Hasta el 5 de enero, autoridades de la Ciudad de México detectaron más de mil cuentas de redes sociales desde las cuales se convocó a saquear comercios o se difundió información falsa en el marco de las protestas que iniciaron desde el primer día del año contra el incremento al precio de las gasolinas en el país.
Y es que a la par de las marchas y bloqueos que han tenido lugar en diferentes entidades de la República por el llamado gasolinazo, entre el 3 y el 6 de enero se desató una ola de actos de vandalismo en centros comerciales, que de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) hasta el 6 de enero sumaban 370 establecimientos. Independientemente del resultado de las investigaciones sobre estos hechos, lo cierto es que en la primera semana del año las redes sociales literalmente se desbordaron en rumores sobre saqueos, “toques de queda” y “golpes de Estado”, que sembraron un clima de incertidumbre en la población y pusieron a prueba a los medios de comunicación para distinguir la información real de la que no lo era.
El caos y la psicosis
El atraco en una tienda de autoservicio en Villa Nicolás Romero, en el Estado de México, marcó la pauta la noche del 3 de enero. A partir de entonces y a lo largo del día 4, en Twitter, Facebook, WhatsApp y YouTube, no cesaron las alertas sobre saqueos en diferentes puntos del país; la rapidez con que fluían obligó a los medios de comunicación a realizar una cobertura inusual que por instantes se vio rebasada y no estuvo exenta de yerros y sesgos.
Aproximadamente a las 18:30 horas del 4 de enero, Grupo Fórmula publicó en su portal una nota sobre el saqueo de una tienda Coppel en Tultepec, Estado de México, misma que subió media hora después a Twitter con el título: “Jóvenes armados con tubos y cuchillos recorren calles de Tultepec”. Sin embargo, la fotografía que acompañaba el reporte resultó falsa, pues los establecimientos presuntamente atacados, mostraban letreros en árabe. Dos horas después, y tras los comentarios de los usuarios que se percataron de la pifia, la imagen fue retirada y la cadena ofreció disculpas.
Durante la tarde y noche del 4 de enero, los servicios informativos de radio y televisión estuvieron dominados por los reportes de actos de vandalismo en tiendas de autoservicio y comercios en diferentes ciudades del país. El alud informativo provocó una verdadera psicosis entre la población que a través de redes sociales o llamadas a los noticieros hacía preguntas, o bien, reportaba algunos eventos como desalojos intempestivos de centros comerciales o cierres prematuros de los mismos.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), tan sólo el miércoles 4, unos 20 mil pequeños negocios en la Ciudad de México cerraron como consecuencia de los falsos rumores de saqueos y violencia, lo que dejó pérdidas por 52 millones de pesos. Asimismo, la ANTAD reportó que hasta el jueves 5 contabilizaron 370 establecimientos afiliados que fueron saqueados, principalmente en Estado de México, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, Quintana Roo y la Ciudad de México.
El jueves 5, autoridades de la Ciudad de México informaron sobre la investigación de más de mil cuentas de redes sociales desde las cuales se incitó a cometer bloqueos o se alertó sobre eventos falsos. Un día después, el subsecretario de Gobernación, René Juárez Cisneros, dio a conocer la detención de más de mil 500 personas en todo el país por su presunta participación en actos vandálicos. Aún están en curso esas investigaciones, no obstante, desde la tarde del martes 10 de enero en algunos portales como Eje Central y Grupo Fórmula, se divulgó parte de un documento atribuido a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) en donde se menciona al dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador; el senador por el mismo partido, Mario Delgado, así como al exdiputado Gerardo Fernández Noroña, entre los promotores de las protestas. Un día después, El Universal colocó el tema en portada señalando a López Obrador como “promotor” de marchas y bloqueos contra el gasolinazo.
Hay antecedentes de todo esto.
Cuentos chinos
En los últimos días de abril y los primeros de mayo de 2016, a la luz de las constantes contingencias ambientales en la Ciudad de México, a través de las redes sociales se difundió con insistencia el siguiente mensaje: “Confirmado y explicado por el presidente de la Asociación de Gasolineros del Valle de México, o sea Manuel Robles Gil. Resulta que es totalmente cierto que la razón de toda esta supercontaminación y las medidas de contingencia se deben a la gasolina que está importando México de China. Es ligeramente más barata y el transporte es gratis. El problema es que contamina 500 veces más que la mexicana refinada en EU y 700 veces más que la gringa”.
Entre los medios que difundieron la especie, El Universal desempolvó una entrevista a Juan Camilo Mouriño hecha en 2007, cuando el fallecido exfuncionario fungía como jefe de la Oficina de la Presidencia. En aquel entonces señaló que un porcentaje de las gasolinas que vendía Pemex se refinaba en China; no se especifica ningún otro dato como el volumen o su composición, y por lo tanto, no hay en aquella charla alusión alguna a que el combustible sea de baja calidad.
La anterior, sólo sería una de las advertencias en redes sociales sobre la presunta gasolina sucia traída de China. Otra versión difundida fue atribuida al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en la cual se mencionaba que la Magna contaminaba más que la Premium. Se acompañaba de unas gráficas y una explicación sobre la capa grisácea que se observaba en la Ciudad de México y su zona conurbada, que era “muy semejante” a la que meses atrás se registró en Beijing. El IMCO desmintió el mensaje y aclaró que se hizo mal uso de un estudio que se realizó sobre el consumo de gasolinas en México.
El impacto de los rumores sobre la gasolina china creció de tal manera en el ciberespacio y en los medios que obligó a un pronunciamiento por parte de las autoridades el 10 de mayo, en el cual se dio a conocer una serie de acciones para mejorar la calidad del aire en el Valle de México. En dicho evento participaron los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell y de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, así como el director general de Pemex, José Antonio Sánchez Anaya. Ahí los funcionarios coincidieron en su negativa de que China le vendiera gasolina a México. Conforme las contingencias ambientales se dispersaron, también se esfumó este cuento chino.
Los robachicos en campaña
Entre el 21 y 24 de abril de 2015, se desataron una serie de bloqueos por parte de vecinos de las colonias La Candelaria y Santo Domingo, en Coyoacán, quienes denunciaban la presunta desaparición de niños a la salida de algunas escuelas de dicha demarcación; entrevistados por algunos medios radiofónicos como Formato 21, los quejosos afirmaban que la información les había llegado por medio de las redes sociales, pero no dieron nombres ni datos concretos al respecto.
En aquel entonces, transcurrían las campañas políticas para renovar las 16 delegaciones y la Asamblea Legislativa y algunas de las versiones periodísticas que se difundieron en torno a estos rumores y manifestaciones, fueron enmarcadas en el contexto electoral. El periódico Milenio publicó una nota el 21 de abril en la que consignó la presencia de activistas de Morena en los bloqueos de vialidades, lo cual fue negado por el presidente nacional de dicho partido, Andrés Manuel López Obrador, quien acusó “una cortina de humo” por parte de sus adversarios políticos ante el crecimiento de las preferencias de ese instituto político en la capital.
Por otra parte, La Jornada publicó el 24 de abril una nota en donde apuntó que los rumores sobre las presuntas desapariciones de menores se extendieron a Magdalena Contreras, donde de acuerdo con declaraciones del entonces titular de la demarcación, Arturo Medina, un hombre estuvo a punto de ser linchado luego de que su fotografía fuera publicada en Facebook como uno de los presuntos “plagiarios”.
Tanto el secretario local de Seguridad Pública, Hiram Almeida, como el procurador de Justicia de la capital, Rodolfo Ríos y el propio jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguraron que no existía denuncia alguna respecto a robo de infantes. Mancera no descartó la intencionalidad política en la difusión de estos rumores, aunque no señaló a nadie en particular.
Tres años con la misma historia
El rumor sobre la presunta privatización de los servicios de salud, ha aparecido en las redes sociales en diferentes momentos, siempre con el mismo mensaje: “El IMSS, ISSSTE, ISEMYM, Secretaría de Salud se convertirán en un solo seguro universal. Así que puedes asistir a recibir atención a cualquiera de estas instituciones pero por enfermedades simples; las enfermedades crónico- degenerativas saldrán del cuadro de cobertura de este seguro. O sea, que tienes que pagar si necesitas diálisis, cirugías, tratamientos para el cáncer, hipertensión, etc…el gobierno no quiere que te enteres ya que podría ocasionar una rebelión del pueblo que requiere de la atención médica”.
Tanto en julio de 2015 como en marzo de 2016 circuló esta versión y en ambas ocasiones propició manifestaciones de personal de instituciones de salud en diferentes ciudades del país, así como declaraciones de los titulares de las instituciones quienes negaron tal situación.
El 17 de julio de 2015, Aristegui Noticias difundió: “Han sido tanto los rumores que hasta la Comisión de Salud, conformada por diputados federales, acordó elaborar un punto de acuerdo para solicitar al Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE, que los titulares de estas dependencias informen sobre rumores que circulan en las redes sociales acerca de la posible modificación del régimen del sistema de salud mexicano que implicaría cambios en la atención a los usuarios”; sin embargo no documenta ningún caso que permita apuntalar o descartar el mensaje de las redes.
Siete días después, diarios como Excélsior y El Universal consignaron declaraciones del entonces director del IMSS, José Antonio Sánchez Anaya, quien negó la privatización del Seguro Social y explicó que la subrogación de algunos servicios fue para generar ahorros en la institución.
Al reactivarse el mismo rumor en marzo de 2016, el IMSS emitió un boletín el día 30 donde, otra vez, desmintió su privatización.
No obstante, desde el 8 de enero pasado, en la cuenta de Facebook del Sindicato de Trabajadores del IMSS, se publicó de nueva cuenta el rumor que advierte de la presunta privatización de los servicios de salud y quien esto escribe, recibió el mensaje de advertencia vía WhatsApp el día 13.
Un enfrentamiento que sembró el pánico
Todo comenzó con un enfrentamiento entre simpatizantes del PRD e integrantes del movimiento Antorcha Campesina, vinculado al PRI, el cual tuvo lugar el 5 de septiembre de 2012 en el municipio de Chicoloapan, Estado de México. La policía de la localidad advirtió a los comerciantes de la región que cerraran sus locales para prevenir actos de vandalismo.
Pese a no tener entonces la fuerza que ahora tienen, las redes sociales jugaron un papel importante en la difusión de rumores sobre actos de violencia en los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, así como en la delegación Iztapalapa, de la Ciudad de México. Esto generó diversas reacciones de pánico.
En entrevista con Noticias MVS el 6 de septiembre; la entonces jefa delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada, reconoció que algunos padres de familia sacaron a sus hijos de escuelas de la zona limítrofe con Nezahualcóyotl, luego de que se les advirtió vía redes sociales sobre supuestos hechos de violencia por parte de presuntos antorchistas. El rumor también fue difundido de viva voz a través de un megáfono, por parte de cuatro personas a bordo de una camioneta, las cuales fueron detenidas por la policía capitalina.
En esa misma fecha, el presidente municipal de Nezahualcóyotl, José Salinas Navarro, ofreció una conferencia de prensa en la que señaló que en los mensajes que se difundieron sobre supuestos hechos de violencia en la localidad, se utilizaron fotografías falsas incluso de otros países, para generar miedo entre la población. El clímax de esta ola de rumores llegó el 7 de septiembre, con la difusión de imágenes de personas atrincheradas en una tienda de autoservicio en Plaza Aragón, en Ecatepec, ante un presunto ataque por parte de una célula del cártel de la Familia Michocana, lo cual nunca fue demostrado.
Ante el rumor, la confirmación
Sergio Octavio Contreras, especialista en sociedad de la información y analista de etcétera, advirtió en la edición de octubre de 2013 sobre cómo la libertad en Internet es utilizada en ocasiones para construir mentiras, crear confusión y conflictos. Explica la dinámica que sigue la difusión de una información falsa en la red gracias, entre otros factores, al anonimato en que se escudan sus emisores y al efecto de “bola de nieve” que tiene una información a través del ciberespacio donde un mensaje llega a millones de personas al mismo tiempo y éstas lo pueden dispersar con una rapidez vertiginosa.
En los ejemplos expuestos, los usuarios de las redes sociales aprovecharon coyunturas específicas para difundir mensajes, no con la intención de informar, sino generar incertidumbre y caos, con una motivación política y social implícita.
También nos muestran que los medios de comunicación no siempre fungen como filtro para separar la información falsa de la real, y en su afán de “dar la nota”, contribuyen a la difusión del rumor.
Los receptores de los mensajes, movidos por la desinformación o por la irritación social, también son copartícipes de la cultura del rumor, cuyas consecuencias pueden ser impredecibles. Incluso cuando tendrían la responsabilidad ética de confirmar el contenido de los mensajes que reciben antes de obedecer a ciegas a los consabidos llamados: “Ayuden a difundir” o “Favor de compartir”.