[current_date format ='l d F Y' ]

“El texto que usted escribe debe probarme que me desea. Esa prueba existe: es la escritura. La escritura es esto: la ciencia de los goces del lenguaje, su kamasutra (de esta ciencia no hay más que un tratado: la escritura misma)”, nos dice Roland Barthes en su libro El placer del texto. (México 2000) Desde que el homo sapiens codifica su mundo a través de la mente simbólica el ser humano no ha dejado de comunicarse por medio de la palabra escrita. Primero con las imágenes mágicas de los cazadores de bisontes plasmadas en las cavernas de Chauvet en Francia hace unos 35 mil años hasta las iconografía codificada en las pantallas virtuales de computadoras, celulares y nuevos modelos de libros computarizados como el ipad, Reader de sony o el Amazon Kindle y los eBooks de Internet como el Google Books entre otros.

En este artículo reflexionaremos sobre la metamorfosis de las formas de lectura y su relación con los diferentes lectores. Las propuestas electrónicas son cada vez más atractivas; comenzaron con los escritos en las pantallas virtuales como el hipertexto creado por Vammevar Bush en 1945 y formalizada por Ted H. Nelson en los años setenta, el cual permitía una lectura no lineal entre diferentes textos a través de links que los relacionaban entre sí. Desde entonces se ha cuestionado si el libro electrónico remplazará definitivamente al libro de papel. Es apresurado hacer un diagnóstico a esta inquietud, aunque es verdad que a pesar del nuevo ipad, el Amazon Kindle y todas las propuestas de e-Books que se ofertan a través de los celulares e Internet el libro de papel sigue teniendo su público. Como se menciona al principio de este artículo la escritura y por obviedad la lectura son la ciencia de los goces del lenguaje y para cada generación tiene una carga connotativa diferente.

El libro impreso proviene de una tecnología compleja pero que es muy fácil de disfrutar sin mayor ciencia; sin embargo no sucede lo mismo con el libro electrónico, ya lo menciona Roman Gubern en su más reciente ensayo Metamorfosis de la lectura (Barcelona 2010), cada tecnología forma parte de una propuesta de comportamiento, la computación constituye una tecnología compleja y en su sistema estructural se cumple.

El desfase cultural es el primer gran obstáculo para la presunción de que el libro electrónico desplazará por completo al libro; con frecuencia la tecnología se desarrolla con mayor rapidez que la estructura económica, cultural y legal de la sociedad, lo que constituye una divergencia entre la generación que nació con el libro de papel y quien le otorga un valor fetichista, lo guarda en colecciones, lo atesora o lo obsequia como regalo valioso. Por otro lado está la generación que apenas se adapta a esta nueva forma de leer en donde el libro aparece y desaparece en una estantería virtual que no adquiere ningún valor de posesión más que el leerlo y muchas veces intercambiarlo por una nueva publicación virtual a bajo costo.

Cada tecnología constituye una propuesta de modelo de comportamiento diferente, Umberto Eco le diría a Jean- Clude Carriére: “la rapidez con la que la tecnología se renueva nos obliga a un ritmo insostenible de organización continua de nuestras costumbres mentales”.

1 La coexistencia entre el libro electrónico y el libro de papel es un hecho indiscutible que perdurará mucho tiempo. Las desventajas de uno no sustituyen las ventajas del otro.

Definitivamente el libro de papel aún tiene muchos atractivos sobre el tan ya codiciado e-book; las librerías virtuales no han podido sustituir el placer de caminar a través de los pasillos llenos de estanterías con libros de temas diferentes, hojearlos, disfrutarlos y en ocasiones adquirirlos por su estética en la portada, su edición limitada o especial. Requerir de la electricidad para poder disfrutarlo este es un punto importante en donde el libro de papel tiene una batalla ganada. Así mismo el libro de papel no ha podido sustituir las ventajas de la inmediatez y de la capacidad de almacenamiento en un solo gadget.

Respetar las generaciones tan separadas por los abismo de la tecnología es un trabajo importante para el ser humano ya que una no demerita a la otra. Cuando aparecieron las videocaseteras el diagnóstico que se daba era que las salas de cine desaparecerían por completo. A través de los años hemos visto que no fue de esta manera, las salas se modernizaron y la aventura de ir al cine sigue siendo un punto de convivencia social inagotable.

Así mismo comprender la función de las propuestas de lectura nos ayuda a reconocer que las dos maneras son distintas y cada una cumple con su misión. Hay escritores que aún gozan con el placer del texto en papel y hay escritores que disfrutan las palabras virtuales. Hay lectores que requieren de la inmediatez y la comodidad virtual hay lectores que necesitan la compañía de libro físico.

Sin embargo, el libro en cualquiera de sus formas no dejara de ser un portal para escapar de la realidad, para encontrar a dios en su diversas manifestaciones o para encontrar nuevas formas de entender la vida, la ciencia, la filosofía, o simplemente para disfrutar la compañía del texto en cualquiera de sus presentaciones.

La palabra escrita es la palabra que perdura a través del tiempo y es la única que nos reencuentra infinitamente con todo aquello que realmente gozamos. La convergencia de los dos mundos de la lectura es un hecho y también un placer que no nos podemos perder.

Nota

1 Gubern, Román. Metamorfosis de la lectura. Ed. Anagrama.

Barcelona 2010.

Autor