viernes 22 noviembre 2024

Morena y sus dos Pemexgate

por Rubén Cortés

Una consejera del INE comparó con el Pemexgate el cobro de diezmos de Delfina Gómez para Morena. Pero también fue similar al Pemexgate la trama de Morena con el fideicomiso por los sismos de 2017, abierto para fondear la pasada campaña presidencial.

En honor a Delfina Gómez, no se puede olvidar que en el primer debate por la gubernatura del Edomex,en 2017, aceptó que, como alcaldesa de Texcoco, retenía el 10 por ciento del sueldo de los trabajadores para dárselo a Morena.

Hasta le dijo a Carmen Aristegui que “la retención del dinero a los trabajadores fue para la causa de Morena”. Como sea, el INE sancionó a Morena porque Delfina Gómez retuvo 13 millones de pesos a más de medio millar de empleados.

Pero el INE se quedó corto. Está documentado que fueron 40 millones de pesos (cuenta 0252544745 Banorte) de “Nómina de Texcoco”, “aportación fondo de ahorro”, “recuperación de fondos de ahorro” y “aportaciones empleado-patrón”.

La actual titular de la SEP los firmaba, con transferencias desde 256 mil 493 pesos hasta 791 mil 668 pesos, procedentes del sueldo de los trabajadores hacia la cuenta personal 0268279691, a nombre de un operador político, del cual se publicó su RFC en su momento.

Al tratar el caso del diezmo, la consejera del INE Beatriz Zavala recordó el Pemexgate para reafirmar su compromiso con el sistema de fiscalización frente a los fraudes y “evitar este tipo de recursos ilícitos en los partidos como entes de interés público”.

Beatriz Zavala fue una de las personas que redactó el proyecto con el cual, el entonces IFE, multó al PRI con mil millones de pesos por el desvío de recursos del sindicato de Pemex a la campaña presidencial de Francisco Labastida, en el año 2000.

O sea, Morena operó una trama ilegal de financiamiento político electoral, con supuestos pagos de Fonacot y cajas de ahorro, aunque Texcoco tenía cancelado el convenio con Fonacot desde 2012, por falta de pago.

El mismo procedimiento del fideicomiso de 2017, con el que Morena hizo un fraude a la ley que implicó dolo. Lo llamó “Por los demás” (número 73803, en Banca Afirme), pero en realidad fue por el partido y su candidato.

Fue una trampa a la ley, porque en México está prohibido que los partidos reciban dinero en efectivo. Y toda aportación debe provenir de personas identificadas, y siempre a través de transferencias bancarias.

¡Igual que el Pemexgate! De los 70 sujetos sacaron 64,5 millones en cheques de caja del famoso fideicomiso de Morena ninguno era damnificado y todos eran militantes de Morena. Y, al ser cambiados a efectivo, la autoridad no pudo seguirle el rastro.

El caso es que, a eso, sí le saben.

Autor

También te puede interesar