¿Cómo es un día habitual en la vida de Elisa Alanís?
Me levanto muy temprano, cinco y media de la mañana. Me gusta tomar un café americano con crema, sin azúcar y empezar a leer las páginas de los diarios en la red. Luego veo el Twitter; soy fan del twit. Voy desayunando mientras leo, ya después me alisto para llegar a la televisora con el pelo empapado y sin gota de pintura para que hagan magia, hojalatería y pintura.
¿Cuáles son los diarios que revisas?
El Universal, Milenio, La Razón y La Jornada. La de El Universal es muy buena, sigue siendo de las páginas más atendidas en el minuto a minuto de la información.
¿Estás casada, tienes hijos?
Ahora estoy nuevamente solterita; tengo dos hijos, de 13 y 15 años. Me encanta la edad que tienen, la cual es muy difícil pero la disfruto, porque todavía son niños, pero ya me acompañan en muchas cosas y en rutinas que disfrutamos, en el fin de semana o incluso entre semana.
¿Por qué estudiaste Ciencias de la Comunicación?
Todo fue un acto fallido del destino (ríe) que, bueno, se convirtió en algo afortunado. Yo iba a estudiar físico matemático, un mes antes de salir de la prepa y entrar a la Universidad nos hicieron estos exámenes de desorientación vocacional y llegaron dos o tres jóvenes muy entusiastas a platicarnos sobre la carrera de comunicación. A mí siempre me gustó el cine, la fotografía, y cuando vi todo lo que estaban haciendo en la rutina diaria en la Universidad, se me antojó muchísimo, y dije: bueno, ¿de qué voy a trabajar después?, no tengo la menor idea, ¿qué se aprende?, no lo sé, pero se ve que está divertidísimo hacer producciones, fotografía; aprender hacer y ver cine. Pensé en que nadie nos garantiza que nos vaya a ir bien o peor, pero sí podemos estar conscientes de que sí hacemos lo que nos gusta en el momento, seguramente nos va a ir bien.
¿El campo laboral fue lo que te imaginaste?
No estaba muy consciente de saber qué es lo que quería, pero siempre me dejé llevar y las cosas fueron fluyendo. Uno de mis profesores en la Universidad estaba en Rock 101 y a mí me encantaba la música, la radio y antes de salir de la carrera, hice mis pininos ahí. Empecé a tener un programita de fin de semana y a colaborar eventualmente. Inicié en la locución y a la par mi profesor de cine estaba arrancando con un proyecto que era PCTV, entonces me tocaron los inicios para el proyecto del nuevo canal.
En el medio periodístico, ¿hay amigos?
Sí, me decía una amiga que todos somos amigos, hasta que empezamos a pelear por el mismo puesto, (ríe), pero la verdad es que creo que eso ocurre en todos los ámbitos y, como en todos los lugares, también hay muy buenos amigos. La verdad es que sí, yo tengo compañeros admirados, queridos, de muchos años.
¿Es peligroso ejercer el periodismo en México?
En una situación como la que estamos viviendo no es extraño que uno de los blancos principales en un ambiente como el actual sea el periodismo. Lo que pasa es que nosotros tenemos la fortuna de estar en el centro del país, trabajar en medios de cobertura a nivel federal, en cambio en estados del norte, en municipios, la gente que trata de hacer periodismo en radio o prensa escrita, a nivel local, sin duda vive esa realidad.
¿Te has autocensurado ante alguna nota? o ¿recibido presión por algún grupo de poder o autoridad?
No me he censurado. Sí he sentido cierta presión en algunos temas que cruzan intereses de empresas. Realmente he contado con la fortuna de tener libertad total como en Canal 11 con el programa de Reportajes. En el Canal 40, ni se diga, en el proyecto aquel en el que empezamos con Ciro, con Denisse. En el Mexiquense, en la barra política absoluta libertad, pero hubo un tema que por lo regular sentí, por lo menos en los comentarios y la presión, no censura, he de decirlo también, fue en el tema de los medios de comunicación, lo del tema de la acción de constitucionalidad de la Ley de Radio y Televisión de Telecomunicaciones en la Suprema Corte. Estaban siempre los ánimos candentes, pendientes de ver a quiénes invitábamos, a quién entrevistábamos. Pude entrevistar a justos y troyanos, a todo mundo, y eso me gustó muchísimo.
¿Actualmente hay libertad de expresión o libertinaje?
Yo creo que ahora sí hay libertad de expresión. No me parece que haya libertinaje, me parece que hay periodismo bueno y periodismo malo y que en eso podemos incluir muchos otros elementos. Por qué es malo, por intereses muy particulares de las empresas o de los que hacen periodismo o por incapacidad o por afán de querer ganar audiencia y entonces presentar los temas de la manera más burda.
¿Alguna vez has sentido el poder del micrófono?
Fíjate que aún no (ríe). Yo creo que he estado en lugares donde se hace buen periodismo, pero también en lugares donde la audiencia es un círculo pequeño. Hasta ahora que estoy en televisión abierta en la empresa más importante de medios. Por el alcance, por la audiencia, por las concesiones, por la cobertura, por todo. Entonces no sé, estoy entrando a una nueva etapa y a un nuevo mundo, un nuevo hábitat y quiero saber de qué se trata, es un proyecto muy interesante que empieza de cero, en un lugar muy importante, pero en un proyecto de apuesta a hacer otro tipo de televisión.
¿FOROtv busca ser ECO?
No, yo creo que, lo que pasa es que se menciona a ECO, o se mencionaba a la competencia de Milenio cuando estaba en televisión de paga, porque son las referencias más cercanas, pero creo que son circunstancias, momentos y etapas totalmente diferentes y por lo mismo intenciones o proyectos totalmente distintos. A mí me parece una apuesta muy valiosa, la verdad es que me gustó la idea.
¿Cuáles son los alcances de este proyecto?
Es muy valioso el hecho de que las personas prendan un canal de televisión y sepan que en ese momento, a través de las noticias o de los programas de opinión se van a enterar de lo que sucede en México y el mundo, me parece valiosísimo y ahora lo tenemos en televisión abierta. Creo que puede ser una buena apuesta, además está funcionando, no se perdió a toda la audiencia del Canal 4, se empezó de mejor manera de la que se esperaba.
¿Qué le falta al periodismo mexicano en la televisión?
A mí me gustaría arriesgar un poco más, hacer más periodismo y menos análisis académico. Me encanta el reportaje, la crónica, que creo que son la columna vertebral de cualquier actividad periodística. En cuanto a los formatos, creo que las nuevas tecnologías nos están lanzando y nos están avisando que hay que crear nuevas formas, menos acartonadas, más directas, más sinceras. Valdría la pena probar otras cosas, otros lenguajes.
¿Las nuevas tecnologías están desplazando a los periodistas de profesión y ahora cualquier persona puede ejercer el periodismo?
Hace poco decía que lo que pasa con las nuevas tecnologías es que la gente empieza a encontrar nuevas formas de expresión, de participación, de comunicación pero no estoy segura de hacia dónde nos vaya a llevar estos derroteros. Es como decir que ahora mucha gente tiene acceso a los manuales de construcción y entonces ya podemos construir nuestras viviendas, pero, el tener esas herramientas ¿te hacen ser arquitecto? Entonces, creo que aquí nuestro español nos permite distinguir muy bien entre el ser y estar.
Son formas y manera de expresión, pero no todo el mundo será periodista al hacer comunicación.
¿Qué opinas del uso de Twitter y el Facebook para informar?
A mí me gusta. El problema no son las herraminetas sino el uso que se les da. Es una herramienta más, a mí me gusta en particular ir siguiendo a alguno de los periodistas de lo que van informando, de lo que escribieron, creo que es válido. Estos formatos nos permiten ser menos acartonados. Aquí el problema es que sí te equivocas tienes que corregir lo antes posible o avisar que te equivocaste a la gente que te está siguiendo.
¿Entonces sí han dado un aporte estás nuevas tecnologías al periodismo?
Es una herramienta. No es la panacea, tampoco suple a un artículo de fondo, una crónica, un reportaje, a una opinión que se basa en información corroborada. Distinguiendo eso, bienvenido el Twitter.
¿Qué opinas sobre que algunos medios hayan dado a conocer la identidad del sobreviviente ecuatoriano de la matanza en Tamaulipas? Aquí ya es cuando estamos hablando del secuestro, del asesinato, de la tortura, de la violación, de la pérdida de humanidad a través de toda esta violencia del crimen organizado, ya es otra cosa.
Creo que las reglas deben ser diferentes, retomar algunas experiencias internacionales, ir dialogando y construyendo a partir de las propias y tratar de proteger en ese sentido a las personas y a la labor periodística. Creo que sí hay límites, lo que pasa es que hay cosas mal hechas, buen periodismo, mal periodismo, eso no quiere decir que no crea que no deban existir nuevas reglas del juego.
¿Es necesario crear un nuevo código ética?
Claro, creo que hay que ajustarnos no sé si a través de normas, reglamentos y códigos. Finalmente a lo que está plasmado en las leyes, en la Constitución. Yo tuve una fuerte discusión con Marco Levario y le decía que por qué esto de crear códigos de ética, sí realmente tenemos un marco constitucional, un marco legal. No es que se trate de ser bueno o malo en difundir una imagen, no, es que estás cometiendo un delito y como tal se debe sancionar.
Entonces tú periodista estás violando el derecho o una garantía individual de alguna persona y sabes qué, tienes que atenerte a las consecuencias legales de esos actos. Lo que pasa es que estamos acostumbrados a que aquí ni se aplica ni se cumple ni se castiga.
¿Si llegara uno de tus hijos y te dijera que quiere ser periodista ¿qué le dirías?
Suerte (ríe). Suerte y en lo que te pueda a yuda r pues nos aventamos un artículo a cuatro manos.
Creo que el periodismo es una profesión y actividad de gente apasionada. En general a mí me gusta mucho el perfil de la gente cultivada, de la gente que se puede emocionar por ver al niño que acompaña al organillero en estos momentos, que quiere registrar la realidad, que quiere darme una opinión al respecto y en una de esas también quiere cambiar algo de ella y el periodismo tiene mucho eso. A mí me gusta.
¿A quién escuchas en la radio?
Ciro Gómez Leyva, con quien estuve ahí algunos años, me gusta mucho su espacio de noticias como radioescucha y periodista. A Carlos Puig, Carmen Aristegui, Pepe Cárdenas. De pronto escucho a Denisse Maerker, a Mario Campos. Me gusta mucho Radio Fórmula, tiene espacios muy particulares, cada uno de los periodistas que están al frente, arman su espacio y le dan un toque diferente e interesante.
¿Eres reventada?
Nada. Soy mucho de reuniones, de comidita, de la plática con los cuates, las sobremesas eso sí.
¿Qué tipo de música escuchas?
Todo tipo y parecería así respuesta tipo Fox. El reaggeton, la cumbia, música barroca, rock-pop. Soy romántica, sí me gusta mucho escuchar de pronto Pretenders estas cancioncitas que llegan al corazón.
¿Admiras algún periodista?
Sí, Ciro Gómez Leyva, me parece que es un buen periodista, creo que combina muy bien la preparación con esta pasión de la que hablamos, tiene timing, tiene un ojo y ha sido aglutinador de grandes personajes y él también ha convocado a periodistas que hoy en día tienen gran reconocimiento y están haciendo una gran labor como Denisse Maerker, Carlos Puig; todos estábamos en Canal 40 haciendo nuestros pininos. En los deportes Gerardo Velázquez de León, ni se diga Rafa Ocampo que también tuvo una presencia ya en distintos medios en el ámbito deportivo. Creo que se armó un equipo muy especial, muy bueno y eso por mencionar sólo a los periodistas o a los conductores y creo que mucho tiene que ver con esa labor, esa visión y ese ojo periodístico que tiene Ciro.
¿Qué opinas de la clase política mexicana?
Creo que la clase política es una expresión de lo que somos nosotros. Es reflejo de lo que es México y de lo que somos como sociedad. No la estoy denostando de entrada, creo que hay también gente comprometida, gente apasionada, con visión y que hace su lucha y su esfuerzo ante una estructura que a veces avasalla. Creo que hay políticos buenos en todos los partidos y muchos malos en todos los partidos.
¿Qué opinas del papel de la mujer en los distintos medios de comunicación?
Veo una presencia muy activa de las mujeres en ciertas áreas. Yo ahora estoy muy feliz porque tengo productora, directora, directora de cámaras, jefas de información; mi querida amiga Celia Gómez que también está conmigo en PCTV y es quien me invita a participar primero en ForoTV, entonces he de decir que del noticiario de las 11 somos el viejerio como decía el clásico y me gusta mucho. La verdad es que a veces me conmueve porque yo sé que no es fácil que la mujer pueda desarrollarse profesionalmente porque tiene muchas otras responsabilidades y todavía no logramos sacudirnos algunos prejuicios.
¿Qué te gustaría informar?
Lo que suceda de 11 a 12. A mí me encanta pensar que podamos estar en el momento, en el lugar de la noticia que es la gran ventaja del mediodía. No hay noticia buena ni mala, hay noticias que hay que cubrir y que hay que dar.
En materia de medios y telecomunicaciones, ¿que temas deben estar en el centro del debate?
La importancia de que existan medios públicos en México para fortalecer la democracia. Creo que eso se tendría que estar discutiendo además de toda esta apertura que se dará por el cambio análogo y digital y de ver cuáles serán las nuevas reglas del juego.
¿Qué consejo darías a los egresados de la carrera en comunicación ante la violencia, el poco campo laboral y las exigencias de las empresas?
Les diría que hay intentar hacer lo que nos gusta y que hay que seguirnos preparando para hacer muchas cosas más. Yo he estudiado y me he preparado en otras áreas por el gusto de hacerlo, y también sirve de rebote para decir “mira sí sirvió”.
Ryszard Kapuscinsky
Padre del periodismo.
Jacobo Zabludovsky
Un buen periodista en un momento muy cuestionable de la vida del país.
Joaquín López-Dóriga
Un muy buen reportero que se hizo muy buen conductor de noticias.
Javier Alatorre
Un conductor de noticias (ríe).
Carlos Loret de Mola
Un no tan joven pero si guapetón periodista.
Marco Levario Turcott
Un gran estudiante, hombre inteligente que supo canalizar de la mejor manera su conocimiento que es a través del periodismo.
Miguel Ángel Granados Chapa
Maestro de generaciones de mexicanos, no unicamente de periodistas, de mexicanos.
Germán Dehesa
Un ángel que ahora nos ve desde arriba.
Carlos Monsiváis
El periodista que el saco le quedó chico y afortunadamente fue muchas otras cosas más.
Fidel Samaniego
El gran cronista de las últimas generaciones. Un hombre bueno que le tocó estar en la cima y que supo también ser digno en la labor en la que estuviera.
El periodismo mexicano
De contrastes, de lo mejor y de lo peor.
Televisión mexicana
No tan de contrastes.
La radio en México
Un oasis en medio del desierto.