
Hay periodistas para quienes ha sido más importante tener la exclusiva del rescate de Frida que la vida misma de la niña. Una cosa llamada Risco y Jenaro Villamil difundieron erróneamente que ya había sido salvada sin siquiera ofrecer disculpas, y legiones de buena fe así lo difundieron. Desde luego que ellos son parte de un escenario mediático generado fundamentalmente por las empresas radiodifusoras, sobre todo en la televisión, donde se privilegia el melodrama para elevar los niveles de rating -las ansias de Loret en Televisa por la primicia son emblemáticas- por lo que, también estos medios, en el fondo muestran indiferencia frente a la vida; su ethos es el espectáculo y tienen audiencias, sí, más pegadas a la pantalla que al pico y la pala.