La institución del portavoz de la Casa Blanca tiene antecedentes históricos que vienen del siglo XIX. La figura se crea formalmente en 1929, en el gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt. Está a punto de cumplir cien años.
El primer portavoz fue Stephen Early, que antes de trabajar para el gobierno fue reportero de la Associated Press (AP). El papel este funcionario es central en el sistema democrático estadounidense.
Se considera que la conferencia de todos los días, a cargo de un profesional de la comunicación, es una obligación de quienes ocupan cargos de elección popular, para someterse al escrutinio público y rendir cuentas.
El 16 de mayo pasado fue la primera conferencia de prensa de Karine Jean-Pierre (44), que sustituye a Jen Psaki, quien asumió el cargo de portavoz a la llegada del presidente Biden a la Casa Blanca.
Ella se va a trabajar a la televisión progresista MSNBC. Biden le agradeció haber devuelto la “decencia”, el “respeto” y el “decoro” a la sala de prensa de la Casa Blanca.
Psaki restableció la práctica de la conferencia de prensa diaria, de lunes a viernes, una tradición que se había roto con el presidente Trump.
Jean-Pierre nació en la isla caribeña de Martinica, hija de padres haitianos, que emigraron a Estados Unidos. Creció en Nueva York. Se graduó en la Universidad de Columbia.
Ha dicho que “soy una mujer negra, gay e inmigrante. La primera de cada uno de esos tres (grupos) que tiene este puesto. No estaría aquí si no fuera por generaciones de personas que han roto barreras antes que yo”.
Biden ha manifestado que la nueva portavoz tiene la “experiencia”, el “talento” y la “integridad” que se necesitan para un trabajo tan difícil y que “ella será una voz fuerte que hablará por mí y por la Administración”.
Jean-Pierre, que ejerció como “número dos” de Psaki, en su primera conferencia de prensa expresó su compromiso con “la verdad y la transparencia”.
Y dijo también que siente un “respeto tremendo” por el trabajo de la prensa, que “tiene un papel vital en la democracia estadounidense” y añadió “necesitamos una prensa fuerte e independiente”.
A la pregunta si su prioridad es promover los intereses de Biden o es más importante ser veraz, respondió que esos objetivos no son incompatibles porque “el presidente cree en la verdad y en la transparencia. Eso es lo que espera de nosotros”.
Jean-Pierre tiene experiencia en el sector público y privado y trabajó en las campañas presidenciales de Barack Obama en 2008 y 2012, así como la de Biden en 2020, además de como analista política de la NBC y la MSNBC y como defensora de los derechos reproductivos de las mujeres.
Cuando se le preguntó por el carácter histórico de su nombramiento respondió: “Es realmente un honor estar aquí hoy. Doy importancia a este momento histórico, de verdad que lo hago”.
Y añadió “entiendo lo importante que es para tanta gente ahí fuera, para tantas comunidades diferentes. Me apoyo sobre sus hombros, como lo he hecho a lo largo de mi carrera”.