“En los noticieros del país, la caja registradora suena más en la radio comercial que la verdad”, advirtió Carmen Aristegui el pasado 5 de septiembre durante una conferencia que dictó en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La frase, proclamada por quien fue presentada en ese foro como una de las escasas voces críticas en el país, se entiende como un reproche tanto a sus competidores como a los anunciantes en el cuadrante, al mismo tiempo que un autoelogio, el de erigirse como difusora de “la verdad”. No obstante, al menos en relación con el gasto de publicidad del gobierno federal, el programa que Aristegui conduce en MVS es donde más ha sonado la caja registadora en el primer semestre de este año. Incluso aunque, según reportes de INRA, sus niveles de audiencia sitúen su noticiero en el tercer lugar.
Según aquellas mediciones, en los primeros siete meses de 2014 el noticiero matutino de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula lideró las preferencias, seguido por el espacio de Óscar Mario Beteta en la misma cadena radiofónica y, en tercer lugar, el informativo de Carmen Aristegui en MVS. En el informe del 21 de octubre, Gómez Leyva registra 1.10; Beteta, 0.90 y Aristegui, 0.84.
Así suena la caja registadora de MVS
Los siguientes datos son parte de la información obtenida por etcétera a través de la ley de transparencia y se refieren al gasto en publicidad del gobierno federal, efectuado entre enero y julio de este año. A Grupo Fórmula le destinó 88 millones 441 mil 54 pesos, mientras que a MVS le adjudicó 36 millones 651 mil 39 pesos; la diferencia entre lo que captaron una y otra empresa es de poco más 50 millones. Sin embargo, cabe aclarar que, en el Valle de México, Fórmula tiene cinco estaciones en tanto que MVS tiene solo dos, aparte de que la diferencia entre la oferta informativa es notoria: de lunes a viernes, en Fórmula hay diez noticieros, en tanto que en MVS hay cuatro.
De aquellos montos asignados por el gobierno federal a través de las áreas de comunicación de las diferentes dependencias, se desprenden más cifras interesantes. El programa de “Ciro Gómez Leyva por la mañana” facturó 362 mil 30 pesos en dicho periodo, es decir, apenas un 0.40% del total recibido por Grupo Fórmula; “En los tiempos de la radio”, de Óscar Mario Beteta, obtuvo 318 mil 85, que equivale al 0.35% del global. En contraste, el noticiero de Carmen Aristegui facturó un millón 215 mil 41 pesos, lo que representa un 3.35% del monto asignado a MVS. La diferencia financiera es notoria, casi cuatro veces más de lo que cada uno de los programas de Fórmula obtiene.
Vale la pena anotar que el contrato de trabajo entre Carmen Aristegui y MVS, al menos el correspondiente al año pasado, comprende el pago para la periodista de hasta un 25% por concepto de los ingresos de publicidad recibidos y difundidos en el programa que ella conduce.
Durante trece años de los catorce que tiene etcétera como medio especializado, los editores han registrado la arbitrariedad en la asignación de los recursos publicitarios al no existir una ley que regule y transparente el gasto. Por eso es que, igual que en otros casos, desconocemos los criterios oficiales para asignar los montos reseñados y así favorecer muy notoriamente al noticiero de Aristegui en relación con otras ofertas radiofónicas, incluso de mayor audiencia.
Aristegui denuncia el dispendio publicitario
En su emisión del pasado 25 de agosto, una semana antes del segundo informe presidencial, Carmen Aristegui comentó lo siguiente (a propósito de los resultados de la encuesta hecha por Pew Research Center, para calificar la gestión gubernamental en materia económica):
“(…) Que 6 de cada 10 repruebe la gestión económica de Peña Nieto es un dato importante, sin la menor duda. Estamos, como son las cosas en el juego de la política en México, con una campaña echada a andar en serio, para promover las reformas estructurales, para promover el segundo informe de gobierno, para la utilización masiva de recursos públicos, para proyectar una imagen de un gobierno
en movimiento, con las características que el gobierno federal quiere que queden en la memoria y en la percepción de las mexicanas y los mexicanos.
“Basta ver la televisión, oír la radio o leer los periódicos para darnos una idea de la maquinaria echada a andar para, por un lado, la legitimación de las llamadas reformas estructurales aprobadas del año pasado para acá, y por otro lado, apuntalar la imagen y la percepción que sobre Peña Nieto se quiere tener. Las encuestas nos reflejan cosas como las que acabamos de escuchar y el tamaño de la campaña de Peña Nieto nos habla de esta necesidad de contrarrestar lo que las encuestas dicen, a partir de esta exposición o sobrexposición pública de la imagen presidencial”.
Como vimos, el Gobierno Federal eligió al noticiero matutino de MVS, entre otros medios, para promoverse. Ese mismo día, por cierto, Aristegui entrevistó a Justine Dupuy, investigadora de Fundar, quien anunció que este organismo, junto con Artículo 19 y la AMEDI, interpondrían un amparo contra la propaganda del gobierno de la República previa al II Informe de Gobierno, por considerarla violatoria de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE) y de la propia
Constitución. Al concluir la charla, la conductora de MVS remató de esta manera:
“Es un fenómeno en México que no está lo suficientemente atendido por la propia sociedad y los propios medios de comunicación, entre otras cosas, porque hay mucho dinero de por medio, porque parte de lo que sucede en la estructura mediática de nuestro país es afectada por dar o no dar dinero público a los medios de comunicación, muchos de los cuales viven o sobreviven del dinero público que los gobiernos dan para anunciarse en diferentes espacios mediáticos. Ése es un tema muy importante y ahí, nadie se salva: se estableció en la Constitución, después de batallas enormes, el tema de publicidad gubernamental, pero no se reglamentó y entonces uno dice, se hizo una reforma político-electoral y ninguno de los partidos reglamentó el uso del dinero público, por algo será, porque es una herramienta muy importante para dar y quitar o incidir y pretender incidir en los criterios editoriales de los medios de comunicación”.
Acostumbrada a no ejercer la autocrítica, Carmen Aristegui nunca ha mencionado que entre los espacios radiofónicos de mayor audiencia, es el que ella encabeza en donde el gobierno federal más se ha anunciado en los primeros siete meses del año. Tal vez porque, como ella ha dicho, “hay mucho dinero de por medio”.
Los editores de etcétera ignoramos dónde suena más “la verdad” porque el término está lejos del periodismo (y más cerca de los catecismos para nosotros la verosimilitud es una variable para comprender la calidad informativa. Lo que sí sabemos es que suena bien la caja registradora de su programa de radio en MVS.