La aplastante victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador fue producto directo de la torpeza e infinita estulticia de los gobiernos priistas y panistas, del hartazgo social, de la sensación colectiva de desesperanza. Pero no sólo eso: fue producto de la incesante evolución de AMLO como personaje político que, de un idealista puro, aguerrido y reactivo, se convirtió (casi por la fuerza) en un pragmático negociador, de reacciones más contenidas.
Considero que quienes votaron por él lo hicieron por motivos equivocados –que no malintencionados–. Esto no invalida en lo absoluto la legitimidad de su triunfo: es voluntad mayoritaria. Andrés Manuel ganó, ni duda cabe. Así como no me queda duda del triunfo, en su momento, de Vicente Fox, de Felipe Calderón ni de Enrique Peña Nieto, cada uno por motivos y procesos distintos. Pero respecto a López Obrador: ¿qué sucedió este 2018 que no ocurrió en 2006 y 2012? ¿Cómo construyó su victoria de 2018?
La evolución del candidato
Aunque su carrera política inició cuando tenía 24 años y siempre mostró una clara tendencia a ocupar puestos de liderazgo, su triunfo presidencial del 1 de julio de 2018 se empezó a gestar en 2000. Desde que tomó posesión como jefe de gobierno del entonces DF, inició la carrera que le permitirá sentarse en la silla presidencial el próximo 1 de diciembre. Los trazos generales estuvieron siempre ahí, pero diversas experiencias torales –particularmente las dos elecciones donde fue derrotado– le permitieron afinar su discurso, hasta convertirlo en la estrategia propagandística que le llevó a la victoria. Le permitieron también mejorar la estrategia, corregir errores que le costaron votos y hacer de antiguos enemigos, sus poderosos aliados.
Por supuesto, nada hubiera sido posible sin el paralelo perfeccionamiento del sistema electoral mexicano, representado por el INE.
AMLO ha transitado de ser un político “de campo”, un activista, a ser un dirigente político. De ahí, a ser un gobernante local que defendió un estilo absolutamente personalista. Luego se convirtió en un candidato presidencial purista que hizo del “primero los pobres” su principal bandera, alejándose de otros sectores. Esto estuvo en el núcleo de su primera derrota. La segunda campaña, la de 2012, demostró su doloroso aprendizaje, ya que se acercó a sectores previamente ignorados por él, como el empresariado y la Iglesia. No obstante, su verdadera forma de pensar se traslucía frecuentemente en comentarios mordaces en contra de la “mafia del poder”.
En 2018, AMLO intentó de manera más consistente el acercamiento con sectores que en realidad desprecia, en particular, el empresariado, sector al que durante años atacó con dureza y que en esta campaña lo llamó al orden y le exigió respeto. Al final, AMLO bajó el tono de sus críticas y matizó diciendo que los empresarios rapaces son solo un grupo muy pequeño.
Asimismo, tejió alianzas de todo tipo, bajo el argumento burdo de que quien ingresaba a su partido quedaba, de alguna manera, limpio de falta, puesto que eso demostraba que habían recapacitado. Muchos expriistas se sumaron a sus filas, trayendo consigo las prácticas clientelares que en el pasado dieron rotundos triunfos al PRI.
Dicho de manera breve: durante los largos años buscando el poder presidencial, López Obrador abandonó el idealismo, el afán imposible de pureza y se volvió pragmático hasta la abyección. Tuvo, además, la suficiente entereza y perseverancia para reconstruirse una y otra vez.
Una crónica de la llegada al poder
Los sucesos destacados en estos 18 años de campaña son tan abundantes que no puedo citarlos todos aquí. Pero hago un recuento de los hitos más destacados. Una crónica del triunfo largamente anhelado de López Obrador.
1.- La jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Ganó este cargo con el PRD y de manera contundente, y de inmediato lo aprovechó para construir su imagen mediante dos recursos principales: oponerse por sistema a todo lo que decía o hacía el presidente Vicente Fox, incluso con apodos, burlas y dichos sin sustento. La otra: las conferencias de prensa matutinas, que marcaban la agenda en los medios y obligaban al resto de la clase política a reaccionar a sus señales. Otro elemento esencial fue su política asistencialista consistente en apoyos para adultos mayores y otros, lo que le convirtió en el político más popular a nivel nacional. A pesar de que sus adversarios criticaron la medida, muchos la adoptaron con la esperanza de lograr la penetración popular que él obtuvo.
2.- El intento de desafuero. El entonces presidente Fox solicitó al Congreso de la Unión, en 2004, que le fuera retirado a AMLO el fuero de que gozaba como jefe de Gobierno, para que pudiera ser procesado por la supuesta violación de una orden judicial. El revuelo causado le generó a AMLO un enorme apoyo popular y la imagen de ser un perseguido del Gobierno federal.
3.- Los segundos pisos del Periférico. En 2002, con su popularidad por todo lo alto, AMLO anunció la construcción de un “segundo piso” sobre el Periférico de la capital. El debate subsecuente duró años, la obra se realizó y, al margen del discutible beneficio de la obra para la ciudad, AMLO consiguió estar presente en el centro de la polémica, teniendo a múltiples actores pronunciándose en torno a la medida.
4.- Escándalos de corrupción. Diversos escándalos de corrupción en que se vieron envueltos miembros de su círculo inmediato fueron capitalizados por López Obrador, en la medida de lo posible, para acrecentar la percepción de ser un perseguido del gobierno federal. A ello contribuyó plenamente la enorme torpeza política de Vicente Fox.
5.- La primera campaña presidencial: 2006. Candidato del PRD, AMLO confió en su éxito mediático continuo, gracias a sus confrontaciones diarias con Vicente Fox. Confió excesivamente también en el apoyo popular y se mantuvo alejado de sectores económicamente poderosos, por más que durante su jefatura de gobierno fue muy cercano a Carlos Slim. Olvidó ofrecer gobernar para todos. Su lema fue “primero los pobres”. Semanas antes de la elección, empezó a denunciar fraude electoral.
6.- Campamento en Reforma, Presidencia legítima y el “voto por voto”. Tras haber sido derrotado por Felipe Calderón por un margen diminuto, AMLO volvió a sus raíces. Con la complacencia de Alejandro Encinas, entonces jefe de Gobierno, hizo un megaplantón sobre la avenida Reforma de Ciudad de México, se proclamó presidente legítimo y lanzó la campaña mediática “Voto por voto, casilla por casilla”. Capitalizó la histórica desconfianza social hacia las instituciones electorales, así obtuvo apoyo de los sectores de izquierda. Sin embargo, las afectaciones económicas provocadas por el plantón y la violación de la ley al proclamarse presidente legítimo le ganaron el repudio de los sectores de centro y derecha.
7.- Activismo nacional. En los años siguientes a su derrota de 2006, López Obrador centró sus esfuerzos en recorrer el país, estrategia que ya no abandonó. En este periodo viajó por el país como “presidente legítimo”, y sus cercanos colaboradores se presentaban como el “gabinete alterno”. Conectó su imagen con la de Benito Juárez, quien fue un presidente itinerante debido a la persecución de conservadores. AMLO logró posicionar la percepción de ser un justo despojado de su triunfo y de que ese despojo fue hecho en contra del pueblo.
8.- Cruzada por la defensa del petróleo: 2008. Luego de que el presidente Calderón enviara una iniciativa de reforma energética al Congreso, AMLO se adjudicó la tarea de “defender el petróleo”. Su imagen, que había decaído paulatinamente, nuevamente creció y se ganó espacio en los medios. Fue una movida que lo acercó con sus orígenes políticos. El petróleo, como símbolo de lo nacional y su riqueza, siempre ha estado muy presente en su discurso.
9.- El Proyecto Alternativo de Nación. En 2010, perseverante en sus funciones de “presidente legítimo”, López Obrador lanzó una convocatoria nacional: la conformación de un Proyecto Alternativo de Nación creado por propuestas de la población. De septiembre a diciembre de ese año recogió propuestas, y el año siguiente, en marzo, presentó la versión final en el Auditorio Nacional.
10.- Fundación de Morena A.C. Al margen de la militancia de AMLO en el PRD, él y sus simpatizantes fundaron en 2011 una asociación civil hoy reconvertida en partido político, con la finalidad de impulsar su candidatura a la Presidencia por segunda ocasión. En el PRD había severas resistencias para que AMLO fuera nuevamente candidato.
11.- Nueva campaña: 2012. Luego de un proceso interno muy discutido, López Obrador fue nombrado nuevamente candidato presidencial por el PRD. El entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, renunció a sus aspiraciones y apoyó a AMLO para “no dividir a la izquierda”. La campaña fue errática en muchos sentidos y estuvo signada por un escándalo: el famoso “pase de charola” entre empresarios.
12.- Renuncia al PRD. En septiembre de 2012, tras su derrota ante Enrique Peña Nieto, López Obrador anunció su salida del PRD, llevándose consigo a Morena.
13.- Combate a la reforma educativa. Esta reforma fue presentada por el presidente Peña Nieto en 2012. Al igual que hizo con la reforma energética, AMLO se opuso como estrategia de posicionamiento político.
14.- Estaríamos mejor con López Obrador. En 2013, los medios se inundaron de spots críticos a la administración de Peña Nieto. Citando diversos errores de su gobierno en materia de seguridad, empleo y otros, los spots decían “estaríamos mejor con López Obrador”.
15.- Morena, partido político. En julio de 2014, Morena recibió su registro como partido, participando en las elecciones intermedias de junio de 2015, en donde se eligieron diputados federales, diputados locales, gobernadores y jefes delegacionales. Morena logró triunfos importantes, particularmente en Ciudad de México, fortaleciendo así a López Obrador, dirigente del partido.
16.- Declara que buscará la Presidencia por tercera vez. En febrero de 2015, AMLO informa lo que era evidente: que competiría en las elecciones de 2018, esta vez representando a su recién creado partido, Morena.
17.- Giras, giras, giras. En tanto, AMLO no cesó de recorrer el territorio nacional. Por ejemplo, en 2016, ya plenamente arropado por la estructura de su partido, realizó 225 giras a nivel nacional, con lo que su figura e ideario llegaron a todos los lugares del país. Aunque sus adversarios acusaron actos ilegales de campaña en preparación para su candidatura en 2018, AMLO lo negó y siguió adelante.
18.- Proyecto Alternativo de Nación. También en 2016, AMLO dio a conocer el Proyecto Alternativo de Nación que buscó posicionar a Morena como “el único partido independiente de la mafia del poder”. Hizo del combate a la corrupción el eje ideológico de dicho proyecto.
19.- Plan de Desarrollo 2018-2024. En noviembre de 2017, presentó en el Auditorio Nacional su Plan de Desarrollo 2018-2024, a aplicarse durante su futuro gobierno. El 14 de diciembre presentó a su gabinete.
20.- Ya sabes quién. A pesar de que la presencia de AMLO en spots llevaba años, la reacción de los adversarios para denunciar actos anticipados de campaña fue tardía. La autoridad electoral ordenó a Morena no promover la imagen de López Obrador, por lo que fue lanzada la campaña “estaríamos mejor con… ya sabes quién”. Fue un éxito.
21.- Candidato oficial de Morena. En febrero de 2018, AMLO toma protesta como candidato de Morena a la Presidencia. Fue ratificado por unanimidad.
22.- Las alianzas. Morena tuvo que aliarse con diversos personajes y agrupaciones de toda laya. Desde el Partido Encuentro Social, de corte ultraderechista, hasta el más rancio priismo, como del operador del fraude de 1988, Manuel Bartlett, hasta el líder minero, Napoleón Gómez Urrutia. También fue condescendiente con alguien tan impresentable como Javier Duarte, a quien llamó “chivo expiatorio” del PRI. Tiene entre sus filas a personajes como la expriista Layda Sansores y el líder de autodefensas, José Manuel Mireles, quien sin ambages ha dicho que el narcotráfico es bueno para México y que “brincos diéramos” si México “fuera un narcoestado”.
23.- La oferta de amnistía a narcotraficantes. De manera cuidadosa, AMLO ha evitado criticar o condenar a la “delincuencia organizada” y a los cárteles de la droga. Ha dicho en diversas ocasiones que el crimen es producto de la pobreza, justificando así a quienes deciden delinquir y, de manera notoria, identifica únicamente al delito con homicidio, sin menciones claras al narcotráfico. Sus críticos han asegurado que ha pactado con capos de la droga.
24.- El triunfo. El 1 de julio, la votación le dio el triunfo absoluto a Andrés Manuel López Obrador con el mayor margen a nivel histórico respecto al segundo lugar y el mayor porcentaje de votos. Morena ganó en 30 entidades, incluida Ciudad de México. Las encuestas de salida y los conteos preliminares le dieron más del 50% de los votos.
¿Qué sigue?
Para llegar a este triunfo, López Obrador tuvo que conciliar, pactar, contemporizar. Debió aceptar que no puede gobernar para un solo sector y tuvo que subir a su proyecto a personajes totalmente opuestos entre sí. Así, dentro de su equipo está una mujer progresista como Claudia Sheinbaum y el presidente del Partido Encuentro Social, antiaborto y cristiano radical: Hugo Eric Flores.
Lo que sigue para López Obrador no es sencillo: dentro del paraguas que es Morena ha cobijado una masa amorfa de ideologías, tendencias e intereses que más pronto que tarde lucharán por cobrar su apoyo y tener su rebanada del pastel.
López Obrador ya llegó. Habrá que ver si sabe qué hacer con el triunfo.