme deuda.

Estamos a mitad del sexenio y hoy tenemos claro que la política del gobierno y el partido oficial, no cambiará, por eso unidas seguiremos reforzando y defendiendo nuestros ideales y agenda, para que nadie nos borre de la historia y la vida pública.

El presidente llega a su tercer informe con la salida de tres mujeres de su gabinete, las titulares de Gobernación, Función Pública y Medio Ambiente, en todos los casos, nombró como sustitutos a hombres, con lo que demuestra el talante  misógino de su gobierno.

La esperanza de todo el movimiento de mujeres es el legislativo, desde el cuál tendremos que construir alianzas que nos permitan avanzar en una agenda inclusiva donde se respeten los derechos de las mujeres,  sin importar que el titular del ejecutivo sea el patriarca mayor.

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