El esquematismo de la contradicción populismo (izquierda) vs. neoliberalismo (derecha), impide a ciertos analistas e intelectuales observar la existencia del populismo neoliberal. Paradójicamente, en ese esquema coinciden tanto aplaudidores del actual grupo en el poder, como férreos opositores al mismo. En contraste, destacados intelectuales de izquierda y analistas políticos mexicanos han analizado la ideología, la retórica y las políticas públicas de la 4T y han develado su carácter neoliberal-asistencialista. Es el caso, entre otros, de Francisco Báez Rodríguez.
Periodista de larga trayectoria, Báez Rodríguez presentó hace unos meses su libro Populismo Neoliberal, editado por Cal y Arena (2024), obra en que se compilan artículos que dicho autor publicó en el periódico La Crónica de hoy durante el sexenio obradorista. Ahí afirma que la política económica de la 4T desprecia la inversión pública en infraestructura y gasto social, en aras de una política de austeridad apegada a los cánones neoliberales, obras insignia (como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas) y programas sociales con fines electorales.
Pablo González Casanova, Octavio Rodríguez Araujo y Adolfo Gilly ya habían señalado que el proyecto de la 4T es una variante populista del modelo neoliberal. González Casanova, autor del clásico La democracia en México, escribió en La Jornada (04/07/2019) que las políticas de la 4T “tienen más que ver con el neoliberalismo populista en sus explicaciones” y que sus reformas son neoliberales, pues omiten criticar la incapacidad del capitalismo para resolver los problemas de desigualdad, criminalidad y ecocidio.
También en 2019, Rodríguez Araujo describió la similitud que tiene la política de la 4T con el liberalismo social de Carlos Salinas de Gortari. Para el intelectual de izquierda, “el neoliberalismo asistencialista, tuvo y ha tenido una intención política: cooptar apoyos tanto al gobierno como a su partido”, refiriéndose primero al PRI y luego a Morena. Por ello, afirmó que la 4T “no está construyendo un nuevo régimen político en México, sino una variante asistencialista del neoliberalismo”. Por su parte Gilly, autor de la célebre Revolución Interrumpida, había escrito durante la primera campaña presidencial de López Obrador que el proyecto de AMLO no es de izquierda, “sino un neoliberalismo al que agrega políticas asistenciales”.
Desde este espacio y en diversas obras publicadas por el firmante se ha coincidido con ese enfoque. En la columna que publiqué en el portal Big Bang (12/05/2019) identifiqué cinco rasgos neoliberales de las políticas públicas obradoristas y afirmé que “el modelo neoliberal no excluye necesariamente al populismo, como lo demostró el salinismo en su esplendor” con programas como Solidaridad y los Tortibonos. También, que “podemos afirmar que no hay tal proyecto posneoliberal y que la política económica de la llamada Cuarta Transformación es tan solo un neoliberalismo populista”. Esta idea se desarrolló con más amplitud en “El neoliberalismo populista de la 4T”, ensayo publicado en enero de 2020 en Coyuntura, revista teórica editada por el PRD.
Al realizar análisis específicos de las políticas cuatroteístas en materia de salud pública, otros autores coincidieron en señalar su carácter neoliberal. Es el caso de Ciro Murayama (“Sistema de salud bajo el populismo neoliberal”, en El Financiero, 16/08/2023) y del libro La austeridad mata, de Nayeli Roldán (ed. Planeta, 2024).
En su reciente libro, Francisco Báez aporta una visión panorámica que se alimenta de la crónica cotidiana de sucesos políticos, la que sirve para concluir que la 4T no sustituyó el modelo económico neoliberal que tanto critica, al tiempo que su retórica nacionalista y populachera disimula la concentración del poder y sus políticas antiprogresistas (en materias como los derechos humanos, la fiscal, el medio ambiente, educación, salud, ciencia y cultura, derechos de las mujeres).
Así, el continuismo y la instalación del obradorato, que hasta la fecha caracterizan al gobierno de Claudia Sheinbaum, no es el segundo piso de “la transformación”, sino la construcción de un nuevo nivel del populismo neoliberal.
Cincelada: Patrimonialismo es usar bienes públicos como si fueran propiedad de los gobernantes. Botón de muestra: el uso del Museo Nacional de Arte (MUNAL) para la boda de un alto funcionario.
Autor
Fundador y consejero nacional del PRD, fue su diputados federal y representante electoral. Se desempeña como asesor parlamentario y analista político.
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