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Con la adjudicación de obras y servicios públicos al Ejército, el gobierno federal supuestamente impide la corrupción, pero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha incurrido en irregularidades tanto o más graves que las que motivan denuestos contra las constructoras privadas. Así quedó demostrado en 2017 con la auditoría a la construcción de la barda perimetral de lo que iba a ser el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco, y así lo ratifica la investigación que la periodista Isabella González dio a conocer recientemente sobre la obra del aeropuerto de Santa Lucía.

Como se recordará, el presidente Andrés Manuel López Obrador fundamentó su decisión de cancelar la construcción del NAICM en Texcoco en la corrupción que hubo en la misma, a la par de que decidió que quedara a cargo de la Sedena la obra sustituta, la remodelación de la base aérea de Santa Lucía.

La construcción del NAICM en Texcoco se canceló cuando tenía un 40 por ciento de avance. Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), esta decisión tuvo un costo de 113 mil millones de pesos, sin contar otros 199 mil millones de pesos por la liquidación y compra de instrumentos financieros utilizados para el desarrollo de la obra que, luego de ceder a la presión presidencial, la ASF no clasificó como “costos de la obra”.

A la fecha no existe alguna denuncia de corrupción relacionada con el NAICM. Es más, algunos de los contratistas privados de la obra cancelada fueron recontratados para la de Santa Lucía. Pero cuando la Sedena participó en la inconclusa obra en Texcoco incurrió en múltiples irregularidades. A la milicia se le encargó la construcción de la barda perimetral del que iba a ser el nuevo aeropuerto, pero subcontrató a contratistas privados, entre ellos algunas empresas fantasma radicadas en la ciudad de Puebla. Los trabajos debían concluirse en diciembre de 2015, pero se entregaron hasta 2017, con un año y medio de retraso. Además, el proyecto de barda perimetral tenía un costo original de mil 547 millones de pesos pero, tras cuatro convenios modificatorios, el muro se encareció hasta llegar a los 2 mil 930 millones de pesos. Es decir, un encarecimiento cercano al cien por ciento.

Galos Cañas/Cuartoscuro

La ASF revisó la obra del Ejército en 2017. La auditoría DE-354, cuyos resultados se entregaron el 12 enero de 2018, concluyó en siete observaciones, de las cuales dos fueron solventadas. Las cinco restantes generaron tres Solicitudes de Aclaración y dos Promociones Sancionatorias de Responsabilidad Administrativa. El monto irregular fue de 389 millones 670 mil pesos, cantidad que representa la cuarta parte de la muestra auditada.

Tales son las únicas evidencias de malos manejos en la administración de los recursos y los contratos para la construcción del NAICM de Texcoco, lo que resulta paradójico pues es a la Sedena a la que López Obrador encargó no sólo la obra de remodelación, sino hasta la administración del nuevo aeropuerto.

La obra de Santa Lucía debió concluir el 29 de octubre anterior, pero su retraso obligó a posponer su conclusión para marzo del año entrante. Cotizada originalmente en 79 mil millones de pesos, alguno de los ingenieros militares a cargo de la misma aceptan que el costo se ha incrementado hasta duplicarse. Pero, además, la investigación periodística que Isabella González dio a conocer en el capítulo 63 de Loret encontró que, de 966 contratos suscritos por la Sedena que fueron revisados por la reportera, el 70 por ciento fueron otorgados por adjudicación directa y el resto mediante invitación restringida, eludiendo en todos los casos la licitación pública obligatoria. Pero, además, se encontró que algunas de las empresas beneficiadas son inexistentes o están inhabilitadas por faltas contra el patrimonio público. Curiosamente, algunas de las empresas señaladas fueron constituidas en Puebla, como aquellas de la barda perimetral…

Cincelada: con un convenio entre sus burócratas (cuyo texto no es público), López Obrador pretende arreglar el desorden y la corrupción de los “vividores de la nación”.


Twitter: @rafaelhdeze

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